Acusados de secuestrar a mendigos en A Coruña alegan que eran "libres" y que les estaban "echando una mano"
La defensa de uno de ellos dice que los procesados acogieron a estas personas "casi por caridad"
14/7/2016 - 14:56
La defensa de uno de ellos dice que los procesados acogieron a estas personas "casi por caridad"
A CORUÑA, 14 (EUROPA PRESS)
Los chabolistas de la antigua Conservera Celta, acusados de secuestrar y esclavizar a mendigos en A Coruña, han alegado que las supuestas víctimas eran "libres" y estaban allí por su propia voluntad, y que solo les estaban "echando una mano" porque les habían pedido ayuda.
La Audiencia Provincial de A Coruña ha acogido este jueves la primera sesión del juicio contra cuatro personas, con relaciones familiares entre sí, acusados de varios delitos de tratos degradantes, trata de seres humanos, condiciones laborales abusivas, detención ilegal, lesiones y estafa. La Fiscalía pide penas que superan los 50 años de prisión.
Al menos desde 2011, y hasta enero de 2015, cuando la Policía Nacional liberó a las víctimas, los procesados se dedicaban a localizar a personas "en situaciones de indigencia, con graves necesidades económicas, enfermedades o problemas de tipo mental" para robarles sus pensiones y obligarlas a mendigar y a ayudarlas en diferentes tareas.
En su declaración, el primero de los acusados, que sólo ha respondido a las preguntas de su letrado, ha comenzado negando ser autor de los delitos que se le imputan y, en este sentido, ha alegado que las personas que presuntamente habría secuestrado estaban allí por su propia voluntad y, además, asegura que ahora los acusan "por resentimiento".
A una de las víctimas la conoció en una feria y, tras pedirle este ayuda, el procesado quiso "echarle una mano". Dice que es "una práctica usual" que la gente con necesidades se acerque a los feriantes para pedir ayuda.
"Tenían todos los servicios necesarios. Dormían en la finca y tenían una cama habilitada. Iban conmigo a la feria y después dormían en la finca", ha comentado ante el tribunal este procesado, quien ha negado en todo momento haber "maltratado" a estas personas, a quienes acogió en su casa y les dio un trabajo.
Además, este acusado ha explicado que algunos de los mendigos eran "conflictivos" e incluso ha reconocido que en ciertas ocasiones los llegó a "echar" de su finca, pero "nunca se quisieron ir", dice.
"POR RESENTIMIENTO"
"Fueron guardando ese rencor hacia mí", ha dicho este procesado, que dice que estas personas, dos de ellas ya fallecidas, lo acusan "por resentimiento" .
"En ningún momento. Yo nunca los he maltratado", ha afirmado este hombre, que ha explicado que no llegó a darlos de alta en la seguridad porque "no quería perjudicarlos" ya que estaban cobrando una pensión.
En esta misma línea se ha pronunciado el segundo de los acusados, quien ha asegurado que "en ningún momento" maltrató a los mendigos, quienes, ha asegurado, estaban allí por su propia voluntad. "Yo les ayudé", ha dicho este hombre, que niega haber coaccionado a estas personas, que, sin embargo, sí contaban las condiciones necesarias para vivir.
"PODÍA ENTRAR Y SALIR"
"Yo los tenía allí --en su casa-- pero no les pedía nada. Les daba de comer, de dormir. Me ayudaban en lo que podían y nada más", ha indicado este encausado, que niega haber "retenido" a estas personas que, según su versión, "no se quejaron" del trato recibido.
La tercera en declarar fue la mujer de uno de los acusados quien, al igual que su marido, ha recalcado que el mendigo que estaba en su casa "era libre". "Podía entrar y salir cuando quería", ha alegado esta mujer, que asegura que esta persona "se ofreció" a ayudarles.
Esta misma tesis fue la que mantuvo el abogado de uno de los acusados antes de entrar en el juicio. Ante los medios de comunicación, ha asegurado que los acusados acogieron a estas personas "casi por caridad", negando que se trate de un secuestro. "Todo se ha magnificado", ha dicho.
Tras los acusados, ante el tribunal, ha declarado un trabajador social que atendió a una las presuntas víctimas, quien le habría trasladado la situación que padecía en la casa de uno de los acusados. A este testigo le comento que "lo maltrataban" y que "tenía miedo".
Por estos hechos, la Fiscalía solicita que sean condenados a 91,83, 56 y 55 años de cárcel. El juicio continuará este viernes en la Audiencia Provincial de A Coruña.