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Irene Villa: "No me da envidia Francia porque España es una sociedad que dice no al terrorismo"

La periodista, que acaba de publicar un nuevo libro, en el que los lectores tienen que escribir sus experiencias, asegura que el perdón ha sido la base de una vida plena.

Irene Villa, durante la entrevista· CHEMA MARTÍNEZ/GENTE

"Si no perdonas no avanzas, te quedas anclado a un hecho que no va a cambiar"

gentedigital.es/Mamen Crespo
30/1/2015 - 11:00

Es una de las mujeres más queridas de nuestro país. Su esfuerzo por seguir adelante después del terrible atentado que sufrió en 1991 ha sido un ejemplo de superación para todos los españoles. Ahora, con su nueva obra, 'El libroabrazo' (Planeta), Irene Villa nos invita a componer el puzzle de nuestras experiencias, recuerdos y deseos. Eso sí, con optimismo y mirando hacia delante.

¿Qué nos vamos a encontrar en 'El libroabrazo'?
Tendríamos que preguntarnos qué se va a escribir, porque lo que nos vamos a encontrar es una guía para que cada uno saque lo que lleva dentro. Es un trabajo de quien lo recibe, y un trabajo de compromiso que requiere disciplina, diligencia, introspección... No a todo el mundo le gusta eso, pero a todo el mundo le hace falta. A veces, tenemos que hacer cosas que no nos gustan para estar mejor, valorarnos y fortalecer nuestra autoestima. En una introducción cuento lo que creo que es positivo y lo que ayuda en este sentido, que es sincerarse con uno mismo, ser generoso y compartir con las personas que quieres tus sueños, tus puntos débiles, tus objetivos, tus fuertes, tu pasado, tu presente y tus anhelos.

¿Sin los abrazos de quién no puede vivir Irene Villa?
De mi primer hijo, cuando nazca el siguiente también de los suyos, de mi familia, mi madre, mi hermana, mi padre o de mi marido. El abrazo de mi madre para mí es el más sanador, es la que más me ha ayudado en los momentos más dramáticos de mi vida. Me encanta abrazar a la gente porque me consta que se transmiten esas cosas buenas.

¿Cómo vives esos abrazos que recibes por la calle de parte de gente anónima?
Con alegría. Uno no puede hartarse del amor, del cariño y de la solidaridad.

¿Llevas bien esa popularidad?
Sí. Cuando era más joven podía acabar un poco más cansada, pero siempre lo he valorado y lo he visto como un regalo de cariño.

Veo que intentas sacar la parte buena de todo. ¿Eres optimista, sobre todo, después del terrible atentado que viviste?
Soy muy afortunada, primero por haber sobrevivido. Segundo por tener la madre que tengo, que es un torbellino de luz, de color y de alegría. También soy afortunada por poder dar voz a quienes no la tienen y por poder transmitir los valores de la felicidad, la generosidad y el amor.

¿Cómo vives ahora atentados como el de París?
Como todo el mundo, aunque mucho peor, porque sabes la huella macabra que deja el terrorismo y que desde ese día hay más familias con el corazón amputado trabajando en reconstruirlo.

¿Qué opinas de la amenaza del terrorismo yihadista?
Vivo con la incertidumbre de no saber si algún día se acabará con esto, porque es muy difícil controlar el terrorismo. Hay que intentar que la gente no caiga en ninguna célula de estas, que no tenga odio que les lleve a ello.

Has ido a la cárcel a hablar con la gente y no sabes si había algún terrorista pero, aún así, tú te has sentado allí a charlar con ellos. ¿No te importa que alguno fuera terrorista?
No. Siempre pienso que todos merecemos una segunda oportunidad, y quiero que esa persona cuando salga no vuelva a hacer lo mismo, no vuelva a asesinar, a secuestrar o a matar. Estoy dispuesta a ayudar a esa gente.

¿Y a perdonar?
Por supuesto. El perdón ha sido la base de una vida plena y feliz. Si no perdonas, no avanzas, te quedas anclada a un hecho que ya no va a cambiar.

Imagino que sí respetas a las víctimas que no están por la labor de perdonar.
Por supuesto que las respeto, pero me encantaría que se abrieran al camino del perdón, las primeras beneficiadas serían ellas.

En 'El libroabrazo' podemos escribir lo que queramos siguiendo una guía. Si tuvieses que escribir tú, ¿qué es lo que seguro que no te dejarías de tu vida?
No me dejaría las operaciones, las caídas, toda la etapa del deporte adaptado, la maternidad y el atentado tendría que salir también, porque marcó mi adolescencia. Contaría todo lo que voy preguntando en el libro y mi historia con una visión positiva.

Así lo pondrías sobre el papel. ¿Cómo se lo explicarás a tus hijos en un futuro?
Cuando me pregunten por qué me pusieron una bomba a mí, les diré que porque su abuela era funcionaria de una comisaría y había gente que pensaba que atentando contra los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado iban a conseguir algo, pero no fue así. Y ojalá lo vean como algo completamente del pasado, prehistórico, no que pongan la televisión y vean que todavía la gente lo sigue haciendo.

La actualidad viene marcada, como siempre, porque se mezcla a las víctimas con la política. Un ejemplo es la manifestación del sábado.
Yo ya no hablo de esto porque en 2007 salí de la AVT. Sigo defendiendo la Justicia, pero he dejado el testigo a otras víctimas. Yo ya casi ni hablo de ETA. Y no quiero saber nada de la política, mi camino tendría que estar en todos los partidos, todos a una en contra del terrorismo, igual que ha ocurrido en París.

Mucha gente ha salido diciendo que le daba envidia el sentir de París.
A mí no me da ninguna envidia, España también ha demostrado eso, no creo que estemos muy lejos de esa sociedad que dice no al terrorismo, aunque se vea empañado con ciertos intereses.

Estás con la promoción de este libro, das a luz dentro de tres meses, pero, ¿con qué sueñas en un futuro?
Con que mi fundación sea promotora de sueños, de ilusiones, de felicidad y de buen rollo. Y, por supuesto, con ayudar a personas con discapacidad y a que la gente valore su vida.

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