Grupos ecologistas aseguran que este suceso está provocado por los de vertidos tóxicos tras el incendio de la planta de reciclaje de Chiloeches · Por el momento, se desaconseja el baño en el río
gentedigital.es/ D.N.
09/9/2016 - 08:29
La aparición de centenares de peces muertos, así como de cangrejos y otras especies en el río Henares coincidiendo con el incendio que se produjo en la planta de reciclaje ilegal de Chiloeches en agosto, ha puesto en alerta tanto a administraciones locales como a los ecologistas. Los ejemplares sin vida han aparecido en el tramo del río que discurre por el barrio de Nueva Alcalá, unos kilómetros cauce abajo de donde se produjo el suceso. A esto hay que sumarle el olor a productos químicos que inunda la zona.
El Ayuntamiento de Alcalá, que en unos días hará público los resultados de los análisis de las muestras del agua y de estos animales, ha desaconsejado el baño en el río por si pudiera causar daños en la salud. Pese a que este supuesto no se confirmará hasta que la Confederación Hidrográfica del Tajo finalice con sus informes, los grupos ecologistas ARBA, El Soto, Ecologistas en Acción, GRAMA y Jarama Vivo aseguran que este problema medioambiental está relacionado de manera directa con el incendio. Los datos que arroja la estación de medición de Los Santos de la Humosa, siete kilómetros por debajo del siniestro, indican que los niveles de amonio ascendieron de 0,4 partes por millón (ppm) a 5,6 ppm dos días después, coincidiendo con la aparición de los animales muertos. Los niveles máximos fijados por el Ministerio para garantizar una buena calidad de las aguas es de 1 ppm. Desde Ecologistas en Acción se muestran preocupados por los posibles efectos para salud pública, ya que las aguas del río Henares se utilizan para el riego de cientos de hectáreas de cultivos en la vega. Por ello, piden a la Confederación una información "veraz, completa y diaria" para informar a la población.
"NINGÚN RIESGO"
El director de la extinción del incendio de Chiloeches, César Izquierdo, aseguró el pasado lunes que "no hay ningún riesgo medioambiental" y que los cuatro diques establecidos para controlar el posible vertido al río "deberían ser suficientes". En cuanto al problema de Alcalá indicó que "está controlado y que si hubiera habido algún vertido, éste no habría alterado los parámetros del cauce". La extracción de residuos contaminantes se prolongará durante dos o tres semanas más.
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