"Esto es como una familia, no hay que gastar más de lo que ingresas"
La reestructuración de Gobierno le ha situado en el puesto más próximo al ocupado hasta entonces por Óscar Romera. Analizamos el Plan de Ajuste recién aprobado para salvar una difícil situación económica.
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Javier Rodríguez Luengo se presenta como "un profesional al servivio de la política"·Rafa Herrero
gentedigital.es/P.C.
20/4/2012 - 08:37
El pasado mes de marzo y tras la dimisión de Óscar Romera, entonces primer teniente de Alcalde y concejal de Economía y Hacienda, David Pérez anunciaba la reestructuración de su equipo.
En el nuevo organigrama, el área de Hacienda pasó a depender únicamente del alcalde -como Seguridad-, desapareció la figura del concejal, y Javier Rodríguez Luengo se incorporó como nuevo delegado de Hacienda.
A sus 38 años, Luengo se considera "un profesional al servicio de la política". Lincenciado en Ciencias Económicas y Empresariales y a punto de defender su tesis doctoral, el recién nombrado delegado de Hacienda del Ayuntamiento de Alcorcón, se dedica también a la docencia desde 1999, en la Universidad San Pablo CEU. Economista desde 1997, ha trabajado en la Comisión Económica de la ONU para América y el Caribe, ha sido consultor independiente de la secretaría de Estado de Hacienda y coordinador general de Economía y Hacienda de los Patronatos Municipales de Alcobendas. Como anécdota, recuerda, "también soy alférez del Ejército del Aire".
Acaban de aprobar el Plan de Ajuste con medidas, dicen, "no traumáticas" pero, ¿cuáles destacaría?
El Ayuntamiento ya venía con los deberes hechos, y ha sido relativamente fácil elaborar el plan, a pesar de ejecutar medidas por importe de más de 190 millones de euros. Dentro de las medidas adoptadas, en lo que se refiere a los órganos superiores, formados por el alcalde, los concejales y los directores generales, se habían reducido las retribuciones en un 5% nada más llegar. Además, se ha llegado a acuerdos con los sindicatos y se han conseguido reducciones vía productividades con el fin de evitar bajadas en los sueldos.
Con la que está cayendo, respetar los sueldos de los trabajadores municipales, supone todo un reto.
Los sindicatos han dado la enhorabuena al alcalde y a todo su equipo porque en este plan de ajuste no hay despidos, como en otros ayuntamientos, tampoco reducciones de salarios o de jornada. Por otro lado, con la aplicación de la tasa de reposición cero ahorraremos 25 millones de euros en los próximos diez años. Afectará a 150 trabajadores de una plantilla de cerca de 2.000. Consiste en que a medida que se vayan jubilando los funcionarios no se cubrirán sus puestos, se amortizarán, siempre cumpliendo la ley en lo que se refiere a quienes están al margen de esa reposición, como los técnicos de planificación en riesgos laborales, la policía municipal, los bomberos, el secretario, el interventor o el tesorero.
Usted mismo ha renunciado de forma voluntaria a parte del sueldo que le correspondería en estos momentos.
Yo ya llevo dos bajadas, una inicial del 5%, como el resto de compañeros de la corporación y, adicionalmente, como consecuencia de la restructuración del gobierno municipal, al nombrarme delegado de Hacienda y por tanto miembro de la Junta de Gobierno y asistente a los Plenos con voz pero sin voto, tenía derecho a una retribución complementaria para igualar mi sueldo al de un concejal. Sin embargo, por responsabilidad y ante la situación que atravesamos, he querido renunciar a ese complemento, como muestra de austeridad y compromiso.
La reestructuración de gobierno ha traído al frente nuevos rumores de crisis.
No estoy de acuerdo. Las circunstancias son las que son. Quien hasta entonces era primer teniente de alcalde y portavoz concejal delegado de Hacienda y Urbanismo -Óscar Romera-, actualmente ocupa un puesto de altísima responsabilidad en el Ministerio de Hacienda. La marcha de esa persona ha supuesto cambios, pero cambios normales, que se han llevado a cabo sin más, nada de crisis.
Otra reducción importante de gasto la observamos en la partida destinada a protocolo.
En cuatro años, la anterior corporación se gastó 660.000 euros, más de 110 millones de pesetas. Había una partida de corbatas de 6.000 euros, otras de comidas, regalos... Además, el anterior ejecutivo tenía por costumbre cobrar 130 diarios en concepto de dietas al asistir a algún evento en otra ciudad distinta de Alcorcón. Esa dieta de manutención se ha eliminado y las atenciones protocolarias se reducen a Alcaldía (20.000 euros).
¿Qué ha conseguido en estos meses el gobierno de David Pérez en materia económica?
No hemos parado. Lo primero fue aprobar la liquidación presupuestaria de 2010. Esa liquidación se realizó con los informes del interventor antes de las elecciones de mayo, pero el resultado era muy incómodo y no quisieron ratificarla. Tuvimos que hacerlo deprisa porque corríamos el riesgo de que Hacienda nos cortase la financiación más inmediata, con la que pagamos las nóminas de los trabajadores. Fue en junio. Inmediatamente después llegaría la línea de crédito ICO para el pago a proveedores, algunos con facturas pendientes desde 2008. Entre medias, aprobamos el presupuesto de 2012 y, al incorporarme como delegado, la liquidación presupuestaria de 2011, donde vemos un cambio radical. Hemos pasado de un déficit a un superávit, de tener necesidades de financiación a capacidad de financiación, de no cumplir a cumplir con la Ley de Estabilidad Presupuestaria. Por primera vez en la historia de Alcorcón, este año se ha aprobado a tiempo la liquidación, y los resultados han sido radicalmente diferentes. Nos sentimos muy orgullosos de ese cambio en sólo seis meses.
¿Qué queda por delante?
Hemos terminado el Plan de Ajuste y, una vez se certifique esa deuda y los proveedores se acojan a la financiación, tendremos que concertar la operación de crédito con las entidades para hacer frente a esa deuda en los próximos diez años. Por otro lado, nos queda por ganar la batalla de la liquidez. Queremos ordenar poco a poco la tesorería municipal. Hemos aprobado un plan de tesorería para convertir ese equilibrio presupuestario en equilibrio de liquidez. Otro reto será seguir prestando los mismos servicios que venimos prestando sin subir los impuestos.
La oposición ha denunciado una y otra vez en los últimos meses la presunta falsedad de las cifras facilitadas por el Consistorio en lo que a deuda se refiere pero, ¿qué significará el Plan de Pago a Proveedores para las arcas municipales?
Reto a quien sea que me diga si es cierto o no que el Ayuntamiento de Alcorcón, a fecha de junio de 2011, tenía una deuda de 612 millones de euros. Es una realidad, no lo decimos nosotros, sino un funcionario independiente, el interventor general municipal, que trabaja en el Consistorio desde el año 2000, con administraciones del PP y del PSOE. Con el plan de pago a proveedores solventaremos el 25% de nuestra deuda. Pero dentro de esa deuda hay que distinguir la comercial, la financiera, la deuda con terceros... Por ejemplo, hay señores que se presentaron a concursos para prestar un servicio y depositaron una fianza y luego no fueron adjudicatarios de ese servicio. Hay millones de euros de deuda de fianzas no devueltas a proveedores que esta corporación tendrá que devolver. También hay deudas con trabajadores del Ayuntamiento, personas que se han jubilado y a las que el Consistorio todavía les debe dinero. Este tipo de cosas no han entrado en este plan porque no son proveedores, sino acreedores. También existe deuda con empresas públicas que tampoco han podido formar parte. Qué no se haga demagogia, las cifras son las que son, no nos las inventamos.
Los vecinos llevan meses escuchando la difícil situación económica que atraviesa el municipio. ¿Qué mensaje le trasladaría?
Estamos solucionando el problema, se están dando los pasos que hay que dar. El principal instrumento de una administración es el presupuesto, y con él sentaremos las bases. Esto es como una familia, no hay que gastar más de lo que ingresas. Se puede entender que alguien se endeude para recibir una formación académica que en un futuro le generará rentabilidad, que es un mayor salario, pero financiar inversiones como el CREAA, o endeudarse para generar gasto corriente como venía haciendo este Ayuntamiento, es un absurdo.
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