Aemet pronostica un otoño en CyL cálido con "más días agradables que frescos" y valores de precipitación normal
El verano ha sido inestable con temperaturas por encima de lo normal y balance de precipitaciones "ligeramente positivo" con reparto desigual
19/9/2019 - 14:52
El verano ha sido inestable con temperaturas por encima de lo normal y balance de precipitaciones "ligeramente positivo" con reparto desigual
VALLADOLID, 19 (EUROPA PRESS)
La Agencia Estatal de Meteorología ha pronosticado que el otoño, que comenzará este lunes, 23 de septiembre, a las 9.50 horas, será en Castilla y León cálido con "más días agradables que frescos", aunque sí podrá haber oscilaciones importantes de unos días a otros, mientras que los valores de precipitación serán "normales", con unos valores medios comprendidos entre los 50 y 60 litros por metro cuadrado mensuales.
Así lo ha señalado el delegado territorial de la Aemet en Castilla y León, Juan Pablo Álvarez, quien ha avanzado las previsiones para el otoño en una rueda de prensa en la que también ha realizado balance del verano que está a punto de terminar.
En cuanto al verano, ha sido "inestable" con temperaturas por encima de lo normal, aunque mucha variación entre días, mientras que el balance de precipitaciones ha sido "ligeramente positivo", también con un reparto "desigual" entre provincias.
Así, los valores registrados entre junio y agosto ha sido de carácter superior a lo normal en la mitad oeste de Castilla y León y muy superior a lo normal en la mitad oriental, mientras que sólo en algunas zonas del noroeste y suroeste fue normal.
Álvarez ha reconocido la "tendencia al alza" de la temperatura media de los últimos veranos, mientras que ocho de los más cálidos corresponden al siglo XXI, lo que evidencia, a su juicio, el calentamiento global.
En concreto, junio tuvo un comportamiento "muy desigual", cálido o muy cálido en la mitad este, pero frío o muy frío en la mayor parte del tercio este, con una zona intermedia de carácter normal. A partir del día 24 se registró un importante ascenso que ocasionó la primera ola de calor del verano, con 42,8 grados de máxima el día 28 en Candeleda (Ávila) y el día 29 en Miranda de Ebro (Burgos). En cuanto a las mínimas, destacan los 25,9 grados de Segovia el día 29, en tanto que los días 6,8 y 12 hubo heladas dispersas con un valor mínimo de -4,5 grados en el Puerto El Pico (Ávila).
JULIO
Por su parte, julio fue muy cálido con algunas zonas donde sólo fue cálido. Entre los días 7 y 9 hubo un descenso de temperaturas diurnas de hasta 13 grados, mientras que entre los días 22 y 27 se produjo el descenso más generalizado, de media 10 grados con máximas de hasta 14. El día más cálido fue el 22, cuando se superaron los 32 grados prácticamente de manera generalizada, con un valor extremo de 41 en Candeleda y mínimas de madrugada que superaron los 20 en zonas del sur (25,5 en Segovia).
La máxima más baja corresponde al día 27, fecha en la que no se rebasaron los 15 grados en zonas del norte y noreste, con valores de madrugada que se quedaron en los 3,5 en Riofrío (León).
Agosto fue cálido o muy cálido en la mayor parte de la Comunidad, con "significativas oscilaciones". El periodo más estable correspondió a los primero ocho días del mes, aunque el 7 las máximas sufrieron descensos relevantes en algunas zonas, mientras que el día 8 fue el más cálido en cuanto a valores medios.
Las máximas más altas se registraron los días 3, 16, 17 y 24, fechas en las que en prácticamente en toda la región se superaron los 30 grados y con un valor extremo de 39 en Candeleda el día 17. Entre los días 11 y 13 se registraron los valores más bajos, con una mínima el día 13 de 1,5 grados en Puerto El Pico y 2,5 en Riofrío, por debajo de los 10 grados la mayor parte de la región. En esas fechas se registraron las temperaturas máximas que llegaron a estar por debajo de los 20 grados en zonas del norte y del Sistema Ibérico.
Por lo que se refiere a las precipitaciones, los chubascos y las tormentas han configurado el carácter pluviométrico del verano, con un promedio de 15 días de precipitación apreciable, algunas de manera intensa y acompañadas ocasionalmente de granizo y rachas máximas de viento de carácter fuerte.
Aunque el balance es ligeramente positivo, su distribución es heterogénea, de modo que en gran parte del sureste el periodo ha sido seco o muy seco, en tanto que en el resto ha sido normal o húmedo y localmente muy húmedo.
EXTREMADAMENTE SECO EN ÁVILA
El año hidrometeorológico --que comprende de septiembre de 2018 a agosto de 2019-- termina con un déficit de precipitación en torno al 20 ó 25 por ciento, si bien en el caso de Ávila el carácter interanual es de extremadamente seco, siendo el registro más bajo desde el periodo 1964-1965.
Así, junio fue muy seco en Ávila y Soria y en el tercio este de Salamanca, mientras que en León, gran parte de Zamora y el tercio oeste de Salamanca fue húmero o localmente muy húmero, dejando una franja intermedia de carácter seco o normal. El balance general dejó un déficit pluviométrico en torno al 30 por ciento, con un promedio de cinco días de precipitación apreciable.
Junio fue húmero e incluso muy húmedo en la franja que une los Picos de Europa con el Moncayo y en áreas próximas a las Arribes del Duero, mientras que en el sur de la Comunidad, sobre todo en Ávila, fue normal o seco.
Las mayores precipitaciones corresponden a áreas de montaña, si bien en zonas de meseta se registraron valores "muy significativos", destacando los 100,8 litros por metro cuadrado del Observatorio de Burgos. El valor acumulado está en torno a un 55 por ciento por encima de su promedio, con seis días de precipitación apreciable.
En cuanto a agosto, el promedio fue muy similar al valor normal, aunque su distribución fue "muy heterogénea". En gran parte de la mitad sur el mes fue húmedo, mientras que en el resto tuvo carácter seco o normal. Las precipitaciones más generalizadas se registraron entre el día 7 y 10 y los días 25 y 26, al paso de una depresión aislada en niveles altos o DANA que dejó precipitaciones intensas y rachas máximas de carácter fuerte en algunas zonas.
Las Lastra del Cano (Ávila), con 94 litros por metro cuadrado tuvo el valor acumulado más alto, en tanto que entre Soria y Burgos no se rebasaron los tres litros por metro cuadrado.
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