A por uvas
Archivado en: Zigor Aldama
El amigo Zigor Aldama, residente en Shanghai, se ha convertido en un periodista tan prestigioso y requerido por las multitudes que ahora, para comer con él cuando vuelve de China, tengo que cumplir los siguientes pasos:
1.- Viajar desde Lezo hasta Alonsotegi.
2.- ¡Vendimiar!
(En 1698 el obispo de Calahorra, que tenía jurisdicción eclesiástica sobre las provincias vascas, concluyó que el txakolí -un vino "flaco, débil, crudo, sin integridad"- no servía para consagrar, así que prohibió su uso en las misas. Entonces no existía el txakolí Aldama, cuya materia prima veis en la foto).
3.- Y esperar a las cinco y cuarto de la tarde para empezar a jamar.
Fijaos cómo tiene que ser el tío para que todo esto merezca la pena. Pues merece.
(Zigor, de verde, con el gran Miguel. A su espalda, Iñaki, aquejado por los serios daños mentales que le dejó su experiencia como editor. Y el siguiente en ese lado de la mesa: uno de sus afligidos autores. En el otro lado, Ane, Lucía, Egoitz...).
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Os recomiendo visitar frecuentemente la página en la que Zigor publica sus trabajos como corresponsal en media Asia. Podréis ver sus fotos y leer historias como la del mercado nupcial de Shanghai, donde "padres desesperados porque sus hijos no encuentran pareja se citan los fines de semana en un parque para buscarles la media naranja".
Publicado el 11 de octubre de 2009 a las 09:00.







