A topa tolondro. Viajes, escapadas y barzoneos

Ese baño no se lo merece ni Willy Toledo.

¡Fuerza! Y Fortasec.

Siempre me ha parecido que las personas que hacen ese tipo de comentarios, sienten un extraño placer con la mortificación, les atrae el experimentar y vivir "de espectador, claro", y durante un periodo de tiempo finito, realidades complicadas en cuanto a lo básico y fundamental se refiere.

Es un poco como el reality "21 días", que no lo puedo soportar, en la que una señorita se empeña en vivir durante exclusivamente 21 días, ni uno más ni uno menos, una experiencia "de las que te remueven por dentro", extrema y al límite de cualquier realidad social complicada y dura.
Me parece insultante y totalmente irrespetuoso.

Otra cosa bien diferente es el que se introduce de lleno en ese entorno con el único objetivo de compartir y ayudar, buscando siempre una salida.
Seguro que de la boca de esa persona no saldrán este tipo de comentarios.
En fin............

Laura, compañera de viaje, me dio dos Fortasec. Después una madre saharaui me dio un puñado de semillas, me recomendó que me las tragara con un sorbo de agua y que dijera "¡Bism Allah!" ("en el nombre de Alá", creo). Infalible. Luego vino un viaje de seis horas en autobús traqueteante por el desierto y no sufrí ninguna incidencia.

Muy interesante el largo debate.
Yo recién acabo de aterrizar en tu blog y obvio que hasta ahora me he estado perdiendo algo ............

Gracias

Bai, zer traidoreak diren atzerriko bazkari batzuk... Eta ez zara bakarra. Ni ere El Salvadorren antzera ibili nintzen, oso interesgaria: komunak-edo bisitatzen...


Eutsi goiari -edo beheiari...-

Ahora que han terminado los juegos olímpicos de invierno, he tenido una revelación con tu post; una nueva y cruel forma de entrenar para el supergigante.

La visión de lo que vivimos cambia con el paso del tiempo. Dentro de muchos años recordarás los viajes que te dejaron más huella. Lo que nadie puede decirte es si lo harás con mejor o peor sabor de boca.
Muy de acuerdo con Susana, excepto en lo de meterse de lleno.
Para mi lo mejor es viajar y punto, la vivencia viene sola, no hace falta ni es bueno buscarla.

No hay duda de que algunos viajes te pegan un buen meneo, te obligan a pensar y repensar, te hacen ver las cosas con una mirada distinta, durante mucho tiempo o para siempre. Pero esto de ponerse a viajar para cambiarse tampoco lo veo yo muy claro. Es como viajar dando vueltas por el velódromo del ombligo, ¿no?

Por supuesto, que cada uno viaje como le plazca y con las intenciones que le dé la gana. Suerte pa tos. Pero hay un caso particular que me llama la atención: cuando alguien viaja con intención de narrarlo, cuando tiene la ocasión de conocer otras vidas, y centra el foco en sí mismo. Hay gente con capacidad de reflexión muy aguda y puede descubrir en sí mismo y descubrir a los demás reacciones, actitudes o conclusiones bien interesantes, pero en general el viajero autobiográfico suele ser un poco infantil y bastante pesado. Cuestión de gustos. Yo me quedo con la frase de Espada: "No hay tipo más pelma que el viajero interior, y lo digo por mí mismo. El que viaja debe ir con casco minero, que ilumina lo de fuera de la cabeza".

Aquello de escribir para contar o escribir para "expresarse".

Y yo no puedo tirar la primera piedra, claro, que a veces me releo y menuda vergüenza me doy.

Ya Pau.........
Aclaro: por un lado está el viajero que viaja por "placer" o el viajero que viaja haciendo periodismo.
El que hace periodismo, dando protagonismo absoluto a las víctimas (aunque ya sé que será muy difícil hacerlo), ningún problema, ya sólo con esa actitud está asumiendo esa realidad aunque sea por un tiempo finito y cuando regresa la comunica tal cual la escuchó y la vió.
Pero es bien diferente “el otro viajero”.
No entiendo al viajero que hace el viaje en el que ya sabe de antemano que muy probablemente se va a encontrar con una realidad social complicada y va allí a contemplar con el corazón encogido, simplemente de “Voyeur”, para luego venir a contar el sinfín de anécdotas terribles y angustiosas y dramáticas que han tenido que vivir, para terminar diciendo: “esta experiencia me ha cambiado la vida y…………!!qué suerte tenemos de vivir donde vivimos!!!”
A mí particularmente estos viajeros me enferman.

Sí, escéptico, por allí lo veíamos, firmando autógrafos a tutiplén.

Son los años, Ander. ¿Te pasó algo similar en Djibuti? Yo todavía no he gastado ninguna gragea de fortasec en Kenia, jaja. Pero mejor no lo digo muy alto, que a la tercera vendrá la vencida.

PD: Envidia tu última escapada, como ya le dije a Dani el año pasado.

Marc, me acordé mucho de ti. Algún año deberías ir a ganar la maratón o la media. Este año Jon Salvador batió el récord de la prueba (2h42'40"). Su mejor marca en un maratón es de 2h26'. ¿Te ves capaz?

Sé que en Kenia genial. Y que nos contarás algo a la vuelta ;-)

Por lo demás, el sistema intestinal es la parte más poderosa de mi cuerpo. Nunca me ha dado problemas, ni siquiera en los viajes, y es la primera vez que me tomó un fortasec. A partir de ahora, todo cuesta abajo, je.

Abrazo.

Bueno Ander, ya sabes que la semana que viene tengo holidays en Pamplona; por lo menos una de pintxos se dejará caer en Donosti o Lezo (si es que además de la librería esa tan famosa, hay bares de la misma talla).

Y el maratón del Sahara... algún año caerá, estoy seguro. Tienen que ser una paliza de cuidado, pero de las mejores que un atleta se puede dar, en todos los sentidos.

“Yeah. Yessir. Dad.� Garrett mutters.

Youwin petux228

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