Prejuicios (ligoteo en el desierto)
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(Foto: mujeres saharauis en el campamento de refugiados de Dajla).
Antes de salir a la calle, Darchalha se cubre la cabeza con la parte superior del vestido y se pone unas gafas de sol, de manera que sólo quedan a la vista la nariz y la boca. Como la hemos visto arrodillarse varias veces y rezar en dirección a La Meca, ya sacamos nuestras conclusiones sobre esta chica de 20 años y sus motivos para taparse casi por completo. Estamos convencidos y lo comentamos entre nosotros con curiosidad y un puntito de condescendencia.
Entonces se viste también unos guantes de lana. Es febrero pero en el desierto argelino la temperatura ronda los 32 o 33 grados.
-¿Llevas guantes con este calor?
-Sí. Para no ponerme morena.
A las chicas saharauis les gusta estar pálidas, explica Darchalha, a los chicos no les gustan las de piel morena. Por eso las chicas se tapan la cabeza, se ponen gafas y guantes.
Paseando por el campamento de refugiados de Smara, un chaval nos sigue durante un buen rato y al final se atreve a hablarle a Darchalha. Cambian dos o tres frases y el chaval se aleja.
-Qué, Darchalha, a ese chico le gustas, ¿no?
Se ríe.
-Él me habla, me da su teléfono, pero no me ve. Si no me gusta, me voy y ya está, él no me puede buscar. Y si me gusta, igual le llamo. Como voy tapada, él se interesa y yo tengo ventaja.
(Foto: Darchalha se quita el guante para hablar por teléfono).
Publicado el 22 de marzo de 2010 a las 12:00.