"Sufro en todos los terrenos"
Archivado en: Ciclismo, José Antonio Momeñe, Gómez Peña
Una vez le preguntaron a José Antonio Momeñe sobre el tipo de ciclista que era. Y respondió: «Sufro en todos los terrenos». Quizá por eso terminó cuarto el Tour de Francia de 1966.
No os perdáis el gran reportaje de Gómez Peña, porque la historia del vizcaíno Momeñe es fascinante: los entrenamientos de la adolescencia (iba y venía en bici al taller mecánico en el que trabajaba, dando largos rodeos montañosos), las competiciones a escondidas de su padre (los triunfos lo delataban, porque aparecía en los periódicos), los viajes a pedales hasta Francia para comprar piezas de recambio...
Es el ciclismo como reflejo de otra época, en la que los deportistas no necesitaban ayuda de psicólogos para competir, como apunta Gómez Peña: la posibilidad de huir de la pobreza ya era estímulo suficiente.
Al leer el reportaje me he acordado de los párrafos de Miguel Delibes que copié en este blog hace unas semanas. En ellos, Delibes explicaba que el mejor ciclista es el mejor impostor, el que sufre tanto como los demás pero sin dejar que se le note. Y justo después venían unas líneas que explican bien los éxitos de Momeñe:
"En España había más escaladores que en ninguna parte porque estábamos acostumbrados a mortificarnos disimulándolo. Esta teoría creo que se ha confirmado después: hoy los mejores trepadores son de Colombia [el libro es de 1988]. El escalador va desapareciendo de Europa con el aumento del nivel de vida. Subir una cuesta en bicicleta, aunque ésta sea de aluminio y disponga de treinta desarrollos, es un tormento para todo hijo de vecino".
Es que a Momeñe no le cuesta, dirían algunos.
Publicado el 6 de abril de 2010 a las 22:45.