Pistas
En los últimos meses he subido y bajado decenas de veces por este camino del monte Jaizkibel. Hace unas semanas descubrí que habían clavado una pequeña señal en un cruce de pistas. Alguien tomó esa tabla, le cortó las puntas para convertirla en flecha, talló las cuatro letras y las pintó de rojo; luego subió al monte y la clavó en ese cruce para indicar la bajada directa a Lezo. Me encantaría conocer al autor, seguramente alguien preocupado por los cuatro peregrinos que se despistan y se des-pistan.
Apostaría unos euritos a que esa persona no es la misma que talló esta otra señal en la piedra, ya en la línea cimera de Jaizkibel. Seguro que lo hizo alguien bienintencionado, pero esas cicatrices cinceladas en la arenisca resultan algo brutales.
(Aquí tenéis a otro bienintencionado un poco burro).
Publicado el 16 de febrero de 2009 a las 07:30.