Noticias de Ávila

Aunque todavía queda mucho por negociar en el triángulo formado por las administraciones central y autonómica, la empresa y los sindicatos, parece que el futuro de la planta de Nissan en las Hervencias está fuera de peligro. Eso al menos se desprende de los comentarios de miembros del Comité de Empresa tras la última reunión mantenida con la dirección de la planta, en la que les emplazaron al jueves 18 de marzo para presentar un plan industrial con datos sobre la inversión prevista y la previsión de plantilla, entre otros. Según trasladó el director general del Ministerio de Industria, Jesús Candil, a los representantes de los trabajadores, la empresa llegó a presentar un documento que incluía la supresión de 350 puestos de trabajo, que, de momento, han disminuido a 150 antes de finales del mes de marzo, frente a los cien empleos que plantean suprimir los sindicatos de manera no traumática, es decir, mediante prejubilaciones -en principio hasta 55 años- y bajas incentivadas. Las administraciones competentes en la materia, Junta de Castilla y León y Gobierno central, trabajan codo con codo para conseguir un acuerdo con la multinacional automovilística, en un momento en el que las medallas y los méritos, si deben recaer en alguien, es los trabajadores, que se encuentran inmersos en el cuarto expediente de regulación de empleo temporal en el último año y medio. La unidad de la clase política en el asunto es vital, como importante es el apoyo de toda la sociedad abulense. Las negociaciones que mantienen el Gobierno central y autonómico para apoyar con ayudas a la factoría siempre que garantice un futuro para la planta abulense culminarán antes del acuerdo que debe alcanzar Nissan con el Comité de Empresa. Una medida interesante fue la aprobada de forma unánime por las Cortes de Castilla y León, para que la Junta inste al Gobierno central a poner en marcha un plan de ayudas a la adquisición de vehículos industriales ligeros. El objetivo: incrementar las ventas del producto que Nissan fabrica con sello abulense. El requisito para que se pueda hablar de futuro a medio plazo es un nuevo producto, que el plan industrial deberá definir.

Publicado el 12 de marzo de 2010 a las 10:00.

               

Aproximadamente una semana antes de que trasciendan -al menos eso se piensa- los planes que la dirección de la multinacional Nissan tiene para la planta de las Hervencias los trabajadores de la factoría, capitaneados por el Comité de Empresa, pondrán en marcha una campaña de concienciación ciudadana, con la intención de trasladar a vecinos y comerciantes la relevancia de la empresa en términos económicos para la ciudad.

La empresa, que lleva implantada en la ciudad 53 años, emplea en la actualidad a 647 trabajadores. La planta genera además, según los datos aportados por el Comité de Empresa, 2.006 empleos indirectos, muchos de los cuales ya se han perdido con la extinción de los contratos con varias empresas auxiliares como Acciona.

La factoría representa, en concepto de nóminas, un total de 21 millones de euros brutos al año que la ciudad dejaría de percibir en caso de que su futuro no estuviese ligado a Ávila. Asimismo, la aportación a la Seguridad Social asciende a 7 millones de euros al año. Según los datos del Comité de Empresa, los 240 días de expediente de regulación de empleo (ERE) han supuesto un 20 por ciento de ingresos menos para la ciudad. Un círculo que afecta, en mayor o menor medida, a todos los sectores.

Un cambio de estrategia destinada a trasladar a la ciudad algo de lo que la población y también las instituciones local, regional y autónomica ya son conscientes: Nissan vale su peso en oro en una provincia castigada por la crisis económica, con más de 14.000 desempleados, mientras la ciudad, según los datos publicados por el Observatorio Local de Empleo, tiene 4.978 parados, y el despegue industrial se encuentra en dique seco.

En los últimos días la Administración regional ha dado a conocer la intención de Nissan de sentarse a negociar un futuro para la planta. Mientras tanto, los sindicatos, que han denunciado no haber sido informados de estas novedades, mantienen una calma tensa. Parece que hasta 2012 la planta tendrá que adaptarse a la situación de mercado, con una reducción a 11.000 unidades anuales. ¿Y después? Las empresas no pueden obviar su responsabilidad social corporativa, y menos las de mayor envergadura.

Publicado el 19 de febrero de 2010 a las 10:00.

               

Los trabajadores de Nissan han vuelto a reclamar, esta vez con una marcha hasta la delegación territorial de la Junta de Castilla y León, un plan industrial que garantice la viabilidad de la planta de las Hervencias.

Con el cuarto Expediente de Regulación de Empleo (ERE) en vigor, los empleados de la multinacional automovilística se enfrentan a una situación complicada, con la caída de las ventas y la sombra de una disminución de la producción -hasta las 10.500 unidades en los próximo años- y por tanto se vislumbra de la mano de obra, que la dirección de la compañía concretará a los representantes de los trabajadores en las próximas semanas.

En la memoria de todos, la deslocalización de la fábrica de cableado Lear, tras una sangría de puestos de trabajo, pero también la solución satisfactoria a las dificultades de Renault. Las administraciones con competencia en el asunto, Junta de Castilla y León y Gobierno central, han mostrado su apoyo y compromiso con la planta de Ávila, de cara a lograr una solución que se va dilatando en el tiempo.

Una incertidumbre que pesa sobre toda la provincia, que ha visto cómo los datos del paro aumentan mes tras mes sin parece llegar a tocar techo, hasta superar al término de enero los 14.000 desempleados, una cifra histórica tras aumentar en 850 desempleados más en el primer mes del año. Un dato que según el sindicato UGT podrían aumentar en los próximos meses, y que evidencian el ritmo ágil de la destrucción de empleo y la incapacidad de la economía para ponerle freno.

Junto a esto, además, la situación de los trabajadores autónomos, los olvidados en la mayor parte de las ocasiones, un colectivo que en el último año ha disminuido en 764 personas en la provincia; 84 menos en el pasado mes de enero.

Futuro incierto ante el que están plantando cara, en el caso de Nissan, trabajadores y administraciones. Compromiso exigible también a la compañía que debe traducirse en futuro, por medio de un plan industrial, ayudado por más fondos dirigidos a la adquisición de vehículos industriales y la convocatoria de la mesa de automoción con un único punto en el orden del día: Nissan y su permanencia en la capital abulense.

Publicado el 5 de febrero de 2010 a las 10:00.

               

La fábrica emblema de la capital abulense ha presentado su cuarto expediente de regulación de empleo (ERE) de suspensión temporal de 75 días, con una duración hasta el 31 de marzo del 2010. Un panorama complicado sobre todo para los 647 empleados de la planta y para sus familias, pero también para una industria auxiliar que en los últimos meses ha visto cómo sus plantillas disminuían y para una ciudad que observa cómo uno de sus principales motores económicos pierde fuelle.

Tanto sindicatos como partidos políticos han reclamado que se aplique a la planta abulense la misma vara de medir que a la factoría Renault en Valladolid, que tras meses de incertidumbre ha conseguido el compromiso de la empresa para mantener la carga de trabajo al menos, de momento, por diez años más.

Unido al ERE recién presentado, el cuarto en un año y medio, el Comité de Empresa de la factoría de Las Hervencias reclama un plan de viabilidad, un proyecto que garantice el futuro de Nissan en Ávila, algo que hasta el momento, en los tres expedientes de regulación de empleo anteriores, no se ha producido. Se abre el proceso de negociación del nuevo ERE, y no es momento ni de reproches ni de bajar la guardia.

Urge trabajar en la misma dirección, con más fuerza que nunca, instituciones, partidos políticos y sindicatos para conseguir un resultado satisfactorio. Cierto es que las ventas en el mercado de camiones ligeros siguen sin repuntar; de hecho, nada se sabe de la adjudicación del tan nombrado modelo F91D, proyecto en teórica espera de un repunte de las ventas. Es necesario remar todos -agentes sociales y económicos, partidos políticos, instituciones y ciudadanía- en la misma dirección. A escasos cien kilómetros tenemos el mejor ejemplo.

Publicado el 9 de octubre de 2009 a las 10:00.

               

Hoy he escuchado en boca de sindicalistas, en un caso con grabadora de por medio, en otro en una conversación casual, dos verdades como puños. Que en la situación que vive la planta de Nissan en Ávila, con 647 empleados, un expediente de regulación de empleo temporal en vigor y otro, el cuarto, por 75 días, recién presentado, las instituciones no habrán hecho lo suficiente en el caso de que se consiga mantener su viabilidad, sobre todo con el ejemplo de Renault al lado. Y que las empresas no tienen corazón, sino cartera, y en función de eso actúan.

Desagradable coincidencia para Ávila: El mismo día en que Renault garantizaba la viabilidad de la planta de Valladolid, Nissan presentaba su cuarto ERE para la planta de Las Hervencias. Las comparaciones a todos los niveles son más que odiosas, pero inevitables.

Publicado el 7 de octubre de 2009 a las 21:15.