Tony vs Ridley Scott
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No voy a indagar más sobre la sorprendente muerte de Tony Scott por que ya hemos tenido y tendremos mucha información al respecto. Pero si que quiero recordar a uno de los que mejor hicieron cine de acción y que supo entender los deseos del público mejor que nadie.
Quizá su trayectoria fue menospreciada por culpa de la figura de su hermano, el todo poderoso Ridley Scott, pero ... ¿es realmente mejor que Tony? Si analizamos sus filmografías es comprensible dudarlo.
Es cierto que Tony nunca alcanzó los picos de calidad de Ridley. Es decir, que no tiene ninguna obra maestra como Alien, el octavo pasajero o Blade Runner. Pero el joven de los Scott si que tiene una trayectoria más regular, fiable y sin pretensiones.
Ridley empezó a lo grande, sus tres primeras pelis quizá sean sus tres mejores trabajos. Los duelelistas, Alien y Blade Runner lo situaron como uno de los mejores. Pero el super fracaso crítico y comercial de Legend lo dejó tocado y ni La sombra del testigo, ni Black Rain le ayudaron a levantar su carrera.
Tony Scott también debutaba a lo grande con la esplendida cinta vampírica El ansia. Y luego se especializó en producciones de acción de mayor o menor calidad pero que siempre funcionaron de maravilla en taquilla. Y así vendrían Top Gun, Superdetective en Hollywood 2, Revenge y Días de trueno.
Cuando más tocado estaba Ridley y cuando cada vez más personas pensaban que su hermano ya era tan bueno como él, una pequeña película, sin muchas aspiraciones le devolvió la gloria perdida. Me refiero a Thelma y Louise, la peli sorpresa de la temporada y un éxito en toda regla. Pero fue un espejismo por que luego vendría tres películas desastrosas a todos los niveles: 1492, la conquista del paraíso, Tormenta blanca y La teniente O´Neil.
Mientras que Tony rodaba dos de sus mejores obras. Amor a quemarropa y El último Boy Scout (que tiene uno de los arranques más sorprendentes nunca vistos) son dos de las mejores películas de acción de todos los tiempos y un ejemplo de ritmo narrativo y dirección que ya les gustaría tener a cualquiera de los nuevos directores este tipo de cine.
Y Ridley gracias a la sobrevalorada Gladiator volvió a resucitar para luego decepcionar con Hannibal, triunfar con Black Hawk,dejarnos indiferentes con Los impostores y fracasar estrepitosamente con El reino de los cielos y Un buen año. Y así va su carrera, como una montaña rusa en la que su último capitulo es la muy discutible Prometheus.
Mientras tanto Tony seguía siendo fiel a su público, a veces dando en el clavo, como con Marea roja y Enemigo público y otras decepcionando como en Fanático. Además tuvo el acierto de convertir en su actor fetiche al genial Denzel Washington que protagonizó cuatro de sus últimas cinco películas.
Pero bueno, la vida y la muerte son así y por desgracia, Tony nos ha dejado voluntariamente, sus motivos tendría. Pues nada, que se le echará mucho de menos, fue un grande.
Publicado el 10 de septiembre de 2012 a las 19:15.