Camino de baldosas amarillas

Sé que en un principio parece increíble pensar que Mel Gibson es el director más independiente del momento y posiblemente de la historia del cine, ahora os explico el por que.
Empecemos por el principio. Gibson era un actor norteamericano que como tantos otros buscaba su oportunidad en Hollywood. Ante la imposibilidad de conseguirla tomó una decisión atípica y se fue a Australia en busca de esa oportunidad. Fue una idea excelente ya que al poco de llegar se había convertido en el loco Max, ese inolvidable héroe futurista. Luego vendrían Gallipoli, Mad Max II o El año que vivimos peligrosamente y se convirtió en una estrella sin salir de las antípodas. A la vez mamó lo que pudo de los dos mejores directores australianos del momento, George Miller y Peter Weir.
Poco a poco regresó a Hollywood y lo hizo como una estrella mundial, pero aún lo sería más cuando en el 87 protagoniza Arma letal. Con esta saga se convertiría en uno de los actores más populares y mejor pagados del mundo.
El gusanillo de la dirección siempre lo tuvo dentro y en el 93 probó suerte y se puso delante y detrás de la cámara en El hombre sin rostro. El resultado fue más que satisfactorio, rodó una peli sencilla, intimista y muy bien hecha.

Ya estaban puestos los cimientos de su carrera como director y ya estaba preparado para rodar su primera superproducción. En 1995 protagoniza, dirige y produce Braveheart, fue un éxito total de crítica y público y una gran peli épica al estilo David Lean. Su trabajo fue reconocido con el Oscar a la mejor película y al mejor director.
Todo el mundo esperaba su próxima película como director pero esta no llegaba. Muchos pensaban que sería como Kevin Costner, que tras el boom de Bailando con lobos se diluyó como un azucarillo. Durante nueve años se centró en la interpretación, esto tenía un fin, conseguir mucho dinero. Sabía que una peli como La Pasión era imposible que se la produjese ningún estudio. Un film sobre Cristo, sin estrellas y rodado en latín y arameo, por lógica, estaba destinada al fracaso.
La Pasión fue la tercera producción más taquillera del año sólo por detrás de Shrek 2 y Spiderman 2 y con un presupuesto mucho menor recaudó a nivel mundial ¡610 millones de dólares! Y como Mel la pagó el solito (algo casi único en la historia del cine) casi todos los beneficios fueron a parar a su cuenta corriente.
Pero la polémica estaba servida, Gibson fue tachado de antisemita, de sádico, de fanático católico, etc. Pero que le quiten lo bailado, había arriesgado unos 50 millones de su bolsillo y se había hecho inmensamente rico. Esto si que es independencia, no tener que rendir cuentas a nadie y hacer lo que te de la gana. ¿Qué otro director puede presumir de esto? Muy pocos, Coppola lo hizo por momentos pero acabó arruinado tras Corazonada. Casi todos le tienen que dar cuentas a alguien, incluso los que van de independientes.

Así que con muchísimo dinero fresco, Gibson, sólo tardó dos años en hacer la que para mi es su obra magna, Apocalypto. Creo que nunca vi un film tan trepidante, sus 130 minutos pasan en un suspiro y nos demuestra como rodar una de las mejores persecuciones jamás vistas en la gran pantalla. En este caso rodada en maya, sin actores profesionales y también pagada entera por Mel (40 millones) Aunque ni de lejos fue el éxito de La Pasión, recaudó 90 millones en todo el mundo, lo que no esta nada mal. La polémica también rodeó a este film, otra vez fue calificado de sádico y ultra violento. No se por que, cada semana se estrena alguna película más violenta y nadie dice nada.
Para colmo, pocos días antes del estreno, la policía lo cogió conduciendo borracho y diciendo lindezas como que "los judíos tienen la culpa de todas las guerras del mundo". Desde esa, todos los judíos de Hollywood (o sea, casi todo Hollywood) se pusieron en su contra y desde ese incidente se refieren a él como "Mel el monstruoso". El boicot fue total, la cadena ABC canceló una serie que producía sobre el Holocausto y muchos actores se niegan a trabajar con él.
Pero bueno, yo creo que nunca hay que considerar la vida privada de un artista a la hora de valorar su obra. Muchos críticos e intelectuales despreciaron Apocalyto por que odian a Mel Gibson, esto me parece una falta de profesionalidad total. Cito algún comentario extraído de una crítica de uno de los periódicos más vendidos en España:
"Opinión 1: Gibson es odioso. Es ultra católico, homófobo, antisemita y vota republicano. Opinión 2: Apocalypto es una buena película"¿Cómo se puede iniciar así una crítica?, me parece escandaloso. Es como si yo digo: "Roman Polanski es un violador de menores pero El pianista es una buena película". La crítica sigue con afirmaciones como esta: "Gibson usa el declive maya como metáfora reaccionaria de la amenaza islamista". Pues nada, si tú lo dices.
El escritor Cocom Pech dijo que la película "es una porquería" y que "Gibson debería pedir disculpas a todos los mexicanos". La Nobel de la Paz Rigoberta Menchú a pesar de no haber visto la película dice que "da una visión equivocada de sus antepasados al presentarlos como bárbaros". En fin.
Yo creo que Mel Gibson es un genio, todas sus películas tienen algo especial, son espectaculares y emocionantes como pocas hoy en día. Su trayectoria me recuerda algo a la de Clint Eastwood que empezó siendo un actor super famoso y que cuando empezó a dirigir nadie lo tomó en serio. A pesar de que llevaba desde el 71 dirigiendo maravillas como Infierno de cobardes, Bird o Cazador blanco corazón negro no se le empezó a considerar uno de los más grandes hasta que en el 92 dirigió Sin Perdón.

Publicado el 29 de enero de 2009 a las 18:15.