Nacional 1
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Mi total apoyo a los alcaldes de los Ayuntamientos de Atapuerca, Monasterio de Rodilla, Fresno de Rodilla, Quintanapalla, Orbaneja Riopico, Cardeñuela Riopico y Rubena en sus reivindicaciones para solucionar la problemática de la Nacional-1.
Con carácter "de urgencia" exigen la liberalización de la autopista A-1 "como única medida que tanto por tiempo como por forma puede solucionar el grave problema del tráfico de la N-1". Las localidades afectadas consideran "intolerable" la permanencia de esta infraestructura viaria en las condiciones actuales", pésimas diría yo, puesto que, en su opinión, y en la de muchos automovilistas que realizan, realizamos, el trayecto Burgos-Miranda con mayor o menor frecuencia, "generan una alta siniestralidad entre los usuarios".
Los alcaldes de las localidades citadas han convocado para el 20 de febrero a todos los ayuntamientos afectados por la Nacional 1 que entre el tramo Miranda-Burgos deben utilizar esta infraestructura para acceder a sus poblaciones. El objetivo es crear una plataforma más amplia y lograr así un mayor respaldo a su reivindicación. Ya sabemos que la unión hace la fuerza (aunque no siempre, por desgracia).
Son demasiados años, décadas ya, esperando una solución que los gobiernos de turno no han sabido o no han querido aportar. Como la decisión que adopten sea una nueva autovía, podemos esperar sentados al menos entre diez y quince años. Y mientras tanto, ¿qué me proponen? Luego me dirán que pecamos de provincianos, pero es que no olvidemos que los 80 kilómetros entre Miranda y Burgos son los únicos desde la frontera francesa hasta el sur del país que no están desdoblados. Los agravios comparativos son más que evidentes. Y en esta comunidad nuestra, todo va demasiado despacio.
Publicado el 26 de enero de 2010 a las 20:30.
