Garoña, a largo plazo
Nuclenor, empresa propietaria de la central nuclear de Santa María de Garoña, daba a conocer el jueves 10 los resultados operativos de la planta durante 2010, año en el que el empleo se situó en una media de 800 trabajadores. Solo por este dato, por el mantenimiento de esos puestos de trabajo, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, debería reconsiderar la decisión que en su día tomó de cerrar Garoña en 2013, a pesar de que los informes del Consejo de Seguridad Nuclear confirmaban que la planta estaba en condiciones de continuar operando de forma segura, al menos durante los próximos diez años. ¿Se imaginan la situación en que quedará la zona de influencia de la central si ésta se cierra en dos años?
La enmienda presentada por CiU y PNV a la Ley de Economía Sostenible (LES), aprobada el pasado martes día 15 en el Congreso de los Diputados con el respaldo del PP y del PSOE, y que permitiría alargar, según interpretaciones varias, la vida útil de las centrales nucleares, vuelve a situar el debate nuclear en primer plano. Y todo apunta a que ahí se va a quedar ante las próximas citas electorales locales y autonómicas del próximo mes de mayo y generales en 2012.
Cada vez son más las voces que piden a Zapatero que reconsidere su decisión. Puede hacerlo.Dicha enmienda le posibilita a ello. Otra cosa es que quiera. Los nacionalistas vascos se apresuraron a subrayar que Garoña está excluida de dicha enmienda, pero a renglón seguido reivindicaron que el plan de dinamización económica de la zona se amplíe a territorio alavés. Como ven se apuntan a todas.
Los trabajadores de Garoña no merecen vivir en una permanente incertidumbre sobre su futuro y España necesita un rumbo claro en políticas energéticas.
Publicado el 18 de febrero de 2011 a las 14:15.