Noticias de Burgos

En ocasiones, los silencios dan más que hablar, o mal hablar, que las palabras. Y es lo que está ocurriendo tras los incidentes del pasado viernes día 10, durante la celebración del Pleno municipal. Les recuerdo que durante aproximadamente una hora las puertas de acceso permanecieron cerradas y fue imposible entrar o salir del Ayuntamiento. ¿Por qué se cerraron? Para impedir que agentes de la Policía Local que no estaban de servicio escenificaran su protesta en la sesión plenaria, como ya habían hecho en un pleno anterior. ¿Quién dio la orden de cerrar las puertas? Hasta donde sabemos, partió del Equipo de Gobierno. Pero, ¿de quién, exactamente? ¿Fue legal? ¿Fue una decisión acertada? ¿Se podían haber adoptado otras medidas? Demasiados interrogantes sin respuesta que no hacen sino alimentar ante la ciudadanía un nuevo frente para el alcalde.

La reacción del equipo de Gobierno a este conflicto llega tarde, máxime cuando el resto de grupos políticos, sindicatos, Junta de Personal del Ayuntamiento, Comité de Empresa y Federación de Asociaciones de Vecinos llevan toda la semana opinando, valorando, cuestionando y descalificando una decisión y unos hechos, que incluso IU y el PCAS han denunciado ya en los Juzgados.

Por aquello de la “prudencia”, el portavoz del equipo de Gobierno, Ángel Ibáñez, comentaba el jueves 16 que preferían esperar a la celebración de las comisiones extraordinarias de Hacienda y de Personal y Régimen Interior, previstas para este viernes, y que han sido solicitadas por el grupo socialista, no lo olvidemos, “para aclarar todos los extremos y poder hacer mayores valoraciones”.

Dado que el día 10 se tomaron decisiones “en base a una situación excepcional”, pero con una gran repercusión al impedirse durante una hora la entrada y la salida de los ciudadanos y trabajadores a un edificio público, también la reacción del equipo de Gobierno debería haber sido “excepcional” en cuanto al tiempo y forma de ofrecer explicaciones.

Publicado el 17 de mayo de 2013 a las 12:45.

El de las multas de la ORA o por infracciones de tráfico es un tema delicado que levanta ampollas. A ningún ciudadano le hace gracia recibir notificaciones al respecto y, quiero creer, que a ningún agente le satisface tener que hacer uso de las multas, pero lo cierto es que las normas están para ser cumplidas y, cuando esto no ocurre, minorar las economías domésticas en forma de sanción parece ser el único recurso al que recurrir para reconducir prácticas y actitudes incívicas.

Esta semana, el concejal socialista Antonio Fernández Santos ponía en entredicho la gestión del cobro de las sanciones impuestas por la Policía Local por infracciones de tráfico y ORA. Acusó al Ayuntamiento de cobrar en 2009 solo el 40% de las denuncias por infracciones de tráfico y el 50% de las de la ORA.

“Si solo se cobra la mitad de las multas tramitadas -comentaba el concejal socialista-, algo funciona mal, y cuando los infractores no tienen la sanción que está estipulada en el Código de Circulación, primero, son más propicios a cometer infracciones y, segundo, los policías locales, que son los encargados de poner las denuncias, acaban desanimándose”.

Ante estas graves acusaciones, el jefe de la Policía Local, Fernando Sedano, ha comparecido públicamente para “avalar sin fisuras la gestión eficaz, rigurosa y solvente que sobre las denuncias por infracciones de tráfico y ORA llevan a cabo diariamente los funcionarios que tienen encomendada esa labor”. Con los datos en la mano, afirmó que “la eficiencia con la que hoy se gestiona esta materia dista mucho de épocas pasadas”.

Aún teniendo en cuenta que las incidencias administrativas de los expedientes sancionadores pueden dilatar en el tiempo el cobro de las multas, sembrar la duda y la confusión en la gestión de las sanciones solo genera desconfianza entre la ciudadanía.

Publicado el 3 de diciembre de 2010 a las 14:00.

El Conservatorio de Bernardas ha acogido hoy, festividad de San Sebastián, el acto institucional organizado por el Ayuntamiento de Burgos con motivo del 150 aniversario de la Policía Local.

En tan señalada onomástica, los agentes han estado acompañados de autoridades civiles y militares, familiares y amigos, que han querido con su presencia reconocer su entrega y dedicación. La proyección de un video repasando la historia del Cuerpo y acompañado con intervenciones de diversos alcaldes de la ciudad, como José María Peña y Ángel Olivares; y la imposición de medallas y distinciones a varios Policías y civiles han sido los ejes centrales de un emotivo acto en el que se ha recordado la intervención de un grupo de policías locales en la atención y auxilio a las personas afectadas por el atentado contra la casa-cuartel de la Guardia Civil del pasado 30 de julio.

Las felicitaciones concluyeron con las palabras del actual alcalde, Juan Carlos Aparicio, quien subrayó "el esfuerzo, la tenacidad, la constancia, el empeño y el cariño" que ponen los agentes de la Policía Local en el desempeño de su trabajo.

Por esos 150 años de servicio, felicidades.

Publicado el 20 de enero de 2010 a las 20:15.

Iván Herrero Gutiérrez falleció el 31 de octubre de 2008 a causa de los golpes que recibió tras mediar en una pelea en la zona de ocio de Las Llanas.

En la misma zona murió el 10 de mayo de 2009 Jonatan Gómez Iglesias tras sufrir una brutal agresión por parte de un grupo de jóvenes.

Aitor del Álamo Tobar se vio envuelto en la madrugada del pasado 14 de noviembre en una pelea en la zona de Las Bernardas, intentó mediar para detener la agresión de dos sujetos sobre otro, pero los golpes que le propinaron los agresores provocaron su muerte. Tres muertes absurdas e ilógicas en trece meses en las zonas de ocio de la capital que deberían haberse evitado.

El fallecimiento del joven Aitor debe ser el último en estas circunstancias. La sociedad burgalesa no puede permitirse que el disfrute en las zonas de ocio por parte de sus jóvenes acabe en tragedia. La Asociación Cívica Burgalesa, ACiB, constituida tras la muerte de Jonatan con el principal objetivo “de recordar a la sociedad los valores educativos y las normas mínimas de conducta para una convivencia deseada por casi todos”, ha vuelto a pedir mayor control policial de las calles, tanto presencial como mediante la instalación de más cámaras de vigilancia y ha realizado un llamamiento a la colaboración ciudadana para que ante la más mínima observación de una situación de violencia se acuda a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad.

Ante muertes tan trágicas como las de Iván, Jonatan y Aitor la percepción sobre si vivimos en una ciudad segura o no se tambalea.

“Está cambiando la actitud de la juventud cuando sale a diverstirse”, comentaban los miembros de ACiB a la vez que achacaban ese cambio de hábitos al consumo de drogas, principalmente, de ahí la importancia y la necesidad de trabajar más en una educación en valores.

Publicado el 20 de noviembre de 2009 a las 12:15.

Allí estaba. Con su americana negra y pantalones blancos. A las 14.35 h. del 20 de mayo. En la plaza de Santo Domingo de Guzmán, justo detrás del edificio del Palacio Provincial. No se cortó un pelo. A plena luz del día y sin importarle la presencia de los transeúntes que pasábamos por allí, decidió convertir una esquina del inmueble y parte de la vía pública en su urinario particular.

Y no era un niño, ni un adolescente, sino todo un ‘señor’ hecho y derecho, que de educación y buen comportamiento, creo que anda un poco escaso. ¡Qué quieren que les diga! ¡Qué pena no haber tenido en ese momento la cámara digital para inmortalizar semejante acción, compartirla con ustedes y sacarle los colores al sujeto! Y no me vale que le entrara un apretón.

De acuerdo con la Memoria anual de 2008 de la Policía Local, durante el pasado año los agentes locales denunciaron a 177 personas tras sorprenderlas orinando en la vía pública, en la mayoría de los casos durante fines de semana y en zonas de ocio como Las Llanas. En 2007 fueron 268 las denuncias interpuestas.

En más de una ocasión he recriminado este tipo de comportamientos y otros como la realización de pintadas en los aledaños del Castillo, y les aseguro que se me han quitado las ganas de seguir haciéndolo. ¡No vean cómo se ponen! ¡Resulta que la mala de la película soy yo por llamarles la atención!

Un poco más de educación, por favor.

Publicado el 20 de mayo de 2009 a las 20:00.

En primer lugar, desde estas líneas mi solidaridad con los familiares de la víctima. Una vida truncada por la sinrazón de un grupo de jóvenes cuyo comportamiento evidencia una total falta de... de todo.

Jonatan había finalizado su jornada laboral -trabajaba como camarero en el bar La Espadería- y en el momento de los hechos se encontraba solo, tras haberse despedido de sus compañeros de trabajo.

Al parecer, según ha informado la Subdelegación del Gobierno, el móvil de la agresión fue la negativa del joven camarero fallecido a dar un cigarrillo a uno de los miembros del grupo, lo que originó que alguien le insultara gravemente. Jonatan les recriminó el insulto, y los agresores, amparados en la superioridad númerica del grupo, se abalanzaron contra él y le agredieron salvajemente, dejándole tirado en la acera y dándose a la fuga. Los golpes que Jonatan sufrió en la cabeza le produjeron la muerte sobre las cinco de la madrugada. ¿En qué mente cabe hacer algo así? ¿qué induce a una persona a golpear a otra hasta matarla?

La zona en la que ocurrieron los hechos es escenario habitual durante los fines de semana de enfrentamientos, peleas y actos de vandalismo y la sensación de inseguridad ciudadana es palpable. No hay más que preguntar a vecinos y profesionales que desarrollan su actividad en la zona. No sé si la solución es una mayor presencia policial, supongo que ayudaría a evitar altercados, pero sí sé que hay que redoblar los esfuerzos en el ámbito educativo para que entre las nuevas generaciones no haya más gente como los cinco detenidos que acabaron con la vida de Jonatan.

Publicado el 15 de mayo de 2009 a las 13:00.