Noticias de Burgos

Distintas caras, pero idéntico mensaje. Si a principios de mes, eran los parlamentarios nacionales, diputados y senadores, los que valoraban los Presupuestos Generales del Estado para 2013, esta semana hacían lo propio los procuradores regionales en relación con las cuentas autonómicas y su impacto en la provincia de Burgos.

De los Presupuestos Generales, los representantes del PP por Burgos en el Parlamento nacional nos dijeron que eran “austeros y con un compromiso social claro, ajustados al entorno de dificultad en el que nos encontramos, excepcionales para un momento económico excepcional”. El mismo mensaje que repetían dos semanas después los procuradores populares, citando palabras del presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera:  “Son  unos presupuestos austeros, sostenibles, posibles,   realistas y sobre todo sociales”.Desde la oposición, los socialistas consideran que las cuentas presentadas por los gobiernos central y autonómico para el próximo año en nada van a contribuir a salir de la crisis y a crear empleo. “Recortes y más recortes, se cargan el Estado de Bienestar y se ceban con los más débiles”, afirman desde el PSOE.

Al margen de esta guerra diálectica a la que tan acostumbrados nos tienen los políticos y que tan poco interesa al ciudadano de a pie, que bastante tiene con cuadrar su economía doméstica para poder llegar a fin de mes, lo cierto es que a la vista de ambos Presupuestos -veremos lo que nos deparan las cuentas locales-, 2013 se presenta negro, muy negro. Las inversiones se reducen a la mínima expresión, determinados proyectos pasan a mejor vida o caen en el olvido, prestaciones sociales que se recortan, servicios y programas que hasta ahora eran gratuitos pasan a ser de pago... Esta es la cruda realidad.

Publicado el 22 de octubre de 2012 a las 18:45.

               

No sé ustedes, pero servidora anda estos días enfrascada en la elaboración del presupuesto para 2011.

El mío, el doméstico, el de cualquier españolito de a pie, dista mucho del de las administraciones, con sus grandes cifras, pero es el único que me sirve para transitar por un año que también se anuncia complicado. Sin embargo, a pesar de la meticulosidad que pongo en su redacción, siempre hay alguien o algo que me obliga a ir de borrador en borrador e introducir modificados.

Aún sin digerir el incremento de un 9,8% en el recibo de la luz a partir de enero anunciado por el Gobierno el lunes 27, víspera de los Santos Inocentes; ni el de la factura del gas en casi un 4%; ni el de la gasolina; ni el de la barra de pan;  ni el de los billetes de Renfe; ni el del peaje de la autopista; ni el de la cuota de la hipoteca, etc.; me reúno con el concejal de Hacienda del Ayuntamiento de Burgos,

Ángel Ibáñez, para hablar de otro presupuesto, el del Consistorio para 2011, del que informamos en este número. Desgranadas las grandes cifras, le pregunto por el capítulo de ingresos, que es el que más puede afectar al bolsillo de los contribuyentes. El Ayuntamiento dispone de varios instrumentos para poder aumentar sus ingresos: los relacionados con operaciones urbanísticas, recurrir al endeudamiento, transferencias de otras administraciones e impuestos y tasas. Me intereso por estos últimos y el concejal me recuerda que en cuatro de los últimos cinco años los tipos impositivos han estado congelados y que así seguirán en 2011. Afirma que “solo subirá el recibo del IBI”, por aquello de la revisión catastral obligada por ley, y lo hará una media de un 5,8%, al haber decidido el Ayuntamiento fraccionar el incremento del valor catastral en diez años y no aplicarlo en un único ejercicio. No subirá el recibo de basuras, ni el billete de bus, ni el  precio de los servicios sociales, ni el de las actividades culturales... Con esta información, pienso, quizá por fin pueda cuadrar mi presupuesto y entrar con mejor ánimo en el nuevo año.

Publicado el 30 de diciembre de 2010 a las 12:00.

               

Si hay una palabra que nos acompaña sobremanera desde el inicio de la crisis económica, ésa es austeridad. Y es que en época de vacas flacas como la que nos toca vivir, el calificativo de austero debe aplicarse sin paliativos en la forma de actuar de quienes administran y gestionan las cuentas públicas, ya sea en las grandes instituciones como en las pequeñas. Eliminar todo gasto corriente superfluo para no tener que meter tijera en aquellas partidas que redunden en una mayor calidad de vida de los ciudadanos -sanidad, educación, servicios sociales, empleo,etc.- debe ser la máxima que sigan los gestores de turno.

Ante la caída de ingresos que sufren las administraciones y la necesidad de reducir su nivel de endeudamiento, el margen de maniobra es cada vez más estrecho. Las maltrechas economías domésticas no están para soportar una mayor presión fiscal, así que no queda otra que ‘apretarse el cinturón’.

Los Presupuestos Generales de la Comunidad Autónoma para 2011, según consta en el Proyecto de Ley aprobado por el Consejo de Gobierno de Castilla y León el día 13, alcanzan los 10.045  millones, un 5,02% menos respecto a 2010. El presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera, ha señalado que los del próximo año son los presupuestos más austeros y restrictivos de la historia de Castilla y León. Aún así, la Administración regional sostiene que intentará equilibrar y armonizar el desarrollo regional.

Y hablando de equilibrio regional, habría que preguntar a Zapatero por su concepto sobre equilibrio nacional. El lunes día 12 inauguraba en León la nueva terminal del aeropuerto, con capacidad para un millón de pasajeros, cuando en 2009 registró 95.189 pasajeros, un 22,7% menos que en 2008. En esta infraestructura, el Gobierno de España ha invertido 80 millones en los últimos seis años. Mientras, el aeropuerto burgalés sigue a la espera de que el Ministerio de Fomento apruebe la ampliación de la pista de aterrizaje, para que puedan operar aviones de mayor capacidad.

Publicado el 15 de octubre de 2010 a las 14:30.

               

El Presupuesto presentado por el presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, no es ajeno a la difícil situación económica que atraviesa el país, que nos está obligando a todos, ciudadanos de a pie y administraciones, a apretarnos el cinturón, de ahí  “su carácter restrictivo y austero”, como no podía ser de otra forma.

En un difícil contexto económico y de empleo, con una importante disminución de los ingresos ordinarios en torno al 18%, y en especial de los más directamente vinculados a la evolución de la actividad, del empleo o del consumo, al Gobierno regional no le queda otra opción que recurrir a un mayor endeudamiento para asegurar el gasto social.

El propio presidente ha destacado que las prioridades fundamentales de gasto del Presupuesto 2010 son la mejora de los grandes servicios públicos, la atención a las necesidades del mercado de trabajo, el impulso al nuevo modelo de crecimiento económico y el refuerzo de la cooperación con las entidades locales. Sanidad,  educación, servicios sociales, empleo y vivienda, que son las políticas más cercanas a los ciudadanos, se llevan dos de cada tres euros de las cuentas de 2010, o lo que es lo mismo, 7.179 millones de los 10.575, cifra equivalente al 67,88% del total, casi un punto más que en 2009.

El capítulo de inversiones que son objeto de un reparto territorial, un total de 1.561 millones, sufre un recorte que oscila entre el 2,7 y el 5,7%. León, con 291 millones, se sitúa a la cabeza, seguida de Burgos, con 226 millones. Las obras del Museo de la Evolución Humana y su proyecto expositivo constituyen una de las principales inversiones, con 19,8 millones.

Publicado el 16 de octubre de 2009 a las 12:45.