Cuatro miradas sobre Rafa Nadal
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El próximo lunes, un día después de que Rafa Nadal ganara su quinto Roland Garros, ante Federer y en el quinto set. Ese día me habría gustado publicar estas palabras de Toni Nadal, Javier Martínez, Alejandro Gándara y Mario Muchnik. Como prefiero no esperar un año, cuelgo ya el post, más corto de lo que esperaba.
La mirada de Toni Nadal, su tío. Parco pero clarividente, pocas veces concede entrevistas. Esta de Juan José Mateo apareció en la última página de El País en agosto.
Para ser feliz hay que ser austero: "Y eso es lo que no hace la gente hoy en día", dice el técnico. "Aguantarse. Todo son pegas. Sin darle un concepto religioso, la gente es menos sacrificada. Eso es lo que he intentado transmitirle a Rafael. Le digo: 'Aunque a ti te vayan las cosas muy bien, aunque tengas dinero y éxito, tendrás que aguantarte, porque habrá cosas que no podrás controlar. Morirá un familiar. Te dejará la novia. Y te tendrás que aguantar'. Eso se tiene que entrenar, lo mismo que en el tenis el drive. Es fundamental para ser más feliz y mejor persona".
La de Javier Martínez. No conozco a nadie que haya seguido mejor que este periodista el día a día de Rafa Nadal. En Sin red, gran blog deportivo (y musical), ha publicado el 24 de mayo otra muy interesante entrevista reportajeada a Toni Nadal, y ayer contó que la La Philippe Chatrier disfrutó sin pudor de la derrota del tetracampeón, aunque el párrafo que destaco lo escribió en Marca.com.
El héroe cotidiano: "El nuevo número uno del mundo aglutina los valores que distinguen a las personas ejemplares. No se trata sólo de un ganador, de un tenista extraordinariamente combativo, con una fortaleza anímica fuera de lo común. En esa veneración colectiva, desde dentro y desde fuera de la cancha, pesa también su espontaneidad, ese aire natural, cotidiano, que la gigantesca cosecha de éxitos ha mantenido intacto".
La del escritor Alejandro Gándara. El 10 de enero (aunque el artículo que me habría gustado enlazar es el que publicó en el primer numero de Vanity Fair) en elmundo.es:
Nadal y la tristeza zen: "Nadal, en cuanto guerrero Zen, estaba preparado para la lucha y para la indiferencia. Si ambas no van unidas, los combates abocan a una muerte. El de Manacor se ha comportado como un auténtico maestro en el arte de la impasibilidad ante el resultado, del perfeccionamiento por encima de la victoria, de aprovechar la derrota, de concentrarse en cada golpe desdeñando el tanteador, de olvidar y volver a nacer en cada punto, de salir indemne de lo bueno y de lo malo. Esto es Zen: no pensar en lo que haces, sino que lo que hagas te piense".
La del editor Mario Muchnik. Nos ha demostrado en Tiempo real que Nadal no cae bien a todo el mundo.
Fanáticos: "Conozco sólo tres personas que se toman a sí mismos tan en serio que dan risa: Eduardo Galeano, José Saramago y Rafael Nadal. Los tres demuestran una propensión a fruncir el ceño para denotar una gran preocupación personal. Suelen perder la mirada en el vacío para dar énfasis a su noble sentimiento -Galeano por América Latina que se desangra, Saramago por la tragedia de la condición humana y Nadal por la supuesta importancia trascendental de su juego-. Los tres son tan fanáticos como quienes comentan su empeño. Es difícil, viendo actitudes tan poco "deportivas", no pensar en que a veces no son más que gestos de "relaciones públicas", dadas las sumas de dinero en juego. En todo caso, es indudable que esconden un afán poco deportivo de protagonismo.
Publicado el 1 de junio de 2009 a las 12:45.
