LEANDRO: En Mi Mesa Cojea has hecho entrevistas ficticias a gente como Ángeles González-Sinde, Francisco Camps, Rodríguez Zapatero, Patxi López, la niña de Rajoy, Al Gore y Michael Jackson. Me apetecía entrevistarte, pero quizá debería habérmela inventado, ¿no?
JOSE: Hubiera sido mucho más divertida, eso seguro. Y, seguramente, más sincera.
L: O tal vez estaría mejor que te entrevistaras tú solo, como Truman Capote...
J: O como Pedro Ruiz. No, gracias. Prefiero que sean otros los que me insulten. De hecho, ¿cómo sabrá el lector que esta entrevista es en serio? ¿Cómo sabrá que no te estás inventando todo?
L: No lo sé ni yo, la verdad.
J: Ya veo la portada de Menéame de mañana: "El idiota de Mi Mesa Cojea se hace pasar por otro bloguero para hacerse una entrevista a sí mismo."
L: Ya que te pones adjetivos... Decías, en una de las entrevistas que te sacaste de la chistera, que no eres trotskista ni homosexual. Además de vasco, ¿qué adjetivos te podemos adjudicar?
J: Bueno, si hacemos caso a la gente soy fascista, abertzale, maricón, homófobo, racista, xenófobo y monguer (palabra, esta última, que he pedido a la RAE que admita de una vez). Pero, en el fondo, soy buen chaval. Hijo único, eso sí, pero buen chaval. Ah, y zurdo.
L: ¿Por qué Jose y no José?
J: En mi DNI no hay tilde. Y la A. por cierto, es de Amazing. (Es que siempre me lo preguntan). Soy Jose Amazing Pérez. Lo contraigo por modestia.
L: Me arrepiento de hacerte esta pregunta tan obvia, pero ahí va: ¿Por qué cojea tu mesa?
J: Según un estudio, el 99 por ciento de las mesas cojean en mayor o menor medida. Así que si alguien te dice que su mesa no cojea, lo más probable es que te esté mintiendo. Mi mesa cojea como (casi) todas.
L: Oye, ¿y de qué cojea España?
J: De Historia con H mayúscula. Eso creo yo. De debatirse entre el Imperio que fue o la mierdecilla que es. De querer ser más y arrepentirse a mitad de camino. De querer ser Europa sin quererlo en serio. Y eso, creo, acaba englobando todo lo demás: la educación, la justicia, el paro, nuestro papel internacional... Afortunadamente, este país es un regalo para los humoristas. A veces me imagino de qué coño hablaría si hubiera nacido en Suiza. Creo que sería el único suizo que haría chistes sobre España.
L: Hay muchos tipos de humor: amarillo, negro, gamberro, socarrón, fino,... en Mi Mesa Cojea, ¿cuál se encuentran los lectores? ¿Humor rojo, humor verde?
J: Yo no soy muy de etiquetas. A veces hay humor negro, a veces hay humor amarillo y a veces hay humor rojo rojísimo. En general es humor político. Me tocan las pelotas bastante los adalides del humor inteligente, como cierta productora española cuyo nombre me ahorraré. El humor es humor. Quienes hablan de humor inteligente, en realidad, son unos snobs. Lo que intento es tratar al lector con un cierto respeto intelectual, algo que generalmente no se hace en televisión. Pero eso no tiene nada que ver con la inteligencia. Tiene que ver con el respeto. Deberían llamarlo "humor respetuoso".
L: ¿El humor satírico puede ser respetuoso? Has entrevistado a Dios, y también a Madeleine McCann, quizá más de uno se ha sentido ofendido en alguno de esos casos.
J. Yo te diré que sí puede ser respetuoso y gran parte de los lectores te dirán que los cojones. El humor que intento hacer es respetuoso con la inteligencia, pero jamás con la moral o las tradiciones. Y sí, desde luego que más de uno se siente ofendido con lo que escribo. Es el efecto que busco. Pero no se ofenden porque les trato como imbéciles (cosa que sí te ocurre viendo cierta televisión); se ofenden porque sienten que ataco sus creencias, su código moral, sus valores. Eso me parece bien.
L: En Facebook, por cierto, enlazas con una página del Sun donde mencionaban tu entrevista con Maddie. Dices: "Un bonito recuerdo de cuando la lié parda". ¿Te arrepientes de haber colgado esa entrevista o alguna otra?
J: Para nada. En su momento me acojoné un poco, pero ahora es una gran anécdota para contar en las cenas. Lo de que "la lié parda", por cierto, es de Nacho Escolar. Habrás notado que tiene ese inconfundible aroma de los titulares de portada de Público. Es por eso.
L: En Público escribes dos columnas, Malpensando, sobre política, y Risas enlatadas, sobre televisión. ¿Son columnas dóricas, jónicas, corintias?
J: La de tele es dórica y la de política es corintia, porque tiene más volutas. Por cierto, que cada día la de política se parece más a la de televisión y la de televisión más a la de política. Creo que acabarán confluyendo en una sola columna de política-show.
L: En tu blog podemos leer que vives sin madrugar y que repartes tu tiempo escribiendo para televisión, prensa e Internet. ¿Qué escribes para la tele?
J: Varias cosas, soy una lanza libre (free lance). Colaboro con El Hormiguero y con El Terrat. Y ahora mismo tengo una cosita que ojalá, ojalá, ojalá salga. Sería mi primer proyecto propio para televisión. Creo que a buena parte de los lectores de Mi Mesa Cojea les gustaría. Y hasta aquí puedo leer por ahora.
L: Te escribí la semana pasada al leer en tu blog que has rechazado un premio al mejor blog vasco, me pareció una buena excusa para entrevistarte. Además de honorífico, ¿tenía dote?
J: No. Sólo faltaba. Ya pagaron a dos presentadores de tele de Madrid y a un grupo de música y todo lo demás con nuestro dinero. Si llegan a dar pasta, tendría aún más delito. Por cierto, que la cosa se ha contagiado entre los blogs importantes de Euskadi y varios andan pidiendo que se supriman esos premios o que se replanteen de arriba abajo. Espero que no vuelvan a hacerse, al menos no así. Claro que, conociendo a los políticos, lo más probable es que el año que viene se vuelvan a hacer y que Patxi López gane a mejor blog.
L: En el blog recalcas que no tienes publicidad ni patrocinadores, ¿pero si algún anunciante llamara a tu puerta, o mejor dicho a tu mesa, le recibirías?
J: Me han llamado varias empresas ofreciéndome cositas. Incluso me han escrito para pagarme por determinados post. Siempre digo que no. De hecho, he puesto eso en el blog para que dejen de escribirme agencias. Y ha funcionado.
L: Andas por Facebook y Twitter. ¿Qué te gusta de las redes sociales?
J: La interacción. Twitter me gusta mucho, me mantengo en contacto con la gente que me interesa y, si sigues a las personas adecuadas, es una buena fuente de información alternativa (esa información que raramente aparece en los grandes medios). La página de Facebook de Mi Mesa Cojea es más para recomendarnos canciones mutuamente, videos y cosas así. Tienen objetivos distintos.
L: ¿Cómo será Mi Mesa Cojea en 2020?
J: Mi Mesa Cojea habrá sido ilegalizada por UPyD, entonces en el poder, al haber descubierto Rosa Díez que, siendo yo pequeño, me cuidó una mujer que era amiga de una hermana de un cuñado de uno que una vez alojó en su casa al hermano de un amigo de uno de ETA. Yo viviré de practicar sexo oral por las calles de Bilbao por dinero. Como ahora, pero por dinero. Para entonces, el papel ya habrá desaparecido, tal y como proclama Dans todo el rato y, a falta de clínex, nos sonaremos los mocos con ereaders. Por cierto que entonces el blog más leído será el tuyo. A raíz del enorme éxito que tuvo la entrevista que te inventaste en 2009 con el tío de Mi Mesa Cojea.
L: ¿Da el pego la entrevista? ¿Parece verídica?
J: No sé. Yo al de Mi Mesa Cojea me lo imagino menos gilipollas, pero son prejuicios míos.
L: ¿Qué título le pondrías a esta entrevista?
J: Te doy dos opciones: "Alarga tu pene por 2 euros" o "Entrevista exclusiva con Mi Mesa Cojea".
Publicado el 10 de diciembre de 2009 a las 10:00.
¿Qué caras pones cuando te retratan, cuando te graban, cuanto te observan? Los políticos, como los actores, tratan de evitan las muecas, las poses envaradas, los rictus. Quieren mostrarse como gente corriente, pretenden aparentar normalidad, espontaneidad... o cualquier otro rasgo que sus representantes, adláteres o asesores les sugieran, para mostrar en el lugar adecuado, en el momento idóneo, su faceta más conveniente. ¿Adónde mira alguien observado? Los ojos, mira por dónde, oscilan entre el corazón y la coraza...
