Gente de internet

Un día de huelga como éste puede ser apropiado para leer, o releer, la entrevista de Fernando Goitia a Toni Nadal, tío y entrenador de Rafael Nadal, publicada este fin de semana en XLSemanal. Cuelgo algunos extractos:

"Recuerdo una vez, en Shanghái, hace unos años, que bajábamos en el ascensor del hotel para ir a cenar. Rafael iba con bermudas y su jefe de prensa le dijo: «¡Oye!, en el restaurante hay que ir con pantalones largos -y añadió-, aunque a ti no te dirán nada». Yo se lo reproché: «¡Vaya educación que le das!». Y a Rafael: «Sube y cámbiate». Eso hizo. Respetó el principio de autoridad."

"En mi época, la educación se recibía con el ejemplo. Sabía que tenía que apagar la luz porque mis padres lo hacían. Aprendes más de lo que ves que de lo que te dicen. Si a una niña le compras diez muñecas, les dará menos valor que si sólo tiene una. Yo no concibo esta asignatura de Educación para la Ciudadanía, que tengas que ir a clase para aprender a saludar al entrar a un lugar o a respetar a los demás. Basta con que te obliguen a hacerlo y te enseñen con el ejemplo. La disciplina es básica en la educación. Si le dices algo a tu hijo y haces lo contrario, no vamos a ningún sitio."

"Mira, estamos en un Estado donde se legisla todo: cómo llevar a los niños en el coche, cómo construir tu casa, si puedo beber en la calle, todo se regula; en cambio, la libertad de prensa, no. Si los paparazi molestaran a Zapatero y a los diputados como a otros famosos, ¡lo rápido que cambiaban la ley!"

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Cambio de tercio, sin venir a cuento, y sin ganas de frivolizar. He abierto el blog, esta mañana, para meterle un puyazo a la clase política y los sindicatos. He tecleado una líneas (presuntamente cañeras, aunque más bien repletas de topicazos) en las que repartía mandobles a diestro y siniestro: arremetía contra Zapatero y Rajoy, reprendía a Méndez y Fernández Toxo,... Pero lo he borrado todo.

Podría proclamar que, de repende, he decidido sumarme a la huelga. O confesar, quizá con cinismo, que aborrezco la crítica destructiva, gratuita, inútil.

Ojalá alguien aportara un poco de cordura, de sentido común. Ojalá mañana todo el que quiera se cuelgue una medallita por el éxito y/o el fracaso de la huelga y, al día siguiente, todos a una continuemos haciendo todo lo que podemos, y un poco más, para salir del pozo en el que nos hemos metido.

Publicado el 29 de septiembre de 2010 a las 11:15.

He aquí el germen de una buena historia. Quizá una historia más literaria que periodística. Al final de la entrevista que Juan José Mateo hace a Rafael Nadal, después de ganar por sexta vez el torneo de Montecarlo, y que publica hoy en El País, leemos:

P. Ahí, sobre la camilla, se le aprecia una cicatriz que tiene en la espalda.

R. ¡Como para olvidarse! Me la hice a los 10 o los 11 años. Tuve un herpes. Fui al dermatólogo y me recetó un compuesto que tenían que hacer en la farmacia para secarlo. Se equivocaron. Me pusieron ácido sulfúrico. Dos gotitas y... se me quemó. Salió humo. Estuve un año sin que se me cerrase la herida.

Ese humo podría ser un detonante, un catalizador, un punto de giro, una magdalena proustiana. Una biografía, un relato, una novela real o ficticia, un documental, qué sé yo, podrían comenzar mientras caen esas gotitas de ácido sulfúrico. Para contar la historia de un tenista, o de la persona que las vertió.

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· Relacionado: Rafa Nadal y los héroes

Publicado el 19 de abril de 2010 a las 10:45.

Me gusta la foto que Rafa Nadal ha puesto en su perfil de Facebook, donde cuenta ya con más de dos millones de seguidores. Aparece en un puerto deportivo, lejos quizá de una pista de tenis. No empuña una raqueta.

"We can be heroes, just for one day", cantaba David Bowie nueve años antes de que naciera Nadal. Caigo en la cuenta de que estoy tatarareando el estribillo de esta canción del camaleónico duque londinense después de leer el magnífico blog de Javi Martínez. Releo su entrada y encuentro este párrafo:

"Resurgirá, seguramente, la tendencia al catastrofismo, para situar al segundo mejor tenista del momento como una figura del pasado. Necesitamos héroes, más aún en los momentos caninos por los que pasa esta profesión, y en caso de que aquellos que dieron tantas golosas portadas no respondan a la etiqueta que durante tanto tiempo se labraron será legítimo proceder a su lenta dilapidación, sin que de nada sirvan los méritos contraídos, aun a riesgo de que en tan sólo unos meses, tal vez unas semanas, esos juicios puedan ser engullidos por la realidad".

Ojalá la realidad engulla pronto a los agoreros. Ojalá Nadal se recobre pronto y continúe ganando torneos. Ojalá juegue muchas temporadas. Dentro de diez o quince años añoraremos mucho estos años que nos está brindando. Su ejemplar comportamiento fuera y dentro de las pistas, además de su juego, ha provocado que nos apropiemos de sus victorias, que las vivamos con una alegría singular (como cuando gana nuestro equipo de toda la vida).

Quizá ahora más que nunca necesitamos "héroes" planetarios, celebérrimos. Pero no conviene olvidar que en este mundo nuestro abundan —seguro que sí— los héroes cotidianos, anónimos, que ni disfrutan ni padecen los quince minutos de fama proclamados por Warhol. Podemos encontrarlos en cualquier lugar donde alguien sufre, arrimando el hombro.

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Relacionado: Cuatro miradas sobre Rafa Nadal

Publicado el 26 de enero de 2010 a las 16:15.

El próximo lunes, un día después de que Rafa Nadal ganara su quinto Roland Garros, ante Federer y en el quinto set. Ese día me habría gustado publicar estas palabras de Toni Nadal, Javier Martínez, Alejandro Gándara y Mario Muchnik. Como prefiero no esperar un año,  cuelgo ya el post, más corto de lo que esperaba.

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Publicado el 1 de junio de 2009 a las 12:45.