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Blog de Javier Memba

El insolidario

Un Jacques Martin pleno

Archivado en: Cuaderno de lecturas, Lefranc, Huracán de fuego, de Jacques Martin

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            Todo sigue siendo epifanía en mi relectura de las aventuras de Lefranc, pero también verificación. Precisamente ha sido en este regreso a las viñetas de Huracán de fuego, segunda entrega de la serie, cuando he comprendido esa revisión melancólica de la que nos habla la lírica de la experiencia. Publicada originalmente en 1961, la primera traducción española de Huracán de fuego, con el sello de Ediciones Junior, se puso a la venta en 1986. Y ése fue el año en que yo la leí por primera vez.

 

            Pero ha sido ahora, que de cuanto concierne a la segunda aventura de Lefranc, como del resto de las cosas, hace tanto tiempo, cuando he comprendido que la melancolía, básicamente, es verificación. Comprobar en la vejez de nuestros contemporáneos, la gente de nuestra época, la senectud de nosotros mismos. Y así, por el mismo procedimiento, dejar constancia de lo viejo que se ha quedado todo nuestro universo, frente al actual. Verbigracia, los arreglos orquestales de las canciones. En mis primeras edades, primaban los instrumentos de cuerda -sobre todo violines y violoncelos- porque la música de entonces estaba marcada por la feliz impronta de un sonido tan de guitarras como el queridísimo rock & roll. Ahora, empero mi supina ignorancia en cuanto a producción musical se refiere, me da la impresión de que los arreglos de las piezas musicales más representativas de este tiempo -a las que no debemos llamar canciones porque no lo son- se deben a ingenios electrónicos sobre los que alguien como yo, que nunca llegó más lejos de los mellotrones de King Crimson en Epitaph y Starless, tiene muy poco que decir.

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Publicado el 21 de marzo de 2020 a las 17:45.

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Cine para el confinamiento (I)

Archivado en: Inéditos cine, cine para el confinamiento

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            Basta un dato para dejar constancia de lo estrechamente ligadas que están las cuarentenas a las narraciones: Giovanni Boccaccio concibió El Decamerón (1351) -huelga decir que la obra maestra de la prosa temprana en italiano- en torno a la huida de diez personas de la Florencia asolada por la peste bubónica de 1348. Epidemia que, por cierto, también tuvo su origen en Asia, entró en Europa por Italia y fue especialmente cruel en aquella península, en la nuestra y en Francia. Más concretamente, la población de Florencia quedó reducida a una quinta parte. Para salvarse de la que, aún ahora está considerada la pandemia más devastadora de la historia de la humanidad, los narradores de Boccaccio -quien hace una descripción de la peste en el proemio que consta en los anales no sólo de la literatura universal, también de la ciencia médica- cuentan sus cien historias -de amor, eróticas, de ingenio y agudeza- durante los diez días que permanecen recluidos en una villa de las afueras de la capital toscana.

 

            Pero, una vez más, hoy vengo a hablar de películas. Aunque no de la adaptación de El Decamerón estrenada en 1971 por el execrable Pier Paolo Pasolini, un realizador al que aborrezco, entre otras cosas, por su tendenciosidad, su maniqueísmo y su propensión a la escatología.

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Publicado el 18 de marzo de 2020 a las 00:45.

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"El cine negro español", mi nuevo libro

Archivado en: Bibliografía, El cine negro español

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(He aquí un fragmento de mi nuevo libro, publicado por Ediciones JC,  que en estos días se comienza a distribuir)

I. El spanish noir

 

            La omnipresencia de la comedia en la historia del cine español puede llevarnos a creer que la primera ejecución por garrote vil que asomó a nuestra pantalla fue la mostrada en El verdugo (Luis Gª Berlanga, 1963). Así lo ha escrito, en efecto, algún comentarista. Sin embargo, y sin querer menoscabar por recordarlo a la indiscutible e indiscutida obra maestra de Berlanga, referencia fundamental del proverbial humor negro de nuestra cultura, hay que recordar que un año antes del estreno de El verdugo, en 1962, en Los atracadores, de Francisco Rovira Beleta, se había mostrado una ejecución por garrote vil y sin humor alguno.

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Publicado el 26 de febrero de 2020 a las 18:00.

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Las relatos más bellos del mundo (VI)

Archivado en: Cuarderno de lecturas, Los relatos más bellos del mundo

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(Viene del asiento del 21 de septiembre de 2019)          

  Los textos reunidos bajo el epígrafe de Historias y leyendas del pasado son, esencialmente, consejas populares. De modo que tienen el mismo interés que puedan tener las apreciaciones meteorológicas de un pastor. Pero nada de ese saber antiguo, que, por ejemplo, ya han empezado a preservar los tratados de fotografía analógica que aún atesoro. Sólo por eso, este capítulo VI de Los relatos más bellos del mundo es el peor de todo el tocho. Bien es cierto que algunas de las leyendas populares han sido recogidas por grandes autores: son las únicas que merecen la pena entre la ramplonería de sus pares.

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Publicado el 17 de febrero de 2020 a las 12:00.

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El "fantastique" británico ajeno a la Hammer (II. La Tigon)

Archivado en: Inéditos cine, el fantastique británico

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       (viene del asiento del 12 de noviembre de 2019)   

         La garra de Satán (Piers Haggard, 1971) no es una obra maestra. Ahora bien, sus imperfecciones no merman ni un ápice el agrado con el que se revisa casi medio siglo después. Más aún, su textura parece devolvernos a aquellas maravillas del cine de los sábados en programa doble y sesión continua desde las cuatro de la tarde, todo un mito en estos días del streaming. De hecho, he vuelto a verla recientemente buscando la textura de aquel cine, nada más decidir que jamás antepondré una serie a una película.

 

            En fin, dejando a un lado la cartelera perdida, La garra de Satán es una cinta sumamente representativa de la actividad de la Tigon British Film Productions, firma señera en ese florecimiento que vivió el fantastique británico al socaire del éxito internacional de la Hammer Films.

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Publicado el 8 de febrero de 2020 a las 18:30.

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El Drácula de Netflix

Archivado en: Series de televisión, Drácula

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            La decepción que me ha causado el Drácula de Mark Gatiss y Steven Moffat era de prever. Coproducida por la BBC y Netflix, esta miniserie es uno de los primeros estrenos del año de esta plataforma. El buen sabor de boca que me dejaron las dos primeras temporadas de Penny Dreadful (2014 y 2015) me hizo recuperar la confianza en las miradas contemporáneas a las criaturas de la noche clásicas. Debí de recordar que la tercera temporada de aquella serie de John Logan ya no me gustó, al igual que los dos primeros episodios de este nuevo Drácula. Concebidos, respectivamente, en torno a la experiencia de Jonathan Harker en el castillo del conde y la travesía que lleva a éste a Whitby en el Demeter, no aportan nada nuevo al mito acuñado por Murnau -Nosferatu (1922)-, Tod Browning -Drácula (1931)- y Terence Fisher -Drácula (1958)-, los tres pilares de la filmografía del no muerto. La tercera y última entrega de este nuevo Drácula, ya centrada en la experiencia londinense del conde, me ha interesado más, pero tampoco es tan novedosa como parece.

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Publicado el 31 de enero de 2020 a las 01:00.

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Recordando a Jane Birkin

Archivado en: Inéditos cine, Jane Birkin

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            No podría precisar cuándo supe por primera vez de Jane Birkin. Es de suponer que fuera al descubrir Je t'aime... moi non plus. Bien pudiera haber sido así porque, aunque este gran éxito de Serge Gainsbourg fue prohibido en España, como en el Reino Unido y en tantos otros países, aquí también se escuchaba más o menos clandestinamente. Una vez oída, la canción no era para tanto. Si acaso los jadeos de la maravillosa Jane. Por lo demás, la letra era en francés y, salvo lo del vaivén entre las caderas, predominaba en ella un lenguaje poético -"Tú eres la ola, yo la isla desnuda"- cuyo sentido último solía escapársele a una audiencia cuyo francés -empezando por el mío- acostumbraba a ser el de los Pirineos; de este lado de los Pirineos, claro está. De hecho, la última vez que escribí sobre Je t'aime... moi non plus, la persona que editó el artículo lo tituló con la supuesta traducción de entonces del título de la canción: Te amo, yo no más.

 

            Tiempo después, ya menos verdes en la lengua de Baudelaire, aprendimos que el verdadero sentido de la frase es: Te amo, yo tampoco. Y también supimos que, al parecer, es una reinterpretación de la perla que dedicó Dalí a Picasso en la conferencia que el primero pronunció sobre el segundo el doce de noviembre de 1951 en el teatro María Guerrero de Madrid: "Picasso es comunista, yo tampoco".

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Publicado el 21 de enero de 2020 a las 19:45.

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Los siete Frankenstein canónicos

Archivado en: Inéditos cine, Frankenstein

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            Ya no alabo el nombre de la Filmoteca: desde el pasado mes de julio, todas las proyecciones de su programación que podrían interesarme me son harto conocidas. Se da además el caso de que las últimas fiestas han sido las primeras en mi vida en que la cartelera navideña no ha estrenado un solo título capaz de llevarme ante la gran pantalla. Así que no piso una sala desde la última fiesta del cine, a finales de octubre. Eso sí, entonces vi una de las grandes cintas de la temporada: Parásitos (2019), la aguda comedia de Bong Joon Ho. Título que, además de poner en solfa la bondad infinita de los pobres -uno de los grandes dogmas de nuestra sociedad-, ratifica, otra vez, que el cine coreano, en su conjunto, es el más interesante de nuestro tiempo.

 

            Desde entonces, desde mediados del último otoño, mi quimera -esa necesidad imperante de ver películas, ese apetito insaciable de cine- se nutre únicamente de mi tesoro filmográfico.

 

            A menudo, mi cinefilia es como uno de aquellos datos que nos llevaban de un texto a otro en los libros de consulta anteriores a Internet. Así, puesto a rastrear los Frankenstein dirigidos por el gran Erle C. Kenton, acabé dedicando la nochevieja a volver a revisar la saga de El Moderno Prometeo producida originalmente por la Universal, cinta tras cinta, cronológicamente. Al díptico inaugural -Frankenstein (1931) y La novia de Frankenstein (1935), ambas de James Whale-, le siguieron cinco secuelas: El hijo de Frankenstein (Rowland V. Lee, 1939) -también conocida como La sombra de Frankenstein-, El fantasma de Frankenstein (Erle C. Kenton, 1942), Frankenstein y el hombre-lobo (Roy William Neill, 1943), La zíngara y los monstruos (Erle C. Kenton, 1944) y La mansión de Drácula (Kenton, 1945).

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Publicado el 9 de enero de 2020 a las 12:30.

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Volver a Lefranc

Archivado en: Cuarderno de lecturas, Lefranc, La amenaza, de Jacques Martin

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            Leí La amenaza, primera entrega de las aventuras de Lefranc, el diez de agosto de 1986. Puedo ser categórico al afirmarlo porque aquel verano aún tenía la costumbre de utilizar un billete de metro a modo de punto de lectura. Ese "registro", que lo llaman los encuadernadores, cuando se trata de esa cinta de tela que se deja entre las páginas para saber cuál fue la última que se leyó, como las heroínas románticas colocaban los pétalos de una flor entre los versos de su poeta favorito.

 

            Por aquel entonces, en el año 86, acostumbraba a leer en mis trayectos en el metro. Desde mi adolescencia, los medios de transporte, con el queridísimo suburbano madrileño a la cabeza, han sido uno de los lugares más frecuentes de mis lecturas. Pero en el año 86 aún no sabía nada de Jacques Martin. Bien es cierto que ya tenía noticia de Alix el intrépido. Sin embargo, en mi supina ignorancia de entonces, ignoraba que Lefranc era obra del mismo autor. Entendía el cómic como una mera distracción, que no como esa manifestación artística que ahora estudio igual que las películas. Y, ya puesto a ser preciso, más que cómic debo apuntar bande dessinée. El resto de las tradiciones historietísticas me interesan en la misma medida que pueda interesarle el ciberpunk a un amante del steampunk.

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Publicado el 27 de diciembre de 2019 a las 15:45.

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"El irlandés", un reencuentro con Scorsese

Archivado en: Inéditos cine, Scorsese

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            He de reconocer que algunas de las entregas de X-Men dirigidas por Bryan Singer me llamaron la atención por su poderío visual. Pero de un tiempo a esta parte mi opinión sobre el cine de superhéroes es tan negativa como la que Scorsese y Coppola han manifestado en fechas recientes. Ahora bien, ello no quita para que el derrotero tomado en el otoño de sus filmografías por uno y otro me parezca igualmente desafortunado. En cuanto a Coppola, sólo la vehemencia de algunos de los admiradores de sus obras maestras incuestionables -Apocalpyse Now (1979), la trilogía de El Padrino (1972-1990), La ley de la calle (1983)- puede seguir reconociéndole en películas tan deslavazadas, inconsistentes y, en definitiva, dudosas como Tetro (2009) o Twixt (2011).

 

            A decir verdad, esa pérdida de coherencia, atrevimiento y, lo que es peor: de calidad en el ocaso de su obra, es común a todo aquel nuevo Hollywood de los años 70, que seguimos con tanto entusiasmo en sus primeras producciones. El bueno de Steven Spielberg, con o sin las fanfarrias de John Williams, desde El diablo sobre ruedas (1971) me viene pareciendo un fumista de marca mayor. No me volveré a detener en la patada que tuvo a bien darle a Hergé, con el mismo atrevimiento que otrora arremetió contra James M. Barrie en Hook (el capitán Garfio) (1991) o H. G. Wells en la peor versión de La guerra de los mundos (2005).

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Publicado el 19 de diciembre de 2019 a las 17:00.

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Javier Memba

Javier Memba

            Periodista con más de cuarenta años de experiencia –su primer texto apareció en la revista Ozono en 1978-, Javier Memba (Madrid, 1959) fue colaborador habitual del diario EL MUNDO entre junio de 1990 y febrero de 2020. Actualmente lo es en Zenda Libros. Estudioso del cine antiguo, en todos los medios donde ha publicado sus cientos de piezas ha demostrado un decidido interés por cuanto concierne a la gran pantalla. Puede y debe decirse que el setenta por ciento de su actividad literaria viene a dar cuenta de su actividad cinéfila. Ha dado a la estampa La nouvelle vague (2003 y 2009), El cine de terror de la Universal (2004 y 2006), La década de oro de la ciencia-ficción (2005) –edición corregida y aumentada tres años después en La edad de oro de la ciencia ficción-, La serie B (2006), La Hammer (2007) e Historia del cine universal (2008).

 

            Asimismo ha sido guionista de cine, radio y televisión. Como novelista se dio a conocer en títulos como Homenaje a Kid Valencia (1989), Disciplina (1991) o Good-bye, señorita Julia (1993) y ha reunido algunos de sus artículos en Mi adorada Nicole y otras perversiones (2007). Vinilos rock español (2009) fue una evocación nostálgica del rock y de quienes le amaron en España mientras éste se grabó en vinilo. Cuanto sabemos de Bosco Rincón (2010) supuso su regreso a la narrativa tras quince años de ausencia. La nueva era del cine de ciencia-ficción (2011), junto a La edad de oro de la ciencia-ficción, constituye una historia completa del género, aunque ambos textos son de lectura independiente. No halagaron opiniones (2014) fue un recorrido por la literatura maldita, heterodoxa y alucinada. Por su parte, David Lynch, el onirismo de la modernidad (2017), fue un estudio de la filmografía de este cineasta. El cine negro español (2020) es su última publicación hasta la fecha.  

 


 

          

 

Miniatura no disponible

 

Javier Memba en 2009

 

Javier Memba en 1988

 

Javier Memba en 1987

 

1996

 

 

Javier Memba en la librería Shakespeare & Co. de París

 

 

 

 

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Enlaces

-La linterna mágica

-Unas palabras sobre Vida en sombras

-Unas palabras sobre La torre de los siete jorobados

-50 años de la Nouvelle Vague en Días de cine

-David Lynch, el onirismo de la modernidad en Radio 3

-Unas palabras sobre Casablanca en Telemadrid

-Unas palabras sobre Tintín en Cuatro TV

 

 

ALGUNOS ARTÍCULOS:

Malditos, heterodoxos y alucinados de la gran pantalla

Nuevos momentos estelares de la humanidad

Chicas yeyés

Chicas de ayer

Prólogo al nº 4 de la revista "Flamme" de la Universidad de Limoges

Destinos literarios

Sobre La naranja mecánica

Mi tributo al gran Chris Marker

El otro Borau

Bohemia del 89

Unos apuntes sobre las distopías

Elogio de Richard Matheson

En memoria de Bernadette Lafont

Homenaje al gran Jean-Pierre Melville

Los amores de Édith

Unos apuntes sobre La reina Margot

Tributo a Yasujiro Ozu con motivo del 50 aniversario de su fallecimiento

Muere Henry Miller

Unos apuntes sobre dos cintas actuales

Las legendarias chicas de los Stones

Unos apuntes sobre el "peplum"

El cine soviético del deshielo

El operador que nos devolvió el blanco y negro

Más real que Homeland

El cine de la Gran Guerra

Del porno a la pantalla comercial

Formentera cinema

Edward Hopper en estado puro

El cine de terror de los años 70

Mi tributo a Lauren Bacall

Mi tributo a Jean Renoir

Una entrevista a Lee Child

Una entrevista a William McLivanney 

Novelistas japonesas

Treinta años de Malevaje

Las grandes rediciones del cómic franco-belga

El estigma de La campana del infierno

Una reedición de Dalton Trumbo

75 años de un canto a la esperanza

Un siglo de El nacimiento de una nación

60 años de Semilla de maldad

Sobre las adaptaciones de Vicente Aranda

Regreso al futuro, treinta años después 

La otra cabeza de Murnau

Un tributo a las actrices de mi adolescencia

Cineastas españoles en Francia

El primer surrealista

La traba como materia literaria

La ilustración infantil de los años 70

Una exposición sobre la UFA

La musa de John Ford

Los icebergs de Jorge Fin

Un recorrido por los cineastas/novelistas -y viceversa-

Ettore Scola

Mi tributo a Jacques Rivette

Una película a la altura de la novela en que se basa

Mi tributo a James Cagney en el trigésimo aniversario de su fallecimiento

Recordando a Audrey Hepburn

El rey de los mamporros

Una guía clásica de la ciencia ficción

Musas de grandes canciones

Memorias de la España del tebeo

70 años de la revista Tintín

Ediciones JC regresa a sus orígenes

Seis claves para entender a Hergé

La chica del "Drácula" español

La primera princesa de la lejana galaxia

El primer Tintín coloreado

Paloma Chamorro: el fin de "La edad de oro"

Una entrevista a la fotógrafa Vanessa Winship

Una recuperación del Instituto Murnau

Heroínas de la revolución sexual

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Un mito del cine francés

Semblanza de Basilio Martín Patino

Malevaje en la Gran Vía

Entrevista a Benjamin Black

Un circunloquio sobre la provocación

Una nueva aventura de Yeruldelgger

Una dama del crimen se despide

Recordando a Peggy Cummins

Un tributo a las yeyés francesas

La última reina del Technicolor

Recordando a John Gavin

Las referencias de La forma del agua

El Madrid de 1988

La nueva ola checa

Un apunte sobre Nelson Pereira dos Santos

Una simbiosis perfecta

Un maestro del neorrealismo tardío

El inovidable Yellowstone Kelly

Que Dios bendiga a John Ford

Muere Darío Villalba

Los recuerdos sentimentales de Enrique Herreros

Mi tributo a Harlan Ellison

La inglesa que presidió el cine español

La última rubia de Hitchcock

Unos apuntes sobre Neil Simon

Recordando Musicolandia

Una novelista italiana

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Cämilla Lackberg inaugura Getafe Negro

Una conversación entre Läckberg y Silva

El guionista de Dos hombres y un destino

Noir español y hermoso

Noir italiano

Mi tributo al gran Nicholas Roeg

De la Escuela de Barcelona al fantaterror patrio

Recordando a Rosenda Monteros

Unas palabras sobre Andrés Sorel

Farewell to Julia Adams

Corto Maltés vuelve a los quioscos

Un editor veterano

Una entrevista a Wendy Guerra

Continúa el misterio de Leonardo

Los cantos de Maldoror

Un encuentro con Clara Sánchez

Recuerdos de la Feria del Libro

Viajes a la Luna en la ficción

Los pecados de Los cinco

La última copa de Jack Kerouac

Astérix cumple 60 años

Getafe Negro 2019

Un actriz entrañable

Ochenta años de "El sueño eterno"

Sam Spade cumple 90 años

Un western en la España vaciada

Romy Schneider: el triste destino de Sissi

La nínfula maldita

Jean Vigo: el Rimbaud del cine francés

El último vuelo de Lois Lane

Claudio Guerin Hill

Dennis Hopper: El alucinado del Hollywood finisecular

Jean Seberg: la difamada por el FBI

Wener Herzog y la cólera de Dios

Gordad, el gran maese de la heterodoxia cinematográfica

Frances Farmer, la esquizofrénica que halló un inquietante sosiego

El hombre al que gustaba odiar

El gran amor de John Wayne

Iván Zulueta, arrebatado por una imagen efímera

Agnès Varda, entre el feminismo y la memoria

La reina olvidada del noir de los 40

Judy Garland al final del camino de adoquines amarillos

Jonas Mekas, el catalizador del cine independiente estadounidense

El gran Edgar G. Ulmer

La última flapper; la primera it girl

El estigmatizado por Stalin

La controvertida Egeria del Führer

El gran Tod Browning

Una chica de ayer

El niño que perdió su tren eléctrico

La primera chica de Éric Rohmer

El último cadáver bonito

La exnovia de James Dean que no quiso cumplir 40 años

Don Luis Buñuel, "ateo gracias a Dios"

La estrella cuyo fulgor se extinguió en sus depresiones

El gran cara de palo

Sylvia Kristel más allá de Emmanuelle

Roscoe Arbuckle, cuando se acabaron las risas

Laura Antonelli, la reina del softcore que perdió la razón

Nicholas Ray, que nunca volvió a casa

El vuelo más bajo de la princesa Leia Organa

Eloy de la Iglesia y el cine quinqui

Entiérralo con sus botas, su cartuchera y su revólver

La chica sin suerte

Bela Lugosi y la sombría majestuosidad de Drácula

La estrella de triste suerte

La desmesura de Jacques Rivette

Françoise Dorléac

Klaus el loco

Una hippie de los 70

Jean Esustache, entre la Nouvelle Vague y el ascetismo

Nadiuska, un juguete roto

Thea von Harbou

Jesús Franco

David Cronenberg

Sharon Tate, como en un cuento de Sheridan Le Fanu

Un guionista sediento

La reina del fantaterror patrio

Dalton Trumbo y los diez de Hollywood

La primera chica que arrojó una tarta 

El desdichado Hércules contemporáneo

En la tradición familiar

El músico del realismo poético

Otro tributo a la gran Patty Shepard

Elmer Modlin y su extraña familia

Las coproducciones internacionales rodadas en España

Marilyn Monrore y su desesperado último gesto

Un amor más poderosos que la vida

El actor atrapado en sus personajes

Entre el fantasma de su madre y el final del musical

Barbet Schroeder

Amparo Muñoz

Samuel Bronston más alla de Las Rozas

Chantal Akerman

Françoise Hardy 

Un antiguo dogmático

Jane Birkin

Anna Karina, su turbulento amor y el Madison

Sandie Shaw, ya con calzado

El gran Serge Gainsbourg

Entre la niña prodigio y la mujer concienciada

La intérprete de Shakespeare que inspiró a The Rolling Stones

La maleta del capitán Wajda

Val Lewton y su dramatización de la psicología del miedo

La alimaña de Whitechapel

Cristina Galbó

La caravana Donner

Eddie Constantine

Un nuevo curso del tiempo

Rosenda Monteros

Una criatura de la noche

Una carta a Nicolás I

Edison y el 35 mm

Barbara Steele

El felón Esquieu de Floyran acaba con los templarios

Entre Lovecraft y Hitchcock

Tchang Tchong Yen recuerda a Hergé

La musa del ciberpunk

Néstor Majnó

Una leyenda del Madrid finisecular

El rey de la serie B

La primera cosmonauta soviética

Cuando la injuria sucede a la fatalidad

Bajo Ulloa y sus cuentos crueles

La cicerone de los Stones en el infierno 

Nace Toulouse-Lautrec

El París del Charlestón se rinde a Josephine Baker

Nastassja Kinski, la dulce hija del ogro

Un tributo a Sam Peckinpah

La leyenda del London Calling

Fiódor Dostoievski frente al pelotón de fusilamiento

Mi alucinada favorita

El hombre de las mil caras

El 7º de Caballería pierde la gloria

Un recuerdo de Silke

El genocidio camboyano

Peter Bogdanovich

Guy Debord y la sociedad del espectáculo

Un héroe de Iwo Jima 

Lupe Vélez tras el último tequila sunrise

El general Lee

Roman Polanski

Un hampón italoamericano

Jane Fonda en su juventud

Kraken en la Cuesta de Moyano

Josef von Sternberg

The Beatles en The Carvern y en el show de Ed Sullivan

Que la tierra le sea leve a Douglas Trumbull

El último superviviente del hampa de Chicago

Inma de Santis

El Álamo

Una musa insumisa

El malvado Zaroff y un elogio a las revistas pulp

Miles Davis

Un polaco y el amour fou

La Legión extranjera como género literario

Conchita Montenegro

Peter Lorre y su cara de villano

El juez de la horca

Syd Barrett

Kathleen Turner

Una caricatura de la hombría

Eric Clapton

Helga Liné

Butch Cassidy

Carlos Arévalo, un cineasta español

Nace el último bohemio

Pascual García Arano

María Perschy

El Combray de Ingmar Bergman

Carlos Castaneda

Una canción de Neil Young

Un suicida dandi

Hedy Lamarr

Philip K. Dick y sus realidades bastardas

La última mujer fatal

Andréi Tarkovski, otro maldito por la censura soviética

Nace la música de la New Age

"Wie einst" Lili Marleen

Una lectura de Byron en Villa Diodati

Un apostol de la sedición juvenil

Ava en mi ciudad

Rider Haggard

Una entrada para la "Historia universal de la infamia"

La Marguerite Duras cineasta

Gallardo y calavera

El hombre que vendió su alma a Elizabeth Taylor

El crímen de Charlotte Corday

Un elogio entusiasta de la urbe

Un ángel caído

Mary Bradbury teme por su vida

Pierre Étaix y su triste gracia

El mejor verano de los Rolling

María Rosa Salgado y su conmovedora discrección

La valentía de Ramón Acín

Sylvie Vartan

La cruz de Malta de Wim Wenders

La epifanía de Louis Daguerre

Carroll Baker

Marie Laforêt y mi amigo Eloy

Eliseo Reclus atisba su quimera

Patty Pravo

Richard Pryor contra sí mismo

Miroslava, una actriz marcada por la fatalidad

France Gall y el doble sentido

Robert Bresson y el cine puro

La gesta de Alekséi Stajánov

Nace el Rimbaud del Rock & Roll seminal

Dominique Dunne, una filmografía que se quedó en el aire

Un actor vampirizado por un personaje

Tolkien publica El Hobbit

La segunda musa de Godard

John Dos Passos entra en la eternidad

Alain Resnais, el cine de la memoria

Una musa del filme noir

El cadáver de Nancy Spungen en el Chelsea Hotel

La historia de Bobby Driscoll

Un icono del feminismo

Recordando a Tina Aumont

Colgaron a Gilles de Rais

Dario Argento

Nico en el cine

Dylan Thomas en su último trance

Brigitte Helm

Un punkie en la Disney 

Nace Billy el Niño

The Wall

Tennessee Williams

Vivien Leigh

Kazuo Sakamaki salva la vida en Pearl Harbor

El proscrito de la Escuela de Barcelona 

47 hombres de honor

Charlotte Rampling

La incomunicabilità del gran MIchelangelo Antonioni

F. Scott Fitzgerald

Un pilar del cómic estadounidense

Juliet Berto

Erik, el fantasma de la Ópera

Una comedia francesa

Un pesimista alegre

Una mirada indolente a la derrota 

Sender en Casas Viejas

Kipling en su último momento

Los hermanos Marx

Puente sobre aguas turbulentas

Anouk Aimée

Mary Shelley

Quentin Tarantino

Neal Cassady 

Natalie Wood

La heterodoxia de Ermanno Olmi

Fu-Manchú

Stefan Zweig pone fin a sus días

 

 

 

 

 

 

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