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Blog de Javier Memba

El insolidario

Los cuentos de Stephen King (y VII)

Archivado en: Cuaderno de lecturas, "Pesadillas y alucinaciones", Stephen King

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(viene del asiento del 18 de junio de 2022)

Durante varios años cubrí para el diario El Mundo Getafe Negro. Entre las numerosas, y siempre interesantes, ruedas de prensa a las que asistí en la ya tradicional convocatoria -"el festival de novela policiaca de Madrid", puntualizaba en mis crónicas-, hubo una en la que escuché a Jo Nesbø asegurar que había leído antes a los discípulos de Raymond Chandler que al propio Chandler. Que uno de los pilares del noir escandinavo -y dado ese lugar que ocupa la ficción criminal en nuestro tiempo, algo así como el naturalismo en la literatura finisecular decimonónica- se manifestase en semejantes términos, fue a convencerme de que Chandler es uno de los autores -por encima de nacionalidades y de épocas- con mayor trascendencia en la novela de nuestros días.

Stephen King, naturalmente, se había dado cuenta mucho antes que yo. Así, la ironía y el cinismo de Umney, el detective que protagoniza El último caso de Umney, son los mismos que los de Philip Marlowe. Conocemos a Umney en lo que para él parece ser otra mañana más de Los Ángeles en 1938, 1939 o 1940. Hasta que resulta ser la mañana en la que todo se le vendrá abajo.

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Publicado el 23 de julio de 2022 a las 05:00.

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Los cuentos de Stephen King (VI)

Archivado en: Cuaderno de lecturas, "Pesadillas y alucinaciones", Stephen King

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(viene del asiento del 28.5.22)

Se dice tanto y en tantos sitios que Stephen King está en la estela de Lovecraft -y cuando el de Maine no escribe a la manera del de Providence, a modo de tributo a su reconocido maestro, sólo les une la elevadísima calidad de la literatura de ambos y poco más- que ya dudo acerca de si he leído o no en algún sitio que La casa en Maple Street es una de esas piezas a la maniera del creador de los mitos de Cthulhu.

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Publicado el 18 de junio de 2022 a las 01:45.

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Los cuentos de Stephen King (V)

Archivado en: Cuaderno de lecturas, "Pesadillas y alucinaciones", Stephen King

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(viene del asiento del 29.1.22)

            En un principio recelé de No se equivoca de número porque creía que se trataba de una pieza teatral y a mí, como el buen cinéfilo que procuro ser, el teatro no me gusta ni leído. Sin embargo, documentándome sobre el conjunto de estos textos, -como era previsible se trata de una antología de relatos aparecidos en las más variadas revistas entre 1971 y 1990- he dado con una noticia en la que se afirma que No se equivoca de numero fue concebido como el guión del capítulo de una serie de televisión, Tales From the Dark Side, de la que fue la novena entrega de la cuarta temporada. En antena el 22 de noviembre de 1987, contó con la dirección de un tal John Harrison, al parecer, todo un experto en estos menesteres.

            De un tiempo a esta parte he perdido todo mi interés por la ficción televisiva. Como hace algunos meses me referí a ella con entusiasmo, en un conjunto de artículos reunidos bajo el epígrafe de Series de televisión, por si a algún lector de aquellas piezas pudiera interesarle mi radical cambio de opinión sobre estos espacios catódicos, prometo una próxima explicación al respecto. Vamos, por el momento, con No se equivoca de número.

            La teatralidad, que me hizo recelar en un principio, desaparece ante la primera descripción de un movimiento de cámara que aporta King, tomándose una atribución que corresponde a Harrison. En cualquier caso, si la traductora, Bettina Blanch, hubiera transcrito como "secuencia" lo que ella llama "acto", mi fobia y mis prejuicios a todo lo que suene a teatro no se hubiera manifestado en ningún momento. Desde la primera línea está claro: se trata de un guión técnico, con indicaciones a los movimientos del tomavistas.

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Publicado el 28 de mayo de 2022 a las 17:00.

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Los cuentos de Stephen King (IV)

Archivado en: Cuaderno de lecturas "Pesadillas y alucinaciones", Stephen King

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           (viene del asiento del 8.1.22)

          A excepción de los presentados por Victor Halperin en La legión de los hombres sin alma (1932) y Jacques Tourneur en Yo anduve con un zombie (1943), execro de la inclusión del zombi en la galería de los condenados del cine y la literatura de terror -el vampiro, el licántropo, la abominación de Frankenstein- porque estos muertos vivientes me parecen los más carentes de romanticismo de todos los malditos que ha dado el género. Es más, salvo error u omisión, carecen de toda esa base literaria que, en el caso del vampiro y la abominación de Frankenstein se remonta, ¡ni más ni menos!, que al glorioso verano de Villa Diodati.

            Sin más sentido en su condena que morder a los vivos, estos muertos vivientes, que tan prominente lugar ocupan en la pantalla de nuestros días no me parecen más que una disculpa que utilizan los realizadores contemporáneos -no George A. Romero, por supuesto- para dar rienda suelta a su afán de casquería que, a mi juicio, es el primero de los males que padece la ficción de horror en este infausto siglo XXI.

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Publicado el 29 de enero de 2022 a las 00:00.

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Los cuentos de Stphen King (III): Cine, rock

Archivado en: Cuaderno de lecturas, "Pesadillas y alucinaciones", Stephen King

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            (viene del asiento del 20.11.21)

En 1973, en El cine, mi queridísima enciclopedia sobre la gran pantalla de la editorial Buru Lan -la primera obra sobre el tema que leí, atesoré y convertí en uno de mis textos canónicos- se decía que los dos novelistas más adaptados por los cineastas eran Julio Verne y Edgar Rice Burroughs. Si esas palabras se escribieran hoy, no hay duda de que Stephen King encabezaría la nómina de los favoritos de los realizadores. En gran medida, como él mismo recuerda, el maestro de Maine se convirtió en uno de los escritores más leídos de los últimos años desde que Brian De Palma adaptó al cine Carrie en 1976. Desde entonces hasta ahora, raro ha sido el año que no ha llegado a la pantalla más de una adaptación de King. Únicamente de este Pesadillas y alucinaciones, cuya lectura me ocupa en estas semanas y tiendo a dilatar por lo grata que me resulta, hay varias. Así, El aviador nocturno (Mark Pavia, 1997) está basada en El piloto nocturno e incluso hay una miniserie. Titulada como el libro, Pesadillas y alucinaciones, en ella se versionan ocho de los relatos aquí reunidos.          Naturalmente, ante tamaña profusión de adaptaciones, no es oro todo lo que reluce. Las mejores, no cabe duda, son El resplandor (Staley Kubrick, 1980) y La zona muerta (David Cronenberg, 1983). Pero La ventana secreta (David Koepp, 2004) es una obra fallida porque no responde a las expectativas que ella misma despierta. Hay algo que se atropella cuando John Shooter (John Turturro, el tipo que acosa a Mort Rainey (Johnny Deep) por haberle robado uno de sus relatos, resulta ser una invención del propio Rainey, quien poseído por su elucubración ha cometido todos los crímenes que, se nos ha hecho creer, han sido obra de Shooter. Una de las constantes que registro en la obra de King es la de hacer materia literaria de diversos aspectos de su actividad profesional como escritor.

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Publicado el 8 de enero de 2022 a las 06:30.

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Los cuentos de Stephen King (II)

Archivado en: Cuaderno de lecturas, "Pesadillas y alucinaciones", Stephen King

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          (Viene del asiento del 15.10.21) 

          Popsy se me antoja una de las piezas más genuinas del arte de Stephen King. A mi juicio, la maestría de este autor, más que en haber recogido el legado de Lovecraft, tal sostienen algunos comentaristas, radica en insertar en la realidad un apunte de fantasía y hacer del conjunto resultante un terror que, aunque improbable, sí que funciona tan a la perfección como esa matemática tiniebla en la que Pablo Neruda situaba, con sumo acierto, a Edgar Allan Poe. Popsy es un ejemplo que ni pintado a este respecto.

            Sheridan, el protagonista de Popsy, es un miserable que ha contraído una deuda con un temible criminal, del que sólo se nos dice que es turco. Para ir saldándola secuestra niños en los centros comerciales y se los lleva a su acreedor. Cuando tenemos la primera noticia de él, el abominable moroso se dispone a llevarse a un nuevo pequeño mientras el narrador nos cuenta que ya ha repetido la operación en varias ocasiones. Naturalmente, el asunto no acaba de gustarle. Pero no le queda otro remedio. Cuando ha intentado preguntar al turco que qué hace con los niños, a quienes nunca se vuelve a ver, el otomano le responde que los manda a "dar un paseo en barca" y le aconseja que no insista con sus averiguaciones.

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Publicado el 20 de noviembre de 2021 a las 02:30.

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Los cuentos de Stephen King (I)

Archivado en: Cuaderno de Lecturas, Pesadillas y alucinaciones, Stephen King

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            Un prejuicio, tan estúpido como suelen serlo estas ideas preconcebidas -en este caso el de desconfiar de los best Sellers como del resto de cuanto es popular- me había hecho no decidirme a leer Pesadillas y alucinaciones a su debido tiempo. Grijalbo, su sello español, tuvo la gentileza de obsequiarme un ejemplar de su primera edición, recién puesta a la venta. Corría el año 94 y el mensajero que me lo trajo no era tal. Se trataba de una señora, ya mayor -al menos me lo pareció a mí, con los treinta y cuatro años que tenía entonces-, a la sazón empleada en la editorial, que se vio obligada a subir las escaleras de mi casa.

            En aquellos días, en mi siempre mal avenida comunidad de vecinos -nada colectivo es bueno para mí- estábamos cambiando el ascensor. Vivo en un tercer piso y hasta él tuvo que subir andando las escaleras esa señora ya mayor. De modo que cuando abrí la puerta y la vi intentando recuperar el resuello mientras me entregaba el libro, me dejó tan impresionado que, sólo por eso, empecé a sopesar mis recelos ante el gran Stephen King.

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Publicado el 15 de octubre de 2021 a las 04:00.

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La danza macabra de Stephen King

Archivado en: Cuaderno de lecturas, sobre "Danza macabra" de Stephen King

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            Lo mío, cuando no el individualismo, son las minorías, las elites. Por lo tanto, ese prejuicio, cada día más arraigado, que siento ante todo lo que me suene a gregario, mayoritario, popular, me había impedido hasta hace poco leer a Stephen King, el autor que acercó a las masas la literatura de miedo. Sin embargo, me toca tan de cerca el tema de su Danza macabra -el horror en la literatura y en el cine, y en menor medida en el cómic, la radio y la televisión- que he sabido superar mi sempiterna monomanía y descubrir una sintonía aún mayor de la que imaginé cuando me decidí a abrir el libro.

            King llama "danza macabra" al magnetismo que ejerce sobre nosotros algo que, en principio, debería hacernos sentir mal: la ficción que nos procura miedo. "La danza macabra es un vals con la muerte. Es una verdad de la que no podemos apartar la vista. Al igual que las atracciones de las ferias que imitan una muerte violenta, el relato de horror es una oportunidad de examinar qué es lo que pasa detrás de unas puertas que normalmente mantenemos cerradas" (pág. 556).

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Publicado el 4 de febrero de 2014 a las 19:30.

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Javier Memba

Javier Memba

            Periodista con más de cuarenta años de experiencia –su primer texto apareció en la revista Ozono en 1978-, Javier Memba (Madrid, 1959) fue colaborador habitual del diario EL MUNDO entre junio de 1990 y febrero de 2020. Actualmente lo es en Zenda Libros. Estudioso del cine antiguo, en todos los medios donde ha publicado sus cientos de piezas ha demostrado un decidido interés por cuanto concierne a la gran pantalla. Puede y debe decirse que el setenta por ciento de su actividad literaria viene a dar cuenta de su actividad cinéfila. Ha dado a la estampa La nouvelle vague (2003 y 2009), El cine de terror de la Universal (2004 y 2006), La década de oro de la ciencia-ficción (2005) –edición corregida y aumentada tres años después en La edad de oro de la ciencia ficción-, La serie B (2006), La Hammer (2007) e Historia del cine universal (2008).

 

            Asimismo ha sido guionista de cine, radio y televisión. Como novelista se dio a conocer en títulos como Homenaje a Kid Valencia (1989), Disciplina (1991) o Good-bye, señorita Julia (1993) y ha reunido algunos de sus artículos en Mi adorada Nicole y otras perversiones (2007). Vinilos rock español (2009) fue una evocación nostálgica del rock y de quienes le amaron en España mientras éste se grabó en vinilo. Cuanto sabemos de Bosco Rincón (2010) supuso su regreso a la narrativa tras quince años de ausencia. La nueva era del cine de ciencia-ficción (2011), junto a La edad de oro de la ciencia-ficción, constituye una historia completa del género, aunque ambos textos son de lectura independiente. No halagaron opiniones (2014) fue un recorrido por la literatura maldita, heterodoxa y alucinada. Por su parte, David Lynch, el onirismo de la modernidad (2017), fue un estudio de la filmografía de este cineasta. El cine negro español (2020) es su última publicación hasta la fecha.  

 


 

          

 

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Javier Memba en 2009

 

Javier Memba en 1988

 

Javier Memba en 1987

 

1996

 

 

Javier Memba en la librería Shakespeare & Co. de París

 

 

 

 

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Enlaces

-La linterna mágica

-Unas palabras sobre Vida en sombras

-Unas palabras sobre La torre de los siete jorobados

-50 años de la Nouvelle Vague en Días de cine

-David Lynch, el onirismo de la modernidad en Radio 3

-Unas palabras sobre Casablanca en Telemadrid

-Unas palabras sobre Tintín en Cuatro TV

 

 

ALGUNOS ARTÍCULOS:

Malditos, heterodoxos y alucinados de la gran pantalla

Nuevos momentos estelares de la humanidad

Chicas yeyés

Chicas de ayer

Prólogo al nº 4 de la revista "Flamme" de la Universidad de Limoges

Destinos literarios

Sobre La naranja mecánica

Mi tributo al gran Chris Marker

El otro Borau

Bohemia del 89

Unos apuntes sobre las distopías

Elogio de Richard Matheson

En memoria de Bernadette Lafont

Homenaje al gran Jean-Pierre Melville

Los amores de Édith

Unos apuntes sobre La reina Margot

Tributo a Yasujiro Ozu con motivo del 50 aniversario de su fallecimiento

Muere Henry Miller

Unos apuntes sobre dos cintas actuales

Las legendarias chicas de los Stones

Unos apuntes sobre el "peplum"

El cine soviético del deshielo

El operador que nos devolvió el blanco y negro

Más real que Homeland

El cine de la Gran Guerra

Del porno a la pantalla comercial

Formentera cinema

Edward Hopper en estado puro

El cine de terror de los años 70

Mi tributo a Lauren Bacall

Mi tributo a Jean Renoir

Una entrevista a Lee Child

Una entrevista a William McLivanney 

Novelistas japonesas

Treinta años de Malevaje

Las grandes rediciones del cómic franco-belga

El estigma de La campana del infierno

Una reedición de Dalton Trumbo

75 años de un canto a la esperanza

Un siglo de El nacimiento de una nación

60 años de Semilla de maldad

Sobre las adaptaciones de Vicente Aranda

Regreso al futuro, treinta años después 

La otra cabeza de Murnau

Un tributo a las actrices de mi adolescencia

Cineastas españoles en Francia

El primer surrealista

La traba como materia literaria

La ilustración infantil de los años 70

Una exposición sobre la UFA

La musa de John Ford

Los icebergs de Jorge Fin

Un recorrido por los cineastas/novelistas -y viceversa-

Ettore Scola

Mi tributo a Jacques Rivette

Una película a la altura de la novela en que se basa

Mi tributo a James Cagney en el trigésimo aniversario de su fallecimiento

Recordando a Audrey Hepburn

El rey de los mamporros

Una guía clásica de la ciencia ficción

Musas de grandes canciones

Memorias de la España del tebeo

70 años de la revista Tintín

Ediciones JC regresa a sus orígenes

Seis claves para entender a Hergé

La chica del "Drácula" español

La primera princesa de la lejana galaxia

El primer Tintín coloreado

Paloma Chamorro: el fin de "La edad de oro"

Una entrevista a la fotógrafa Vanessa Winship

Una recuperación del Instituto Murnau

Heroínas de la revolución sexual

Muere George A. Romero

Un mito del cine francés

Semblanza de Basilio Martín Patino

Malevaje en la Gran Vía

Entrevista a Benjamin Black

Un circunloquio sobre la provocación

Una nueva aventura de Yeruldelgger

Una dama del crimen se despide

Recordando a Peggy Cummins

Un tributo a las yeyés francesas

La última reina del Technicolor

Recordando a John Gavin

Las referencias de La forma del agua

El Madrid de 1988

La nueva ola checa

Un apunte sobre Nelson Pereira dos Santos

Una simbiosis perfecta

Un maestro del neorrealismo tardío

El inovidable Yellowstone Kelly

Que Dios bendiga a John Ford

Muere Darío Villalba

Los recuerdos sentimentales de Enrique Herreros

Mi tributo a Harlan Ellison

La inglesa que presidió el cine español

La última rubia de Hitchcock

Unos apuntes sobre Neil Simon

Recordando Musicolandia

Una novelista italiana

Recordando a Scott Wilson

Cämilla Lackberg inaugura Getafe Negro

Una conversación entre Läckberg y Silva

El guionista de Dos hombres y un destino

Noir español y hermoso

Noir italiano

Mi tributo al gran Nicholas Roeg

De la Escuela de Barcelona al fantaterror patrio

Recordando a Rosenda Monteros

Unas palabras sobre Andrés Sorel

Farewell to Julia Adams

Corto Maltés vuelve a los quioscos

Un editor veterano

Una entrevista a Wendy Guerra

Continúa el misterio de Leonardo

Los cantos de Maldoror

Un encuentro con Clara Sánchez

Recuerdos de la Feria del Libro

Viajes a la Luna en la ficción

Los pecados de Los cinco

La última copa de Jack Kerouac

Astérix cumple 60 años

Getafe Negro 2019

Un actriz entrañable

Ochenta años de "El sueño eterno"

Sam Spade cumple 90 años

Un western en la España vaciada

Romy Schneider: el triste destino de Sissi

La nínfula maldita

Jean Vigo: el Rimbaud del cine francés

El último vuelo de Lois Lane

Claudio Guerin Hill

Dennis Hopper: El alucinado del Hollywood finisecular

Jean Seberg: la difamada por el FBI

Wener Herzog y la cólera de Dios

Gordad, el gran maese de la heterodoxia cinematográfica

Frances Farmer, la esquizofrénica que halló un inquietante sosiego

El hombre al que gustaba odiar

El gran amor de John Wayne

Iván Zulueta, arrebatado por una imagen efímera

Agnès Varda, entre el feminismo y la memoria

La reina olvidada del noir de los 40

Judy Garland al final del camino de adoquines amarillos

Jonas Mekas, el catalizador del cine independiente estadounidense

El gran Edgar G. Ulmer

La última flapper; la primera it girl

El estigmatizado por Stalin

La controvertida Egeria del Führer

El gran Tod Browning

Una chica de ayer

El niño que perdió su tren eléctrico

La primera chica de Éric Rohmer

El último cadáver bonito

La exnovia de James Dean que no quiso cumplir 40 años

Don Luis Buñuel, "ateo gracias a Dios"

La estrella cuyo fulgor se extinguió en sus depresiones

El gran cara de palo

Sylvia Kristel más allá de Emmanuelle

Roscoe Arbuckle, cuando se acabaron las risas

Laura Antonelli, la reina del softcore que perdió la razón

Nicholas Ray, que nunca volvió a casa

El vuelo más bajo de la princesa Leia Organa

Eloy de la Iglesia y el cine quinqui

Entiérralo con sus botas, su cartuchera y su revólver

La chica sin suerte

Bela Lugosi y la sombría majestuosidad de Drácula

La estrella de triste suerte

La desmesura de Jacques Rivette

Françoise Dorléac

Klaus el loco

Una hippie de los 70

Jean Esustache, entre la Nouvelle Vague y el ascetismo

Nadiuska, un juguete roto

Thea von Harbou

Jesús Franco

David Cronenberg

Sharon Tate, como en un cuento de Sheridan Le Fanu

Un guionista sediento

La reina del fantaterror patrio

Dalton Trumbo y los diez de Hollywood

La primera chica que arrojó una tarta 

El desdichado Hércules contemporáneo

En la tradición familiar

El músico del realismo poético

Otro tributo a la gran Patty Shepard

Elmer Modlin y su extraña familia

Las coproducciones internacionales rodadas en España

Marilyn Monrore y su desesperado último gesto

Un amor más poderosos que la vida

El actor atrapado en sus personajes

Entre el fantasma de su madre y el final del musical

Barbet Schroeder

Amparo Muñoz

Samuel Bronston más alla de Las Rozas

Chantal Akerman

Françoise Hardy 

Un antiguo dogmático

Jane Birkin

Anna Karina, su turbulento amor y el Madison

Sandie Shaw, ya con calzado

El gran Serge Gainsbourg

Entre la niña prodigio y la mujer concienciada

La intérprete de Shakespeare que inspiró a The Rolling Stones

La maleta del capitán Wajda

Val Lewton y su dramatización de la psicología del miedo

La alimaña de Whitechapel

Cristina Galbó

La caravana Donner

Eddie Constantine

Un nuevo curso del tiempo

Rosenda Monteros

Una criatura de la noche

Una carta a Nicolás I

Edison y el 35 mm

Barbara Steele

El felón Esquieu de Floyran acaba con los templarios

Entre Lovecraft y Hitchcock

Tchang Tchong Yen recuerda a Hergé

La musa del ciberpunk

Néstor Majnó

Una leyenda del Madrid finisecular

El rey de la serie B

La primera cosmonauta soviética

Cuando la injuria sucede a la fatalidad

Bajo Ulloa y sus cuentos crueles

La cicerone de los Stones en el infierno 

Nace Toulouse-Lautrec

El París del Charlestón se rinde a Josephine Baker

Nastassja Kinski, la dulce hija del ogro

Un tributo a Sam Peckinpah

La leyenda del London Calling

Fiódor Dostoievski frente al pelotón de fusilamiento

Mi alucinada favorita

El hombre de las mil caras

El 7º de Caballería pierde la gloria

Un recuerdo de Silke

El genocidio camboyano

Peter Bogdanovich

Guy Debord y la sociedad del espectáculo

Un héroe de Iwo Jima 

Lupe Vélez tras el último tequila sunrise

El general Lee

Roman Polanski

Un hampón italoamericano

Jane Fonda en su juventud

Kraken en la Cuesta de Moyano

Josef von Sternberg

The Beatles en The Carvern y en el show de Ed Sullivan

Que la tierra le sea leve a Douglas Trumbull

El último superviviente del hampa de Chicago

Inma de Santis

El Álamo

Una musa insumisa

El malvado Zaroff y un elogio a las revistas pulp

Miles Davis

Un polaco y el amour fou

La Legión extranjera como género literario

Conchita Montenegro

Peter Lorre y su cara de villano

El juez de la horca

Syd Barrett

Kathleen Turner

Una caricatura de la hombría

Eric Clapton

Helga Liné

Butch Cassidy

Carlos Arévalo, un cineasta español

Nace el último bohemio

Pascual García Arano

María Perschy

El Combray de Ingmar Bergman

Carlos Castaneda

Una canción de Neil Young

Un suicida dandi

Hedy Lamarr

Philip K. Dick y sus realidades bastardas

La última mujer fatal

Andréi Tarkovski, otro maldito por la censura soviética

Nace la música de la New Age

"Wie einst" Lili Marleen

Una lectura de Byron en Villa Diodati

Un apostol de la sedición juvenil

Ava en mi ciudad

Rider Haggard

Una entrada para la "Historia universal de la infamia"

La Marguerite Duras cineasta

Gallardo y calavera

El hombre que vendió su alma a Elizabeth Taylor

El crímen de Charlotte Corday

Un elogio entusiasta de la urbe

Un ángel caído

Mary Bradbury teme por su vida

Pierre Étaix y su triste gracia

El mejor verano de los Rolling

María Rosa Salgado y su conmovedora discrección

La valentía de Ramón Acín

Sylvie Vartan

La cruz de Malta de Wim Wenders

La epifanía de Louis Daguerre

Carroll Baker

Marie Laforêt y mi amigo Eloy

Eliseo Reclus atisba su quimera

Patty Pravo

Richard Pryor contra sí mismo

Miroslava, una actriz marcada por la fatalidad

France Gall y el doble sentido

Robert Bresson y el cine puro

La gesta de Alekséi Stajánov

Nace el Rimbaud del Rock & Roll seminal

Dominique Dunne, una filmografía que se quedó en el aire

Un actor vampirizado por un personaje

Tolkien publica El Hobbit

La segunda musa de Godard

John Dos Passos entra en la eternidad

Alain Resnais, el cine de la memoria

Una musa del filme noir

El cadáver de Nancy Spungen en el Chelsea Hotel

La historia de Bobby Driscoll

Un icono del feminismo

Recordando a Tina Aumont

Colgaron a Gilles de Rais

Dario Argento

Nico en el cine

Dylan Thomas en su último trance

Brigitte Helm

Un punkie en la Disney 

Nace Billy el Niño

The Wall

Tennessee Williams

Vivien Leigh

Kazuo Sakamaki salva la vida en Pearl Harbor

El proscrito de la Escuela de Barcelona 

47 hombres de honor

Charlotte Rampling

La incomunicabilità del gran MIchelangelo Antonioni

F. Scott Fitzgerald

Un pilar del cómic estadounidense

Juliet Berto

Erik, el fantasma de la Ópera

Una comedia francesa

Un pesimista alegre

Una mirada indolente a la derrota 

Sender en Casas Viejas

Kipling en su último momento

Los hermanos Marx

Puente sobre aguas turbulentas

Anouk Aimée

Mary Shelley

Quentin Tarantino

Neal Cassady 

Natalie Wood

La heterodoxia de Ermanno Olmi

Fu-Manchú

Stefan Zweig pone fin a sus días

 

 

 

 

 

 

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