Recortes interminables
El Gobierno de Mariano Rajoy no para de meter la tijera amparándose en la enorme deuda de las Administraciones. Quizá no haya otra forma de cuadrar las cuentas, pero llama la atención -y mucho- que el PP no aprendiera la lección que tan bien explicaban al ex presidente Zapatero desde la oposición. Zapatero ha reconocido que no vio la virulencia de la crisis y cuando se dio cuenta de la gravedad de la situación las medidas que aplicó (bajada del sueldo a los funcionarios, subida del IBI, congelación de las pensiones, tímida reforma laboral, Plan E, aumento de la edad de jubilación y supresión de ayudas como el ‘cheque-bebé’ o los 400 euros del IRPF) se quedaron cortas no sólo por su tardanza sino porque se iban poniendo en marcha a medida que se veía que las ya aprobadas no servían para tranquilizar a los mercados. Era lo que Rajoy llamaba “ocurrencias” porque los ministros iban soltando propuestas que luego más o menos ‘corregidas’ se ponían en marcha.Y nos fue muy mal.
Parecía que la llegada de Rajoy a La Moncloa iba a corregir todos esos errores prácticamente de un plumazo. Primero por la gran visión que había tenido con la llegada de la crisis y, segundo, porque había pasado suficiente tiempo para que no sólo se supiesen muy bien la lección sino como pasar de la teoría a la práctica. Qué va... Seguimos con los mismos errores. Primero se aplica un plan con un inesperado aumento del IRPF, del IBI y de 2,5 horas más a la semana de jornada laboral para los funcionarios; luego llega una reforma laboral muy dura para los trabajadores, luego llegan los presupuestos con más recortes y cuando parecía que ya estaba todas las cartas sobre la mesa llega un nuevo recorte con 7.000 millones de ahorro en Sanidad y 3.000 en Educación. Y ahora el PSOE le devuelve a Rajoy aquello de gobernar a base de “ocurrencias”. Y es que cada poco sale un ministro/a insinuando no sé que deudas que habría que corregir con no sé cuantos millones de ahorro. Y así las matrículas universitarias costarán un ojo de la cara, habrá que pagar al menos un 10% más por los medicamentos, la gasolina se ha encarecido en Castilla y León 5,5 céntimos en litro y las administraciones locales que se ponen las pilas para duplicar y triplicar los precios de sus servicios. Es cierto que nos hemos acostumbrado a tener servicios de primera a precios muy bajos y que eso ha llevado a las Administraciones a un endeudamiento brutal que hay que corregir y, no queda otra, que a costa de los ciudadanos. Pero no se puede hacer de esta forma encendiendo cada semana nuevas alarmas y generando inseguridad a ciudadanos y empresarios con tan brutal goteo de recortes y de subida de precios; todo ello por triplicado (Gobierno, autonomías y ayuntamientos). Ése es el gran fallo: no coger el toro por los cuernos y de una vez encazuar la cuentas. Ya se habla para 2013 de una subida del IVA.. Y habrá más...
Publicado el 27 de abril de 2012 a las 10:00.