El ‘cuestón’ de enero
La Navidad ya es historia y ha vuelto la cruda realidad. La magia y la fantasía de estas fiestas tan tradicionales han dejado paso ya a la dura cuesta de enero, que esta vez más que nunca es un auténtico cuestón. Y es que el 1 de enero se hicieron realidad las tópicas subidas de precios con la excusa de compensar el IPC, han subido las tasas municipales, la luz, el transporte en bus, tren y avión, las autovías y un largo etcétera que volverá a hacer mella en el consumo porque los bolsillos de los ciudadanos están demasiado vacíos. Da igual cual sea la situación económica, pero el caso es que a las ‘12 uvas’ siempre le siguen una incesante subida de precios en nombre de esas siglas llamadas IPC y que sólo sirven para complicar más la vida. Porque el IPC sólo vale para que las administraciones y empresas públicas compensen la subida los precios en el año precedente sin tener en cuenta que los sueldos no sólo se congelan sino que bajan por la menor actividad económica o porque se pierde el empleo y la nómima del paro es prácticamente la mitad de cuando se está en activo.
Ni los pensionistas han logrado mantener el poder adquisitivo, algo que quedó hace años ‘santificado’ por consenso en el ‘Pacto de Toledo’. Este año ni se compensa el desvío del IPC de 2012 (un 1,9%) ni se sube el IPC previsto para 2013, ya que las pensiones de menos de 1.000 euros suben el 2% y las de más de 1.000 euros al mes ‘sólo’ el 1%.
Pero lo peor de todo es que el Gobierno de Rajoy no acaba de quitar el miedo general que hay en el cuerpo por el elevado riesgo de ser despedido o de que lleguen nuevos recortes en las extras de los funcionarios o más recortes generales -es decir, pagar más- en sanidad y educación. Ni la rectificación del Fondo Monetario Internacional (FMI) al reconocer que se equivocó al volcarse tanto en la recomendación de reducir el déficit y la deuda al perjudicar gravemente al consumo, que es la base del crecimiento. El PP apostó hasta la saciedad por el empleo y se ganó miles de titulares con aquello de “La mejor política social es el empleo”. Pues escogió el camino equivocado porque ha generado más de medio millón de parados en 2012, además de mucha inseguridad y falta de inversión. Así el crecimiento es imposible y, lo que es más grave, así seguirá siendo al menos hasta finales de año. ¡¡¡A ver quién aguanta!! Las previsiones más optimistas fijan la recuperación para el último trimestre de este año, pero seguro que ,o vuelven a fallar como aquellos ‘brotes verdes’ que anunció Zapatero y nunca aparecieron, o la recuperación es tan tímida que ni siquiera nos damos cuenta. Es tiempo de apostar por el empleo, que genera dinero para el consumo y para la Administración en impuestos, a la vez que evita el gasto en paro. Decía Rajoy que es “aplicar el puro sentido común”. Parece que no era tan fácil porque no ha sido capaz de frenar el desempleo.
Publicado el 11 de enero de 2013 a las 10:00.