La liquidación de Antibióticos
El auto emitido por el titular del Juzgado de Primera Instancia nº 8 y Mercantil de León, Pablo Arraiza, considera que la situación industrial y empresarial de Antibióticos es totalmente inviable, sin que exista posibilidad de que se recupere la actividad, por lo que ordena su liquidación. El juzgado advierte en su auto que las instalaciones de la empresa leonesa, que cuenta con una plantilla de casi 300 trabajadores -llegó a tener 2.000 en sus mejores tiempos-, “se encuentran expuestas a un riesgo muy grave de accidente por la falta de efectividad de las medidas de protección contra incendios y a consecuencia de la falta de mantenimiento”. Añade que la situación se agrava por la presencia en la empresa de sustancias químicas peligrosas que, según consta en el auto, no están siendo convenientemente controladas por falta de personal. Como consecuencia de todo ello, el juzgado recalca que no se puede permitir que se sigan utilizando las instalaciones de producción ante esta situación de inseguridad, por lo que ordena paralizar la actividad y reclama que se adopten urgentemente medidas para volver a restablecer la seguridad. El magistrado acuerda que no ha lugar a la admisión a trámite de la propuesta de convenio presentada por la concursada el 5 de diciembre. Dispone que se proceda a la fase liquidación con declaración de liquidación. La empresa, cuyas deudas rondan los 50 millones de euros, entró en concurso voluntario de acreedores en mayo y desde entonces toda la plantilla se ha visto inmersa en sucesivos expedientes de regulación de empleo. Es el final para el emblema industrial de León fundada en 1949.
Publicado el 7 de febrero de 2014 a las 10:00.
