la corrupción...
En el tema de la corrupción que tanto invade la situación política española parece que hay algo positivo: la condena social unánime y que no hay nuevos focos de corruptelas, sino que todo lo que va saliendo son ramificaciones de lo mismo: empresarios (fundamentalmente constructores) y políticos de ‘alta alcurnia’ y ambición desmedida que no tenían ningún reparo en ‘soltar’ comisiones o ofrecer sus ‘influyentes’ servicios con tal de lograr su objetivo de conseguir una licencia de obras, recalificar terrenos, aumentar alturas en las edificaciones, comisiones y otras estrategias bien orquestadas o adjudicando contratos de obras o servicios públicos que suponían beneficios notables para los beneficiarios y para los bolsillos de los políticos de turno o los propios partidos políticos para financiar las campañas que les permitiría perpetuarse en el poder. Era dinero tan abundante como fácil de conseguir y de ‘morder’. El pagano, el de siempre, el sufrido ciudadano, que veía cómo se incrementaban los precios de la vivienda una barbaridad sin que hubiera razones, ya que los materiales y la mano de obra apenas si subían.
En la construcción todo ha sido especulación e inflar los precios a base un desarrollo calculado de los polígonos que permitía aparentar escasez de suelo cuando sobraba. Hasta que la burbuja inmobiliaria se pinchó. En León es de sobra conocido el ‘caso del fantasma Cándido’, cuando un concejal del Ayuntamiento de León (mano derecha de Morano) firmó como Cándido Contreras -un ciudadano tan inexistente como su domicilio en número 82 de la c/ General Mola de León- para recalificar 291.000 m2 en una zona verde cercana a Carbajal, que misteriosamente se ampliaron a casi un millón de metros cuadarados y donde se construirían un millar de chalets que suponían un negocio de 20.000 millones de pesetas... de las de finales de los años ochenta. Hubo condena para Ángel Luis Álvarez y desapareció de la política... pero ¿cuántas tramas han quedado sin salir a la luz? Eras, La Chantría, La Lastra, recalificaciones... seguro que ha quedado mucha tela que cortar y muchos se han ido de ‘rositas’ cuando, salvo loterías o primitivas, no guarda relación su nivel de vida y de patrimonio con los salarios cobrados por su trabajo o sus negocios...
También ha sido habitual que empresarios ‘inviertan’ sus ahorros en medios de comunicación con el doble objetivo de tener línea directa con el poder y de ‘poner’ la información al servicio de la política y los negocios. El rechazo social a la corrupción y el ‘pinchazo’ de la construcción ha frenado los negocios corruptos. Pero no faltarán sorpresas...
Publicado el 17 de junio de 2016 a las 09:15.