de las encuestas y la campaña... a las urnas
La campaña electoral llega a su fin. El domingo 26 de junio es la hora de decidir tras haber procesado demasiadas promesas y descalificaciones. En León son unas elecciones ‘raras’. Primero porque es la primera vez que ‘sólo’ elegimos 4 diputados, lo que demuestra una alarmante pérdida de población. En segundo lugar, porque el 26-J no es el mejor día para votar, en plenas Fiestas de San Juan y San Pedro y tras un fin de semana largo por la festividad del viernes 24. Y en tercer lugar, porque ninguno de los cuatro ‘gallitos’ que aspiran a La Moncloa se ha dignado a venir a León a explicar sus planes de presente y de futuro. Claro, deben pensar que aquí está todo ‘el pescado vendido’ y que es ‘inamovible’ en el Congreso de los Diputados los 2 para el PP, 1 para el PSOE y 1 para Unidos-Podemos y en el Senado 3 para el PP y 1 para el PSOE, pero con Unidos-Podemos al acecho y pisando los talones.
Pero lo peor de todo es que las encuestas anuncian una situación similar al 20-D. Con el PP ganador entre 118 y 130 diputados; Unidos Podemos que puede convertirse en la segunda fuera política con 85-92 escaños; el PSOE que podría sacar entre 74-85 escaños y Ciudadanos entre 36 y 45. Ni el bloque de derechas (PP y C’s) ni el de izquierdas (PSOE-Unidos Podemos) llegan a la mayoría absoluta de los 176 diputados. Amplia horquilla, pero la misma guerra: Rajoy quiere una gran coalición moderada con PSOE y Ciudadanos o que se respete que gobierne el partido que gane las elecciones; el PSOE quiere el cambio con apoyo de Unidos Podemos, pero sin el referéndum en Cataluña, Galicia y País Vasco; Unidos Podemos busca la alianza con el PSOE para hacer una coalición de izquierdas que traiga el cambio que España necesita. Y Ciudadanos también quiere cambio y regeneración política, pero ‘veta’ a Podemos, con el PSOE no llega más que a un nuevo fracaso y al PP le pone tantas condiciones que es como decirle que no quiere pactar.
Quizá los millones de votantes de este histórico 26-J ayuden a los políticos a entrar en razón y a buscar un acuerdo que evite unas terceras elecciones. Pero para ello, las encuestas tendrían que tener bastante error y que el partido ganador lo hiciera por una mayoría tan amplia que se le dejara gobernar.
Es indignante que ni gobiernen ni dejen de gobernar. Deben haber olvidado que las leyes se aprueban en el Parlamento y que desde ahí se puede ‘teledirigir’ al Gobierno. Y, por si eso fuera poco, está la moción de censura... Es decir, se puede cambiar al Gobierno sin ir a las elecciones.
Publicado el 23 de junio de 2016 a las 09:00.