La visita de Zapatero a León
Nunca antes una visita a León de José Luis Rodríguez Zapatero, presidente del Gobierno de España, había generado críticas tan generalizadas y unánimes como a la que realizó el lunes 29 de marzo para inaugurar en La Virgen del Camino las nuevas instalaciones del Grupo de Seguridad Rural número 6 de la Guardia Civil. Es verdad que esta visita fue puro protocolo. Llegada, saludos, paso de revista a la tropa, discursos, himnos y los tradicionales homenajes a la bandera y a los caídos. Era el rígido protocolo castrense, donde no cabía que la prensa estuviera presente ni en la visita de Zapatero por las instalaciones ni en el vino español de cierre de acto. Pero no es menos cierto que en León estamos muy mal acostumbrados con el presidente del Gobierno de los últimos seis años y pico. Un Consejo de Ministros, la cumbre hispano-alemana con el canciller Schröder, eventos internacionales, inauguraciones, homenajes, visitas al Barrio Húmedo y demás actos hasta acercarse ya a las treinta visitas. Sin lugar a dudas un lujo para León, pues las visitas del resto de los presidentes de la democracia seguro que se cuentan con los dedos de una mano. Pero ahora las visitas saben a poco y se quiere más. Sobre todo se quieren respuestas para proyectos de futuro que llevan bastante retraso y a los que parece que la crisis económica los ha ralentizado aún más. Quizá la fecha elegida para la inauguración del GRS estaba colocada estratégicamente un día antes de la firma del ‘pacto anticrisis’, pero hubo que aplazar la fecha del 30 de marzo al 9 de abril por falta de consenso. Había que incrementar las negociaciones con los demás grupos políticos en busca de apoyos, ingrata tarea que capitanea el diputado por León, José Antonio Alonso, auténtico promotor del citado GRS en sus tiempos de ministro y que no pudo estar en León, pese a que estaba anunciado inicialmente. Sin ese pacto es difícil hablar de compromisos de futuro y quizá por eso Zapatero se escudó en el protocolo para hablar del “tiempo de León” (llovía) o de lo mucho que le gusta venir a su tierra y especialmente cuando viene a inaugurar infraestructuras de futuro y de seguridad de los ciudadanos.
De esta forma, los leoneses nos quedamos sin saber sus planes sobre la polémica línea de alta tensión entre Sama y Velilla o qué pasa con los retrasos en la llegada del tren de alta velocidad o la autovía León-Valladolid y tantas otras infraestructuras que prácticamente no han arrancado. Pero es evidente que Zapatero volverá en los próximos meses en una visita más ‘civil’ y será ése el momento de dar explicaciones. Momentos para ‘lucirse’ no le van a faltar (nueva terminal del aeropuerto, inicio de las obras del Palacio de Congresos, supresión del paso a nivel del Crucero,..), pero tampoco le va a faltar ‘caña’ porque ha prometido tanto y la Administración lo ralentiza tanto que parece que nunca va a llegar.
Publicado el 9 de abril de 2010 a las 09:15.