Productos de León, buenos y de aquí
Estamos ya a un paso de la Navidad, época en la que entre otras cosas se caracteriza por una mesa abundante. Son unas fechas familiares tan señaladas que seguro que ni la ya larga crisis que padecemos hará mucha mella en estas celebraciones navideñas. Es la época de mayor consumo del año, ya que a estas comidas y cenas se unen los tradicionales regalos de Papá Noel -cada vez más en auge- y los tradicionales Reyes Magos. Es tiempo también de cenas de amigos y de empresas y también de ‘cestas de Navidad’. Es por tanto un excelente momento para tirar de un consumo que puede ser aprovechado como salvavidas de tantas empresas a las que la crisis tiene en ‘jaque’.
La recién terminada XVII Feria de los Productos de León fue un año más un escaparate perfecto del potencial que atesora la industria agroalimentaria de León. Un sector pujante que fija población en los pueblos y que aporta valor añadido a la excelente calidad de los productos que da esta variada e inmensa provincia. Parece que el sector está estancado, pero no es cierto. La presidenta de la Diputación lleva repitiendo en sus cuatro años de legislatura aquello de que la industria agroalimentaria de León factura 360 millones de euros, genera unos 6.000 empleos y engloba a 400 empresas. Esto prueba que no hay unos estudios serios y que la apuesta que se realiza se basa exclusivamente en esta feria anual y en promociones viajeras por distintas zonas de España y Europa (Oporto y Bruselas). Pero el sector ha madurado en estos 17 años desde la puesta en marcha de la campaña ‘Lo bueno, de León’, en tiempos del presidente Agustín Turiel., y necesita dar algunos pasos más. Se ve que estas ferias tienen éxito y que las ventas compensan al empresario. La Plaza de Toros se ha quedado pequeña y limita la participación de industriales. Quizá es el momento de establecer un calendario con ferias sectoriales (vino, queso, embutidos, dulces,...) y quizá también habría que plantearse un centro aglutinador donde se vendan estos productos típicos leoneses también en fines de semana cuando muchos turistas se acercan a León y estos ricos productos pueden formar parte de la maleta de regalos para testificar la estancia en León. Entrar en las grandes cadenas de distribución tiene un coste que muchas de estas empresas no pueden soportar, ni por las condiciones económicas ni por la capacidad de producción. De ahí que haya que potenciar la venta casi directa para evitar encarecer en exceso el producto.
Pero mientras esto llega, cada leonés puede aportar su granito de arena a la proyección de esta industria de calidad que atesora León. Los embutidos y quesos no sólo no tienen nada que envidiar, sino que muchos de ellos están a la cabeza. Lo mismo pasa con los dulces y los vinos. Pues ya saben, esta Navidad, productos de León,... buenos, bonitos y baratos.
Publicado el 10 de diciembre de 2010 a las 09:30.
