La culpa es de Zapatero
Se lo escuché al presidente del Gobierno hace unas semanas en uno de esos mítines matinales de los domingos que el canal 24 Horas emite en directo cuando habla el presidente. “Toda la estrategia del PP se resume en cinco palabras: La culpa es de Zapatero”. Nadie va a negar que el Gobierno que preside nuestro paisano ha tenido que afrontar una crisis económica y financiera sin precedentes y que ha tenido que tomar las medidas más duras que se recuerdan para adaptarse a los nuevos tiempos y colocar a España en la senda del crecimiento y la recuperación económica. El gran problema de España es la deuda privada (familias y empresas) y Zapatero pensó que con inversión pública (Plan E) esto era pan comido dada la relativa poca deuda pública de España. Se equivocó porque la crisis tenía una dimensión mundial y en España el boom inmobiliario que tanto crecimiento provocó, haría ahora el efecto contrario y será una gran rémora en bancos y cajas de ahorro que han pasado de dar créditos sin sentido a restringirlos hasta casi el infinito. Pero no se hace justicia al calificar al Gobierno de ZP como el de una gestión marcada por las ocurrencias y el paro. Y menos en León.
El viernes 18 y el sábado 19, Zapatero vuelve a su tierra. Y lo hace para poner en valor siete años marcados por unas inversiones históricas en la provincia de León que superan ya los 5.000 millones de euros y que se acercarán a los 6.000 millones al final de la legislatura en 2012. Zapatero es el bendito culpable de que el paso a nivel del Crucero y el cruce de Michaisa sean historia, que la integración de Feve y el tranvía sean una realidad a corto plazo, de que el Inteco haya convertido a León en un polo tecnológico de relevancia mundial, que la Ciuden sea una apuesta de futuro para El Bierzo, que La Bañeza vuelva a presumir de su Teatro Pérez Alonso o Sahagún de La Peregrina, que León cuente con un Aeropuerto de primera, y un moderno Palacio de Congresos, regadíos,...Ya lo sé: falta mogollón, pero es que en el Consejo de Ministros de julio de 2004 prometió tanto que era imposible cumplir en 8 años. León no sería igual sin ZP en La Moncloa. Y me da rabia que no sea profeta en una tierra por la que tanto apuesta. El futuro de León está encarrilado y... la culpa es de Zapatero.
Publicado el 18 de marzo de 2011 a las 09:30.







