Michael Jackson, que estás en los cielos
Archivado en: Michael Jackson, muerte, Los Ángeles, TVE
Eran casi las dos de la madrugada. Me tumbé en cama, después de una vibrante noche de verano en el zoo de Madrid. Lemures, delfines, aquel enorme lagarto con electricidad bucal... Exhausto, encendí la televisión y pude escuchar algo así como "Jackson ha muerto en Los Ángeles debido a una parada cardíaca". ¿Qué? ¿Cómo? Debe haber miles de Jackson en este mundo , al igual que personas que se apelliden Rodríguez o Pérez en España. Sin embargo, para mí sólo había un Jackson: Michael Jackson. El presentador del informativo que emite el canal 24 horas en TVE transmitía cierta inquietud por las circunstancias periodísticas de la noticia y porque, estoy seguro, todavía no se lo creía.
Tanto mi chica como yo saltamos de la cama, nos acercamos al televisor para observar las imágenes con detenimiento y escuchar las noticias relacionadas con este impactante suceso. La ambulancia que salía de su mansión en Los Ángeles, los alrededores del hospital al que llegó su cuerpo, los fans que se agolpaban en la puerta del mismo, algunos de sus videoclips, ese rostro desfigurado y temeroso ante las cámaras... Imágenes. Demasiadas imágenes que digerir en muy poco tiempo. Michael Jackson ha muerto. Todavía tenía ilusión por conseguir una entrada para verle en Londres, aunque estaría ante una caricatura de lo que ha sido. Uno de los diez artistas más grandes que ha parido el mundo de la música. Sin embargo, todos queríamos tenerle cerca antes de una probable retirada. Imposible. Se ha marchado al cielo, a esa inmensa pista de baile donde se moverá a sus anchas.
A falta de conocer el informe del forense, existe una opinión generalizada sobre su muerte: un exceso de medicación. Una huida veloz debido a la insoportable presión pesonal que sufría durante la preparación de los eventos londinenses. Digan lo que digan, no lo olviden. Primero fue un artista inigualable, único. Después, un tipo desequilibrado, excéntrico y encerrado en un mundo incomprensible. La música fue su refugio, su verdadero modo de expresión. Ahora, ya es un mito. Como tal, todos recordamos sus canciones o esos bailes increíbles. El aspecto más íntimo de Michael desaparecerá como sucede con los nombres escritos en la arena justo después de que una minúscula ola pasa por encima de nuestras palabras.
Me costó dormir. Al levantarme esta mañana, sintonicé a Francino, quien hablaba del impacto provocado por el fallecimiento del ‘rey del pop'. Antes de venir a trabajar, le dí un beso a mi chica, que todavía estaba durmiendo. ¿Es verdad que ha muerto Michael Jackson o lo he soñado? Es verdad, cariño, es verdad...
Publicado el 26 de junio de 2009 a las 08:30.