Melómanos

Muchos nos hemos despertado este domingo con una pena en el cuerpo. Ha fallecido Withney Houston (48 años), una de las cantantes más populares y aclamadas desde mediados de los 80, cuando inició su trayectoria (1985) con aquel disco homónimo en el que aparecía el increíble ‘Saving all my love for you'.

Considerada la reina negra del pop durante los 90, cuando alcanzó su mayor éxito con la banda sonora de ‘El Guardaespaldas' (1992), Houston poseía una de las voces más personales y conmovedoras que se hayan conocido jamás. Tenía un don único para apelar al romanticismo con preciosas baladas, aunque su potencia y profundidad vocal también le permitió crear ‘hits' para las pistas de baile con la maravillosa influencia del gospel que le marcó en sus comienzos.

Aunque todavía se desconocen los motivos de su muerte, todo apunta a que el consumo de drogas y alcohol, dos fieles compañeras de viaje desde hace mucho tiempo, podría estar detrás de la trágica noticia. Houston fue encontrada sin vida en la bañera de un hotel de Beverly Hills en un dolorosísimo, que no imprevisible, para una mujer que se cayó por el barranco del éxito cuando inició su tormentoso matrimonio con Bobby Brown. Hubo violencia doméstica por ambas partes y las drogas convirtieron a la artista en la sombra de lo que era. Al mismo tiempo, el mundo se rendía a sus pies por los temas de ‘El Guardaespaldas', película en la que actuaba junto a Kevin Costner.

En aquel filme, estaba una de las canciones de amor más espectaculares que he podido escuchar en mi vida. Withney cogió el ‘I will always love you' de Dolly Parton y convirtió esta bonita canción en un homenaje al amor puro, verdadero e incondicional. Cae una lágrimas por estas letras para recordar su figura, que nunca podrá contabilizar las infinitas ocasiones en las que hemos amado, gozando por la correspondencia o llorando debido a su pérdida,  mientras cántabamos o escuchábamos su voz. Whitney, I will always love you.

Publicado el 12 de febrero de 2012 a las 11:30.