jueves, 25 de abril de 2024 12:16 www.gentedigital.es
Gente blogs

Gente Blogs

Blog de Marcos Blanco

Melómanos

Zenet, un directo para quitarse el sombrero

Archivado en: Zenet, concierto, Teatro Fernán Gómez, La menor explicación, Melómanos, Marcos Blanco Hermida

El 21 de noviembre de 2009 había butacas vacías en aquel Teatro Fernán Gómez para ver a Zenet. ‘Los mares de China' todavía no habían recorrido suficientes millas como para que nuestro ‘crooner' español colgase el cartel de ‘entradas agotadas', como sucedió el pasado viernes en el mismo escenario para seguir presentando un tercer disco tan maravilloso como ‘La menor explicación'.

El teatro se llenó y la expectación se cumplió con creces, debido a un concierto maravilloso en el que este artista malagueño inconmensurable hizo vibrar al respetable junto a una banda increíble, encargada de crear un sonido fascinante sobre el que Zenet narraba esas historias tan sentidas que nos pueden pasar a todos.

Los versos de Javier Laguna, la musicalidad de José Toboada, las interpretaciones vocales de Toni Zenet y la compañía en directo de unos músicos excepcionales dan forman a un proyecto que crece de forma exponencial con el paso de los años. Todo suena a jazz, pero dentro de ese común denominador hay una rica variedad de estilos: flamenco, copla, tango, bossanova, etc. Enamora la mezcla, cómo tocan, su sonrisa colectiva y ese sombrero que nos vuelve locos.

Publicado el 3 de marzo de 2013 a las 23:15.

añadir a meneame  añadir a freski  añadir a delicious  añadir a digg  añadir a technorati  añadir a yahoo  compartir en facebook  twittear  votar

Izal, el último apellido extraordinario

Archivado en: Izal, Magia y efectos especiales, concierto, Joy Eslava, Madrid, Gloria González, G-News, Marcos Blanco Hermida, Melómanos

Llevo una semana en trance. Izal. Izal. Izal. Desde que Gloria González (G-News) me llamó para tantear el mencionado término, agarro ‘Magia y efectos especiales' y lo introduzco en este cuerpo sin cesar para agitar los silencios, repitiendo infinitas veces, como sucedió como Garaje Jack, aquello de "¿cómo es posible que no os haya conocido antes?". Curiosamente, los carteles que anuncian su concierto del día 8 en la Joy Eslava habían reclamado la atención del único individuo que se detienen ante todos los carteles pegados en las paredes de Madrid con el mensaje ‘¿Conoces al grupo del que todos hablan?'. "Menuda osadía", pensé. Ahora lo entiendo todo. Deberían. No necesito recibir un duro por ello. Las palabras que salen del corazón siempre valen.

Curtidos en mil batallas, cinco tipos que apostaron desde finales del 2010 por dejarse llevar y hacer que la música fuese lo único importante en todo esto unieron sus fuerzas como Izal, apellido de Mikel (vocalista y compositor de la banda). Alejandro Jordá (batería), Emanuel Pérez (bajo), Alberto Pérez (guitarras) e Iván Mella (teclados) le acompañan para dar forma a un equipo sonoro solvente, una especia de montaña rusa musical que sembró en marzo del pasado año con ‘Magia y efectos especiales' un fruto eterno mucho después de su EP ‘Transporte'. Desprenden una energía fascinante, mientras recuerdan desde la distancia a gente como Standstill, Lori Meyers o Vetusta Morla en una corriente estilística semejante.

Con Izal y en este álbum la monotonía es un término incomprensible. Aquí, la vida fluye a diferentes velocidad rítmicas, abarcando infinidad de tránsitos emocionales durante pequeñas píldoras melódicas con significado personal, aunque formando parte de un todo, un escondite del que salir posteriormente a comerse el mundo. Expondrán su arte entre marzo y abril por toda España, una tierra que debería rendirse a este grupo de nombre corriente, aunque su apellido sea extraordinario. 

Publicado el 27 de febrero de 2013 a las 21:30.

añadir a meneame  añadir a freski  añadir a delicious  añadir a digg  añadir a technorati  añadir a yahoo  compartir en facebook  twittear  votar

Excelencias rockeras en lugares recónditos

Archivado en: concierto, Rock Palace, Óscar Avendaño y Los Profesionales, The Soul Jacket, Mauro Comesaña, Wood Mama,

Después de la vorágine laboral vivida esta semana, ayer tocaba comida navideña con los compañeros de trabajo y, como suele suceder en estos casos, la sobremesa acabó en plena noche con ese cachondo colectivo que emociona, al sentirte afortunado por estar cada día con gente bondadosa, verdadera y trabajadora. Su compañía era maravillosa, pero el objetivo nocturno estaba clarísimo: el desembarco en Madrid de The Soul Jacket y Óscar Avendaño y Los Profesionales.

Cuando la lluvia mojaba las calles de la ciudad, el interior del Rock Palace, un ‘garito' sumamente agradable situado en Vara del Rey (Delicias), se preparaba para una sesión rock de rock & roll vigués. Dos de los mejores exponentes olívicos de esta forma de vida demostraron sobre su coqueto escenario que los grandes conciertos y las grandes bandas pueden vivirse en lugares recónditos, sin el agobio de las masas ni una promoción agotadora.

Óscar y los suyos, entre los que estaba el baterista Mauro Comesaña para hacer posteriormente doblete, sonaron de lujo con un ‘set' basado en la canciones del primer trabajo de este bonito proyecto, donde no sobra ningún tema y ‘Rajad, rajad, malditos' adquiere la condición de ‘hit'. Después, apareció uno de los mejores grupos en vivo que he visto jamás. Ya van varias ocasiones en primera fila y la pasión continúa. Repasaron los cortes de ‘Wood Mama', disco extraordinario, y cerraron su vibrante espectáculo con ‘Stampeding Cattle', un canto a la excelencia.

Ojalá ambas bandas vuelvan pronto y sigan juntos haciendo kilómetros. Son muy, muy buenos. No lo digo desde el cariño ni el patriotismo. El corazón nunca miente.

Publicado el 15 de diciembre de 2012 a las 21:15.

añadir a meneame  añadir a freski  añadir a delicious  añadir a digg  añadir a technorati  añadir a yahoo  compartir en facebook  twittear  votar

The Mothers Wits Band hacen doblete en Madrid este fin de semana

Archivado en: conciertos, The Mothers Wits Band, Blowing Roads, sala Caravan, sala Lady Madonna Rock Club, Sideburns Vanity, Marcos Blanco Hermida

¡Por fin es viernes! Todos aquellos afortunados que tienen un trabajo y descansan durante el fin de semana exteriorizan una alegría infinita cuando llega este día. Sí, sí, a muchos nos encanta ‘currar', pero también hacer lo que nos da la gana. Surgen mil planes y uno de mis favoritos es disfrutar de la música en directo. Si el jueves pasado vibré como un niño viendo a Bobo en el Búho Real, este viernes volveré a experimentar semejante sensación con The Mothers Wits Band en la sala Caravan (22:00 horas, General Martínez Campos 17, metro Iglesia, entradas a 7 euros).

Raquel Mañoso (voz), Tito Pérez (guitarra), Álvaro L. de Frutos (teclado), Paco  López (bajo) y Fouad Dakhouch (batería) componen esta banda potentísima que toca múltiples palos (blues, folk, soul, jazz, funk) con la música negra como nexo de unión y raíz común. Acaban de sacar su primer disco ‘Blowing Roads', una maravilla que contiene nueve temas, y será fantástico verles en vivo. Actuaron el pasado día 5 en el Marula Café y también estarán este sábado en la sala Lady Madonna Rock Club (21:30 horas, Campoamor 11, metro Alonso Martínez) junto a los Sideburns Vanity, un quinteto prometedor de pop-rock con estilo propio.

¡Vayan a verles! ¡Ya es fin de semana!

Publicado el 26 de octubre de 2012 a las 20:15.

añadir a meneame  añadir a freski  añadir a delicious  añadir a digg  añadir a technorati  añadir a yahoo  compartir en facebook  twittear  votar

Erykah Badu, un encanto fugaz

Archivado en: Erykah Badu, concierto, Teatro Circo Price, Madrid, Veranos de la Villa, Marcos Blanco, Melómanos

Apenas 24 horas después de gozar con el mítico Jimmy Cliff en el Circe de Price de Madrid, el emblemático escenario madrileño acogió otra noche (18 de julio) precedida por grandes expectativas debido a la presencia de Erykah Badu, esa artista estadounidense de 41 años que desde ‘Baduizm' (1997) encabeza las referencias femeninas en la música negra contemporánea.

Había una buena entrada, que distaba mucho del lleno, en el recinto para disfrutar con una mujer tan bella (físicamente) y brillante (desde el punto de vista musical) como impuntual. Badu salió al escenario con más de 20 minutos de retraso sobre el horario previsto. Mientras tanto, sus alucinantes coristas, ángeles caídos del cielo, entonaron ‘Amerykahn Promise' y hubo un grata percusión para calentar el ambiente.

Como si de una diva se tratase, Erykah Badu apareció envuelta en una gabardina, un sombrero y unas alas doradas monísimas. Miro al público, entregado sin que hubiese abierto la boca, con sus ojos color miel y se dispuso a iniciar un ‘show' precioso en intensidad y eclecticismo sonoro (funk, disco, electrónica, hip-hop, soul), que tuvo su momento álgido cuando, en pleno ‘Bad Lady', se lanzó sobre la gente. Desgraciadamente, andaba muy lejos para poder acariciar su cuerpo.

Badu puede presumir de ser una de las artistas más originales e innovadoras por la música que ha hecho en sus quince años de trayectoria, caracterizada por una voz única y un talento inconmensurable sobre las tablas. Sin embargo, los escasos 75 minutos del espectáculo fueron inadmisibles. No puedes marcharte tan pronto, querida. Por muy diva y única que seas.

Publicado el 18 de julio de 2012 a las 12:00.

añadir a meneame  añadir a freski  añadir a delicious  añadir a digg  añadir a technorati  añadir a yahoo  compartir en facebook  twittear  votar

Jimmy Cliff, ese reggae revitalizante que nunca decae

Archivado en: Jimmy Cliff, concierto, Teatro Circo Price, Madrid, Los veranos de la villa, Marcos Blanco, Melómanos

Tras el maravilloso y agotador viaje a Bilbao para disfrutar del BBK Live, el lunes parecía una fecha idónea en la que, obviando las inexcusables horas laborales, entregarse al descanso con la llegada de la noche porque ‘PortAmérica' anda cerca (entonces faltaban tres días). Todo podía haber sucedido así, pero resulta que, ojeando la agenda de eventos, Jimmy Cliff tenía previsto salir al escenario del Circo Price a las 21:30 horas dentro de la programación de ‘Los Veranos de la Villa'.

Se presentaba una oportunidad única, la de ver en directo a uno de los mitos universales del reggae e intérprete de tantos ‘hits' como ‘Many Rivers to cross', ‘I can see clearly now' o ‘Reggae night', integrantes de una lista interminable. Ya dentro del Price y a escasos minutos para que todo comenzase, sorprendía ver tan poco público (700 personas) en un recinto que se había llenado, por ejemplo, para ver a All McKay y su gente con las canciones de Earth, Wind & Fire. Quizá muchos creyeron que estarían ante una versión reducida de quien ha iluminado la historia musical de Jamaica durante medio siglo.

Su equivocación fue máxima si pensaron en semejante teoríaa porque, sin necesidad de echarle flores a un tipo que no precisa aires reivindicativos, Jimmy Cliff estuvo más joven que nunca a sus 64 años. Pletórico desde el punto de vista físico, enorme en sus acciones vocales y conductor de una banda sensacional sobre el escenario, el artista jamaicano ejemplificó en Madrid su condición de mito viviente.

Desde los primeros acordes de ‘You cant get it if you really want', Cliff se metió a la gente en el bolsillo por su espontaneidad, cercanía y calidad artística. Durante casi dos horas, convirtió el Price en una cálida playa, un espacio natural donde hizo reflexionar a su hermandad sobre lo que estamos haciendo con nuestro planeta (medio ambientes, guerras) y miró siempre hacia delante con mensajes cargados de esperanza e ilusión.

Cliff parecía encontrarse en otra dimensión, esa en la que fue metiendo a fans de todo tipo (quienes estaban en las gradas acabaron levantándose o bajando a la pista) entre sudores y píldoras musicales embriagadoras, sobre todo las pertenecientes a un último tramo donde los clásicos y la veneración a este Dios del reggae, del ska, así como todo lo que le de la gana, ratificaron la eterna adolescencia de un genio en esa asignatura casi imposible que se imparte alegrando los corazones.

Publicado el 16 de julio de 2012 a las 20:45.

añadir a meneame  añadir a freski  añadir a delicious  añadir a digg  añadir a technorati  añadir a yahoo  compartir en facebook  twittear  votar

El memorable 'bolo' vigués de The Pretty Things

Archivado en: concierto, The Pretty Things, Vigo, sala Playmovil, The Soul Jacket, Phil May, Dick Taylor, Frank Holland, George Pérez, Jack Greenwood, Marcos Blanco, Melómanos

Sentado en una mesa en los exteriores de la sala Playmovil (referencia olívica en la programación de eventos musicales), Phil May disfruta saludando a los fans, sacándose fotos y vacilando con el personal a sus 67 años mientras degusta una copa de vino blanco. Tan exhausto físicamente como feliz en su interior, ha sido uno de los artífices del conciertazo ofrecido en Vigo por The Pretty Things, uno de los grupos más legendarios de la música en su último medio siglo, durante la noche del pasado sábado tras el excelente prólogo de los lanzadísimos The Soul Jacket.

Junto a él estuvieron, a dos metros del público por la extremada cercanía que ofrece el alargado escenario, el soberbio Dick Taylor (sí, sí, el que fuera primera bajista de los Stones) a la guitarra, Frank Holland (un cuarto de siglo tocando el mismo instrumento que Taylor en la banda) y dos maravillosos jóvenes que ya llevan unos años tocando con ellos: George Pérez (bajo) y Jack Greenwood (batería). A sus 22 años, Greenwood, encargado de aporrear las baquetas ya se está convirtiendo, sin lugar a dudas, en uno de los mejores en lo suyo. Lo hace todo de un modo tan natural que te deja boquiabierto.

Del quinteto inicial (Phil May, Dick Taylor, Brian Pendleton, John Stax, Viv Prince) sólo quedan los dos primeros en el grupo, pero la esencia de este mítico proyecto nacido en 1963 permanece intacta con espectáculos técnicamente sobresalientes y sentimentalmente inmejorables por el sudor desprendido durante todo el repertorio vigués. Aquello fue un no parar, perfecto para recordar a esos The Pretty Things que marcaron una época en el Reino Unido con su prodigioso R&B. El ‘garage', la psicodelia, el punk y ese rock crudo que mueve tantas cabezas de un lado para otro forman parte de la singular genética de un grupo emblemático donde los haya.

Cuando se bajaron del escenario para compartir tertulia con las decenas de personas que fueron a verles demostraron una humanidad, una normalidad que ya para sí querrían muchas figuras de cartón piedra, aupadas desde hace dos días por cuatro críticas y ensalzados como un plato de consumo obligatorio. Mientras Taylor se marchaba para el hotel sin hacer ruido, después de un rato largo, May aseguraba que no tiene fecha de caducidad. "Supongo que llegará un día en el que me levante y no quiera seguir, pero por ahora no ha sucedido", afirma con un agudo sentido del humor. Seguidor de Queens of Stone Age o Kasabian, entiende que hoy en día es muy complicado hacer algo fresco. Ellos lo hicieron. Tanta modernidad y esas ansias por las novedades suele nublar nuestras neuronas.

Publicado el 25 de junio de 2012 a las 21:00.

añadir a meneame  añadir a freski  añadir a delicious  añadir a digg  añadir a technorati  añadir a yahoo  compartir en facebook  twittear  votar

Las Migas, virtuosas del sentimiento

Archivado en: Las Migas, Noosotras somos, Alba Carmona, Isabelle Laudenbach, Marta Robles, Lisa Bause, concierto, sala El Sol, Madrid, Melómanos, Marcos Blanco

Cuando llegó el verano estaba abandonando la madrileña sala El Sol con mi hogar y su cuerpo como único destino. Un trayecto corto, pero suficiente para rememorar hora y media del primer encuentro visual con Las Migas, más dulces que nunca durante la presentación en la capital de ‘Nosotras somos', su segundo trabajo discográfico.

Tal era la intimidad del cuarteto convertido en quinteto con la percusión de Manuel Masaedo que se escuchaban las cajas de cerveza en la barra, mientras un calor asfixiante trataba de adormilar los sentidos, excitados con anterioridad por la presencia de Alba Carmona (voz), Isabelle Laudenbach (guitarra), Marta Robles (guitarra) y Lisa Bause (violín, percusión). El sofoco pasó factura, aunque acabó siendo una agotadora anécdota.

Estas cuatro artistas (verlas en vivo ratifica su pertenencia a este oficio necesario) generan una frescura sonora e instrumental con el flamenco como seña de identidad, su sinceridad escénica transmite la empatía de ese conocido al que tratas como a un familiar pese a la ausencia de contacto físico y la multiculturalidad geográfica (Sevilla, Barcelona, Francia, Alemania) que les caracteriza demuestra, una vez más, la fuerza irreductible de la música.

Esa capacidad, de sobra ejemplificada con la esencia de Las Migas, para crear un lenguaje universal donde sonidos, acordes y sentimientos sustituyen aspectos tan insignificantes como pasaportes, razas o cuentas corrientes. Lo que realmente importa no es aquello que se ve, sino aquello que se siente. ¡Qué arte tienen! Ojalá les vaya bonito, muy bonito.

Publicado el 21 de junio de 2012 a las 17:45.

añadir a meneame  añadir a freski  añadir a delicious  añadir a digg  añadir a technorati  añadir a yahoo  compartir en facebook  twittear  votar

Springsteen alcanza la eternidad en el Bernabéu

Archivado en: Bruce Springsteen, concierto, Wrecking Ball Tour, Santiago Bernabéu, Madrid, Marcos Blanco, Melómanos

Los límites están para quienes deciden utilizarlos como dinámica vital, conformistas, temerosos o faltos de entusiasmo por experimentar nuevas sensaciones en un mundo tan complicado como repleto de sensaciones inigualables. Una de ellas, esa que debe formar parte del decálogo de asuntos pendientes antes de morir, se llama ‘ver a Bruce Springsteen en directo', el hombre que sabe explicar tantas cosas de nuestras vidas a través de sus canciones, superándose a sí mismo con 62 años como si la energía que posee fuese infinita.

Según ‘El Huffington Post', ‘The Boss' ofreció el 17 de junio de 2012 el concierto más largo de su carrera, un total de tres horas y 48 minutos que ya se comportan como un recuerdo inolvidable para las más de 60.000 personas que estuvieron en el estadio Santiago Bernabéu (Madrid), poblando sus gradas y el campo con gente de todas las edades. Fans solitarios, parejas, grupos de amigos o familias enteras asistieron a la cita con la pretensión de vibrar con Bruce y los 17 miembros de una banda sensacional. Sabían que iban a pasárselo bien, viéndole una vez más o estrenándose en estas lides con la misma mezcla de locura disimulada y nervios en ambos casos. Sin embargo, difícilmente podían imaginar que su dualidad cuerpo-mente gozaría durante casi cuatro horas con 32 temazos en un repertorio que dejó una impresión natural y ecléctica.

Obviamente, las constantes descargas de rock&roll fueron la tónica dominante de un espectáculo con puntuales problemas de sonido, débilmente considerados por una multitud entregada al baile, al movimiento de caderas o al grito desbocado, conmoviéndose de seguido con esas melodías folk que, sobre todo, priman en ‘Wrecking Ball', cuya puesta en escena demuestra la capacidad de Bruce para sacar un álbum redondo 39 años después de firmar el primero. Con la intensa sección de vientos y unos coros sobrecogedores, Bruce también se convirtió en un ‘soul man', mostrando una voz muy fresca, causante de muchas lágrimas cuando, en uno de los escogidos instantes para la suavidad sonora, le dedicó ‘The River' a Nacho, el joven mallorquín que falleció el día 7 por un cáncer cerebral, fan de Springsteen y cuyo sueño era viajar a Madrid para observarle de cerca. Bravo.

Hubo mil momentos destacables y señalados, probablemente tantos como minutos duró un concierto que formará parte de la historia, transformándose poco a poco en una fusión espiritual entre los de allí arriba y los de allá enfrente. Un grupo muy escaso de artistas posee esta capacidad de transmitir fuerza y sensibilidad con la misma intensidad, haciéndonos reflexionar a todos cuando recordó los malos momentos que se viven en España, dedicándole un tema a los luchadores, esos seres que no desesperan ante las circunstancias adversas. ¿Curiosidades? Haría falta un día para describirlas. Su amigo Southside Jonny salió para cantar ‘Talk to me', gestándose una química divertísima entre ellos, también interpretó por primera vez ‘Spanish Eyes' tras recoger un cartel del público, se hizo embajador de Peralejos de las Truchas sin darse cuenta, bromeó con los niños sobre el escenario, invitó a una joven para que bailase un ratito con Nils y, como no, se quedó mudo, como toda la E Street Band, cuando en pleno ‘Tenth Avenue Freeze-Out' salió el nombre de ‘The Big Man', el añorado Clarence Clemons (hoy se cumple un año de su muerte), escuchando el aplauso interminable del público mientras se veían imágenes del célebre saxofonista por la enorme pantalla.

Independientemente de su incuestionable talento y del excepcional acompañamiento que ofrece la E Street Band, la grandeza de Bruce Springsteen está en su manera de hacer las cosas, esa forma de cantar, de tocar, de utilizar el idioma de la normalidad y de comportarse desnudo, sin alardes, ante una multitud que devuelve con creces todo lo que recibe. La rampa de lanzamiento hacia el más allá, siempre iniciada con el "One, two, three, four", convive con esos instantes en los que recita sucesos vividos, motivos de satisfacción o cuestiones preocupantes como un amigo poeta que te habla al oído. Estoy seguro de que se sintió más Bruce Springsteen que nunca durante la noche del 17 de junio de 2012. No era una estrella del rock. Simplemente, una persona enamorada de lo que siempre ha hecho. Disfrutó como un niño pequeño. Nosotros también. "Volveremos", concluyó, metiéndose a más de 60.000 personas en su pecho. Lo sabemos. Te estaremos esperando. "One, two, three, four"...

Publicado el 19 de junio de 2012 a las 00:15.

añadir a meneame  añadir a freski  añadir a delicious  añadir a digg  añadir a technorati  añadir a yahoo  compartir en facebook  twittear  votar

Garaje Jack, directos al corazón

Archivado en: garaje jack, dvd, Directo desde la Joy, concierto, sala Siroco, Todo eran canciones, BMG

Les conocí artística y personalmente aquel 22 de septiembre de 2010 cuando hicieron temblar las paredes del módulo de mujeres de la cárcel de Alcalá-Meco con su rock enérgico. Fue una experiencia increíble por la singularidad de las espectadoras allí presentes y el enamoramiento musical que sentí ante estos chicos extraordinarios. Mi emoción en el cara a cara provocó que les dijese aquello de "¿Cómo no os había conocido antes?". Hace poco, Laura, la inconmensurable cantante del grupo, recordaba aquel detalle con mucho cariño en el centenario de ‘Los Cuatro Elementos', el programón que hacemos en Radio Vallekas. Tras mucho años de bagaje y dos discos, estaban muy ilusionados con el lanzamiento de ‘Todo eran canciones', el primero con un sello tan potente como BMG.

Tenían razón para estar tan emocionados porque sacaron un discazo, compuesto por trece temas redondos. Empezaron a dar vueltas por España, mostrando la viciosa vitalidad de sus directos y el sonido de Garaje Jack ha ido captando adeptos de forma exponencial hasta llegar a ese punto que transita entre lo ‘underground', el espacio para los ‘frikies' de la música, y el ámbito más comercial, el de quienes reciben sus influencias de medios masivos o grandes promociones. Entre todos ellos, está este servidor, un gran fan de la banda que todavía no se ha cansado de escuchar ‘Todo eran canciones' (el riff inicial de ‘No te veo' me sigue poniendo los pelos de punta, así como el desgarrador comienzo a lo Janis Joplin de ‘Tú y yo'), que recurre habitualmente a los dos álbumes anteriores (‘Traje nuevo', ‘Alma en celo') y ha disfrutado sin límites viéndoles en sitios como la sala Orange, la sala Caracol, aquel 14 de octubre tan especial en la Joy Eslava o el pasado sábado en Siroco.

Muy bien acompañado, acudí a este emblemático local madrileño para degustar un menú que por haberlo degustado tantas veces no deja de tener ese sabor, esa sensación provocada por la primera vez. Jugaban en casa, aunque el hogar se les quedó pequeño ante la muchedumbre, que procedía de diversas partes de España. Los habituales e irrespetuosos energúmenos que no se callan durante los conciertos deslucieron por momentos un espectáculo apabullante, entregado al rock&roll desde su vertiente más pasional y envuelto en la contagiosa complicidad de todos sus integrantes. El rock es rebeldía, atrevimiento, esperanza, una lucha constante contra las adversidades, un aprovechamiento constante de todo lo que uno lleva dentro y la sensibilidad más infinita a la hora de asumir las emociones. Todo eso suena, todo eso se observa en la envidiable naturalidad de Garaje Jack.

Uno siempre acaba con la garganta rota y el cuerpo destrozado después de sus directos, trozos de vida en estado puro que deberían ser recetados para estados pesimistas o absurdas comodidades existenciales. Para alimentar este ‘mono' os recuerdo que estarán en la Caracol el 2 de junio, antes de viajar a Inglaterra. Tocarán en Manchester (12) y Liverpool (14), Después, se desplazarán a Escocia con dos citas en Glasgow (15) y Edimburgo (16). Eso sí, también puedes llevártelos en vivo a donde quieras con el ‘Directo desde la Joy', un alucinante CD+DVD que captó la magia de un ‘show' único, una fiesta que conmemoraba 10 años de carrera. Todavía no entiendo cómo no les he conocido antes, pero al menos tengo la certeza de que estarán conmigo para siempre...

 

Publicado el 1 de mayo de 2012 a las 13:45.

añadir a meneame  añadir a freski  añadir a delicious  añadir a digg  añadir a technorati  añadir a yahoo  compartir en facebook  twittear  votar

Marcos Blanco

Marcos Blanco

Vigués. Gallego. Periodista 'todoterreno'. Entusiasta de la vida. Melómano. Loco del deporte. Celtista. Enérgico. Radiofónico. Así es Marcos Blanco, periodista que actualmente colabora en el Grupo de Comunicación Gente  con este blog, que nació un 19 de noviembre de 2008 con un 'post' sobre Jamie Cullum.

 

Esta web ha funcionado durante todo este tiempo como una banda sonora diaria, repleta de canciones que nos hacen amar la vida. Recuerdos, descubrimientos, opiniones, novedades, entrevistas o crónicas de conciertos han formado parte de 'Melómanos' y seguimos en la brecha:

 

marcosblancohermida@gmail.com

 

Enlaces

EN TU MAIL

Recibe los blogs de Gente en tu email

Introduce tu correo electrónico:

FeedBurner

Recibe este blog tu email

Introduce tu correo electrónico:

FeedBurner

Grupo de información GENTE · el líder nacional en prensa semanal gratuita según PGD-OJD