Melómanos

Han pasado muchas cosas desde aquel 2 de agosto, cuando temía un posible adiós de Chavela Vargas. Falleció la heroína mexicana, esta mujer de 93 años cuya voz era inconfundible y lo hizo después de que se cumpliese un sueño, esa ilusionante posibilidad de trabajar entre aviones durante varios meses, aprendiendo y aplicando todo lo que uno sabe sobre comunicación.  

La buena nueva propició el vuelo de este águila, semejante al popularizado por la Steve Miller Band, antes de emprender varios días de desconexión, visitando en familia Port Aventura, la Costa Brava y Barcelona. Tras gozar entre atracciones adrenalínicas, playas y naturaleza las palabras de Serrat en ‘Mediterráneo' ya han adquirido un sentido eterno.

Luego vino la vuelta a casa, a esa Galicia que siempre te acoge con los brazos abiertos con el sonido del mar, una melodía tan reconocible en Samil, La Fuente o Cesantes. Otro sonido grabado en la memoria hasta que el corazón lo abandone también será el de ‘Acadacanto', el proyecto de Xavier Díaz, Guadi Galego, Guillerme Fernández y Xosé Luis Romero. Su visita nocturna del pasado jueves a la Praza da Constitución de Vigo demostró que las raíces nunca deben desprenderse del suelo. La música sigue sonando. Ahora, la de lluvia, un desafío constante.

Publicado el 14 de agosto de 2012 a las 13:30.

               

Dicen que cuando se hundió el Titanic, trasatlántico tristemente popular debido al choque con un iceberg que dejó más de 1.500 pasajeros fallecidos (1912), la orquesta del barco no dejó de tocar "el fox de los ahogados sin consuelo", expresión que recitan a la vez Joaquín Sabina y Joan Manuel Serrat durante la canción que abre su primer disco conjunto de estudio, dedicado a ellos ('La orquesta del Titanic') y "metáfora general de este tiempo y esta sociedad en la que la forma digna de estar en ella para nosotros es seguir tocando y haciendo música".

Con este bonito mensaje, dos genios de la música española e iconos de la canción de autor en este último medio siglo han decidido retomar la profunda amistad personal y artística escenificada durante la gira 'Dos pájaros de un tiro' (2007) en la que uno cantaba canciones del otro y el otro del uno. Para esta ocasión, han decidido unir dos corazones, dos cerebros y dos maneras de ver la vida en un mismo todo cuya puesta en escena incluirá una extensa gira.

Sabina (Úbeda, 1949) y Serrat (Poble Sec, 1943) han compuesto decenas de brillantes poesías musicalizadas, han descrito realidades cotidianas con expresiones jamás utilizadas o metáforas dignas del mayor de los sabios. '19 días y 500 noches', en el caso del 'canalla' andaluz, o 'Mediterráneo', compuesta por el 'santo' catalán, constituyen dos buenos ejemplos de la grandeza literaria y creativa de unos seres cuyos roles parecen intercambiables, incluso complementarios, desde la consolidación de su matrimonio musical.

"Cuando uno ama, el amor es ciego. Es una venda y pasas por encima de ello. Esto de coexistir con otra persona y compartir tantas cosas te obliga a tener muy claro que esto es un  paquete: que lo bueno y lo malo van juntos", ironiza Joan Manuel sobre las posibles maldades de un Joaquín para el que "lo peor (de Serrat) es al mismo tiempo lo mejor", a quien admira por "cantar tan bien, ser tan guapo y tener tanto talento".

El afecto y la generosidad definen esta relación en la que no cabe la vanidad. "Si nos peleáramos no podríamos hacer este trabajo ni plantear una gira. Uno no está aquí para estar amargado. Que nadie crea que endulzamos las cosas. Nos llevamos bien seguramente porque somos muy diferentes y nos respetamos el uno al otro. Además, no tenemos sexo en común y eso es una ventaja", bromea el cantante, guitarrista y compositor catalán acerca de esta bendita unión.  

'La Orquesta del Titanic' incluye once canciones, donde es posible escuchar a Sabina cantando en catalán 'Dolent de mena' o descubrir el lado más 'blusero' de Serrat. La placentera convivencia humana se ha traslado a las composiciones del álbum con una fusión de ambos estilos (letras, melodías) que permite reconocer sus particularidades individuales sin ser conscientes de quién hace qué.

"No hay letras de uno y músicas de otro. Quisimos meternos mucho el uno en el otro musical y literariamente. Hay frases literarias -también musicales- que pueden parecer del uno y del otro. Se llevarían más de una sorpresa. Lo que no quisimos es hacer un trabajo separado porque nuestro objetivo era que el disco tuviera mucho que ver con el concierto, donde nos metemos el uno en el otro", explica el de Poble Sec sobre el planteamiento conceptual de este trabajo discográfico. "Hemos jugado al despiste. Hay versos que parecen míos, pero son de él y viceversa", reitera el artista de Úbeda, quien sigue utilizando su pluma para escribir letras con tachaduras, recibidas con gran gusto por su compañero de aventuras.  

 Al final, tras tanta gustosa parafernalia, las nuevas canciones son una excusa para hacer directos. "Nos metimos a hacer este disco porque sin él no podríamos salir de gira", reconoce Serrat, al que Sabina le echa un cable: "Queríamos repetir la fiesta y la felicidad que tuvimos hace cinco años, pero nos daba mucha vergüenza salir sin un puñado de canciones nuevas".  Dicho y bien hecho.

El 5 de marzo comienzan una potentísima gira

Javier Limón ha sido el productor de este álbum, que salió a la venta el pasado martes 7 de febrero y ya está disponible en portales digitales para la escucha de música como Spotify. Asimismo, cabe señalar que la gira mundial de Serrat y Sabina encabezando 'La nueva orquesta del Titanic' comenzará el 5 de marzo en la localidad argentina de Salta para continuar en Sudamérica hasta el 6 de mayo (Santiago de Chile) con 32 fechas. El 29 de junio será su primera cita en España (Zaragoza), donde habrá 15 directos antes de volver a cruzar el charco para, incluso, acercarse a Estados Unidos.

Publicado el 14 de febrero de 2012 a las 12:30.

               

Joan Manuel estaba en la Laboral cuando un chico de Huelva, que se llamaba Prieto y tocaba muy bien fandangos, le enseñó a poner las manos sobre una guitarra. Más adelante, cuando Serrat estudiaba para perito agrícola, 'El Blanch' y 'El Tarrés' le enseñaron a poner los dedos en el mástil. A hacer tónica y dominante.Lo hizo con una guitarra que le compró su padre, antes de que llegase la segunda mitad de los 60 con aquel exitoso 'Ara que tinc vint anys'.

Desde entonces, este vecino de Camprodón (Girona), hijo de Ángeles y Josep, se ha convertido en uno de los mejores cantautores (su profesión como él afirma) que han existido jamás en lengua castellana. La capacidad de Joan Manuel para sacarle punta a nuestras cosas cotidianas o su mirada profunda hacia el estado del mundo alaban una trayectoria sincera, en la que nunca se ha casado con nadie, excepto con su mujer.

'A quien le corresponda' es el tema con el que comienza 'En tránsito', disco publicado por Serrat en 1981. Acudo a este álbum muy a menudo para releer sus textos y comprender lo que contaba Joan Manuel Serrat cuando un servidor apenas había aterrizado en este planeta. "Entre el partir y el llegar siempre hay un intervalo. Un tiempo de tránsito. Un tiempo aparentemente vacío, perdido o mal empleado, pero para no tener esa sensación de que una cuota importante de mi vida se esfuma, también me he especializado en rellenar estos paréntesis ocupándolos en actividades varias tales como pensar, leer, dormir o simplemente no hacer nada, actividades a menudo difícilmente compatibles con este mundo-vorágine. Influído por todo esto decidí titular 'En tránsito' este disco. Al fin y al cabo así anda uno. Y por muchos años".  Así finalizaba la reflexión escrita del artista para la reedición mexicana del álbum, una joya cuyo valor gana enteros con el paso del tiempo porque advertimos que las cosas no han cambiado tanto como pensábamos en los últimos 30 años. Por ejemplo, 'esos locos bajitos' siguen ahí, sin parar de joder con la pelota...

 

 

 

Publicado el 13 de octubre de 2009 a las 09:00.