Las claves de la derrota de la 'Roja' en el Mundial ante Suiza
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A las primeras de cambio, un revolcón. España había generado mucha ilusión de cara a este Mundial de Sudáfrica, pero a las primeras de cambio Suiza ha infringido una derrota a los hombres de Vicente Del Bosque. Unos hablan de mala suerte y otros de falta puntería. A continuación, repasamos las causas que podrían explicar este tropiezo:
- Un único guión: La 'Roja' comenzó apostando por su mejor aliado, el fútbol de toque, per Suiza se sintió cómoda defendiendo y los Xavi, Iniesta y compañía no movían el balón con la suficiente velocidad como para crear ocasiones. En algunos momentos del partido se echó de menos un chut de larga distancia (como el que estrelló Xabi Alonso en el larguero) o un balón en largo que pudiera sorprender a una zaga que no destaca por su rapidez. Los cambios de orientación no eran muy precisos y el atasco por el centro era evidente hasta la entrada de Jesús Navas.
- Sistema condicionado por los jugadores: Con la baja de Torres, España inició el partido con su esquema habitual: 1-4-1-4-1. Ante un rival que no discutía la posesión del balón, Villa estuvo desaparecido en la primera parte. El 'Guaje' echó de menos un compañero que le descargara de trabajo y sirviera como referencia a los centrales helvéticos mientras en el centro del campo Busquets y Xabi Alonso aportaban prácticamente lo mismo.
- Prisas: El gol de Gelson Fernandes suponía un mazazo importante en el ánimo de los jugadores españoles. Por primera vez en mucho tiempo, la 'Roja' se veía por detrás en el marcador y estaba obligada a quemar las naves en busca del empate. Las prisas se apoderaron del juego español que careció de la fluidez de la primera parte.
- Distancia entre líneas: En este partido España olvidó una de las señas de identidad que la hizo ser campeona de Europa. Entre Villa y Puyol había distancia, demasiada como para recuperar el balón una vez que los suizos intentaban salir al contragolpe. Una de las claves de equipos como el Barça es su capacidad para recuperar la posesión rápidamente mediante una fuerte presión que además le permite coger al contrario descolocado.
- Subestimar al rival: Este punto está dedicado al entorno y no al equipo. Una vez finalizada la primera jornada del Mundial, se puede decir que ya no hay cenicientas. Corea del Norte mantuvo a raya a Brasil durante muchos minutos, Nueva Zelanda fue capaz de sacar un empate... cualquier equipo que llega a la fase final tiene cualidades para poner en aprietos a muchas selecciones. No es el Brasil del '70, pero Suiza tiene mimbres de sobra para no ser subestimada.
Publicado el 16 de junio de 2010 a las 18:45.
