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Blog de Saida Antràs

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Mi estupenda comunidad de vecinos

Archivado en: déficit, deuda autonómica, cataluña, autonomías

Vivo en un precioso ático de un antiguo y no menos bonito edificio de una ciudad multicultural. En nuestra comunidad hay 19 viviendas. Desde que tengo uso de memoria, la presidencia de la escalera siempre ha recaído sobre el habitante del mismo piso, situado en el centro del edificio. Y él decide enteramente sobre todo lo que afecta a la vida de todos los vecinos.

   La gestión de la comunidad se rige según las siguientes normas: el sueldo íntegro de lo que cada vecino gana en el trabajo lo ingresa directamente a la cuenta del señor presidente. Él gestiona nuestro dinero. Así, él decide cuánto me gasto en comida, los colegios a los que puedo llevar mis hijos, le pido permiso para ir al médico, y él decide qué programas de televisión puedo ver o no.  Sin embargo, hay un par de vecinos que tienen un acuerdo diferente y gestionan ellos mismos sus sueldos, aunque se benefician de todo lo que se invierte en la comunidad. Porque buena parte mi sueldo sirve para los gastos generales de la escalera y para ayudar a los vecinos más desfavorecidos.

   Tras muchos años, fue naciendo un descontento general en mi familia porque no creíamos que la inversión fuera equitativa. Por ejemplo, el ascensor nunca ha llegado hasta el rellano de nuestra casa, y el último tramo lo tenemos que hacer a pie. Hemos tenido goteras que provenían de la terraza comunitaria y tuvimos que reparar con dinero propio los desperfectos porque el presidente aplazaba una vez y otra el tema. Todos los vecinos tienen un coche subvencionado por la comunidad; el mío se estropeó hace tiempo y sin embargo tuve que pedir un crédito para comprar otro, porque según el presidente era más importante pagar la ortodoncia de los hijos que viven en los bajos. 

    Hace poco, y después de repetidas quejas,  el presidente me prometió que se ocuparía de ello y que recibiría el dinero que legítimamente me pertencía. Pero las cosas no van bien, ha habido muchas reparaciones en el edificio y la comunidad está endeudada. Pero yo también. Y hace años que el dinero prometido no llega y ya no tenemos más ahorros, pero tengo que seguir pagando las facturas del coche, las goteras y las obras del ascensor.  Como solución de emergencia, el presidente me dio permiso para pedir nuevos créditos (sí, esto también lo decide él), lo que ha enfurecido a la comunidad, porque las normas nos impiden endeudarnos más. Pero lo que yo pido ya se me debía. 

   No se trata de si he ahorrado poco o mucho, sino de una deuda que tenía el presidente conmigo. Ah, ¿que por qué no me voy? No puedo, el presidente no me deja.

Publicado el 10 de febrero de 2011 a las 19:45.

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¿Funcionarios solidarios?

Archivado en: funcionarios, recorte, déficit

Zapatero lanzó la bomba, Montilla lo secundó, y ahora la sociedad espera expectante la reacción del funcionariado. En Catalunya hay  unos 300.000 empleados públicos . ¿Son muchos? Pues comparativamente con el resto de España, no. Aquí la proporción es de 40 funcionarios por mil habitantes, y en Extremadura, por ejemplo, es de 88, o sea más del doble. Y en comparación con los países europeos, el cuerpo de funcionarios español es menor, así que podemos decir que Catalunya presenta uno de los menores ratios de funcionariado de la UE, pese a que en los últimos cinco años se ha incrementado un 20% gracias al despliegue de los Mossos y al traspaso de competencias. La incógnita es cómo encajará este colectivo una reducción del 5% de su sueldo y si será posible sacar adelante la medida sin el apoyo de los sindicatos.  Sin duda habrá conflictividad laboral porque hay contratos y convenios que se han firmado recientemente que pueden dificultar la aplicación.
     ¿Serán capaces de ser solidarios? ¿Son conscientes de que en la mayoría de empresas privadas ha habido reducción de sueldos y despidos masivos? ¿Comprenden que la administración pública no deja de ser una empresa que se alimenta de impuestos, de la actividad pública y del consumo, y que cuando esto falla es imposible conservar todo el tejido funcionarial y además cargar con los millones de parados?¿Se darán cuenta que esta medida aportará al país un ahorro de nueve millones de euros en dos años? El sector público se gastó en 2009 el doble de lo que ingresó, así que ahora los funcionarios deben estar a la altura de las circunstancias y no batallar las medidas con protestas. En un país con 4,6 millones de parados tener un trabajo garantizado de por vida es un privilegio.

Publicado el 13 de mayo de 2010 a las 17:45.

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Contención de gastos

Archivado en: financiación, déficit, estado, PIB

En el sector empresarial, la herramienta más común para afrontar esta crisis es la drástica reducción de gastos, sobre todo teniendo en cuenta que los ingresos se han visto reducidos muy por debajo de las peores previsiones. Vamos a imaginar que el Gobierno es una empresa. Repasando los números vemos que durante el primer semestre del año ha registrado un déficit de 38.607 millones de euros hasta junio. En términos de Contabilidad Nacional esto significa el 3,64% del PIB. El mismo periodo del año anterior nos enfrentábamos al déficit de 4.600 millones de euros, así que hemos incrementado por nueve esta cifra. Es más, el déficit acumulado hasta junio duplica el obtenido hasta mayo, mes en el que el saldo negativo del Estado fue de 19.543 millones de euros. De esta manera, tenemos a esta “empresa” que se ha gastado mucho, muchísimo más de lo que ha ingresado. La primera medida que se impone, sin duda, es la austeridad en los gastos. De la misma manera que empleados, gerentes,empresarios, mandos intermedios, autónomos, etc., han hecho una revisión de su sueldo a la baja, el Gobierno debe hacer los mismo con sus trabajadores.
Porque el ajuste del déficit no ha de venir de la mano de un incremento de impuestos o de la reducción de la inversión pública, sino de una fuerte contención de los gastos de personal y de funcionamiento de la administración, tal y como han apuntado diversas voces, la más reciente la del presidente de la Cámara de Comercio de Barcelona, Miquel Valls. Por responsabilidad, es necesario que se congele el salario y la plantilla del funcionariado, así como reducir el número de altos cargos del Gobierno para poder paliar el déficit generado por la crisis en los presupuestos generales del próximo año.

Publicado el 30 de julio de 2009 a las 20:45.

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Saida Antràs

Saida Antràs

Licenciada en Periodismo y Humanidades por la Universitat Pompeu Fabra de Barcelona, Saida Antràs es directora de Gente en Barcelona desde que se fundó en diciembre del 2007. Ha trabajado en el periódico Metro, El Periódico y la agencia Efe, entre otros, recorriendo con el tiempo todas las secciones que conforman un medio de comunicación, desde deportes hasta economía pasando por política, local, cultura, suplementos, etc. En este blog analiza y examina con lupa la actualidad de Barcelona, ofreciendo un diálogo interactivo con los lectores.

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