"La RMI se retrasa, ves que no hay solución y te desmoronas"
José Manuel tenía 57 años y vivía desde el pasado mayo en el albergue residencia Santa María de la Paz de Hortaleza gestionado por los Hermanos de San Juan de Dios desde hace 30 años. Previamente, había solicitado la Renta Mínima de Inserción (RMI) que concede la Comunidad de Madrid a personas en riesgo de exclusión social y que asciende a 375 euros mensuales, siendo una de las prestaciones más bajas de España. Pero esa ayuda, esa respuesta nunca llegó. José Manuel falleció el pasado 8 de noviembre por una neumonía. "Le seguían pidiendo papeles", explica Vicente Ramón, que llegó al albergue en la misma época y que advierte, "el caso de este hombre no será el único. La RMI se retrasa demasiado. Yo mismo he tenido dos intentos de suicidio. Te abandonas, pierdes las ganas de luchar, ves que tu vida se desmorona y que no hay solución. Por eso tienes la cabeza tocada", confiesa. Como José Manuel, Vicente ha estado ocho meses esperando la RMI. "Empecé a gestionarla en enero, se aprobó el 26 de septiembre y cobré la primera mensualidad a finales de octubre", apunta.
Tres meses, por ley
El pasado 7 de noviembre, el Colegio Oficial de Trabajadores Sociales de Madrid y la Red Madrileña de lucha contra la pobreza y la exclusión social (EAPN) presentaron un informe sobre la situación de la RMI en la región, en el que destacaron "la enorme tardanza desde que ésta se solicita y hasta que se recibe. Por ley no puede superar los tres meses, pero se espera hasta más de un año, empeorando muchísimo los problemas de estas personas", subraya Gabriela Jorquera, coordinadora de EAPN Madrid.
El documento analiza la evolución de las principales cifras de la Renta Mínima de Inserción en los últimos años. En este sentido, revela que desde 2007 han aumentado en 10.700 las peticiones anuales en la Comunidad. En cuanto a la cronicidad, al tiempo que los usuarios permanecen recibiendo esta ayuda, desde 2009 han disminuido aquellos que la perciben desde hace 5 o más años. De este modo, de los 5.061 usuarios de entonces, se ha pasado a 4.968 en 2012, año en el que, por primera vez, quienes llevan sólo 12 meses disfrutando de la RMI superan a los más antiguos. Y la tendencia, aseguran en EAPN, se acentúa en Madrid capital.
Con respecto a la distribución territorial del gasto, el balance anual de la RMI de 2012 indica que la ciudad de Madrid acumula el 62,07%, siendo los distritos de Puente de Vallecas, Carabanchel, Usera, Villa de Vallecas, Villaverde, Latina, Centro, Tetuán, Vicálvaro y San Blas, los que presentan mayor nivel de gasto.
Un gasto insuficiente, tal y como critican desde EAPN, desde donde instan a que se aumenten las ayudas complementarias relativas a vivienda o a transporte, ejecutando "un plan de inclusión que coordine a todas las consejerías", aclara Jorquera.
Porque no dan las cuentas. "Pago 180 euros por una habitación compartida en el albergue y por la comida. A eso suma 60 euros del Abono Transporte que necesito para moverme y buscar trabajo. Me quedan 140 euros y eso en Madrid no llega para nada", concluye Vicente. Por cierto, licenciado en Geografía e Historia y antiguo vecino de Mirasierra y de la calle Mayor.
Publicado el 15 de noviembre de 2013 a las 07:30.