Sin rastro de 50 mayores de 60 años en lo que va de año
Son los datos que maneja Sosdesaparecidos. La solución pasa por abaratar la localización.
Por el cierre de muchos centros de día, víctimas de la crisis. Por la imposibilidad de las familias de pagar este tipo de recurso social o por los recortes en la ley de dependencia. Por la falta de preparación de quienes se quedan a su cargo en el hogar. Por su soledad. Son muchos los motivos que intentan explicar el aumento de mayores desaparecidos y el fatal desenlace registrado en buena parte de los casos. "En lo que va de 2014, hemos recibido y difundido en SosDesaparecidos 50 casos de personas mayores de 60 años. De ellas, 20 han sido localizadas en buen estado (40%), pero han sido encontrados los cuerpos sin vida de 22 personas (44%), sin duda una cifra altísima", explica Joaquín Amills, presidente de dicho colectivo. Añade, por otro lado que, a día de hoy, no hay ni rastro de 8 de esos 50 mayores ausentes. "Es otra cifra alarmante, teniendo en cuenta que es un 16%, el doble de la media nacional de desaparecidos sin resolver que decía el señor ministro de Interior en 2013, cifrándolo en el 8%", subraya.
Coincidiendo con la celebración del Día Internacional de las Personas Mayores, el próximo 1 de octubre, desde SosDesaparecidos exigen que se tomen medidas urgentes para reducir ese número de personas halladas sin vida. Y esas medidas pasan por abaratar los dispositivos de localización GPS disponibles en el mercado y dirigidos especialmente a personas con Alzheimer o demencia. "La propia Administración es la primera que debe afrontar este problema. La falta de poder económico en una familia o una pensión de jubilación mínima no debe significar que estos recursos tecnológicos no puedan ser facilitados", opina Amills. El precio, por ejemplo, de un reloj GPS, "ronda los 900 euros", indica Francisco Jiménez, coordinador de SosDesaparecidos, "y eso no todo el mundo puede afrontarlo, ni siquiera la administración", afirma.
En este sentido, el Ayuntamiento de Madrid acaba de presentar el programa piloto 'Código QR' para enfermos de Alzheimer, que se probará en 200 usarios de centros de día municipales. Se trata de un código de barras bidimensional colocado en chapas, pulseras, colgantes y otros soportes que, a través del lector de un móvil, identifica a estas personas, accediendo a los datos de su ficha.
En la cara buena, se sitúa el bajo precio del dispositivo, en torno a los dos euros. En la cara mala, el desconocimiento sobre su uso. "Todavía es muy bajo el número de personas que sabe cómo leer un código QR, o qué aplicación utilizar. Aunque sí es cierto que se trata de una alternativa muy asequible", puntualiza Raúl Jiménez, informático de Esri, compañía especializada en información geolocalizada.
Sin embargo, y paralelamente al abaratamiento de estos dispositivos, evitar la soledad de nuestros mayores sería otra de las estrategias a seguir. Más de 1.800.000 viven solos en España, una realidad contra la que lucha la asociación Amigos de los Mayores. "Los cambios sociales y demográficos llevan a que cada vez haya más mayores solos, y a que muchas familias ya no puedan responder como les gustaría a estas situaciones", concluye Tatiana Barrero, directora de dicha organización.
Jornada sobre la soledad y soluciones
La Federación Amigos de los Mayores abarca a Amics de la Gent Gran de Catalunya, Amigos de los Mayores de Madrid y Amics de la Gent Major de Valencia. El próximo 7 de octubre celebrará la Jornada Internacional sobre 'Soledad y personas mayores: Alternativas y soluciones desde la ciudadanía', para analizar cómo estos cambios afectan a estas personas en diversos países europeos y qué se está haciendo para ayudarles. Además, el colectivo acaba de lanzar la campaña 'No estáis solos', contra la soledad no deseada.
Publicado el 26 de septiembre de 2014 a las 10:00.