Asuntos pendientes

Nicola Smith, corresponsal del Times en Delhi, nos contaba hace un par de días la historia Bharti Kumari, toda una superviviente, una niña de 12 años que fue abandonada en una estación de tren en Bihar, una de las zonas más pobres de India, pero que ha conseguido salir adelante a pesar de todas las dificultades.

Ahora, a pesar de su corta edad, se ha convertido en directora de una escuela en Kusumbharam, su pueblo, donde imparte clase a unos 50 chavales de 4 a 10 años. Les enseña matemáticas, inglés... lo poco que ella sabe. Y viene a mi mente 'Buda explotó por vergüenza', cinta dirigida por Hana Makhmalbaf, que nos cuenta la odisea de otra pequeña, en este caso afgana, para poder tener derecho a la educación:

Al igual que la protagonista de esta película, Nicola recorre cada día más de tres kilómetros para llegar a Akhodhi Gola, otro centro, un colegio estatal donde ella adquiere los conocimientos que luego transmite a sus vecinos, algunos de los millones de niños que se encuentra fuera del sistema educativo en India y que sin ella no recibirían ningún tipo de formación.

Asunto pendiente: Derecho a la educación.

Publicado el 20 de abril de 2010 a las 08:30.

               

Tengo sobrecarga. Sobrecarga de asuntos pendientes y de fundamentalismo. También me queda algo de San Valentín. Demasiado amor en pocas horas. Y eso que ya han pasado un par de días.
Lo mismo piensan ciertos colectivos en India, pero claro, yo le resto importancia y ellos -los fundamentalistas- toman cartas en el asunto.

Se muestran contrarios al pobre santo. Tanto es así, que el pasado 14 de febrero el Ejército de Shiva volvió a saquear en Bombay los puestos de postales, rosas o chocolates en forma de corazón; sin olvidarse de separar a parejas en actitud ‘pecaminosa' en parques y jardines. Me lo cuenta Jordi Joan Baños, corresponsal de La Vanguardia en una más que interesante crónica.

En respuesta a esta revolución, la Confederación de Mujeres Laxas, Modernas y Frecuentadoras de Pubs (Integran Consortium of Pub-going, Loose and Forward Women), puso en marcha una campaña de contraataque con toque erótico: Envió braguitas de color rosa a las oficinas del Ejército de Ram, el grupo extremista hindú de Mangalore. Para protestar también por los golpes que este grupo había propinado a unas jóvenes en un pub por ‘obscenas'. En la recolecta de braguitas participaron unos 5.000 hombres y mujeres.

¿La respuesta de ellos? Regalar un sari rosa por cada braguita "hasta un máximo de mil". Claro, estamos hablando de una cultura con una interminable lista de prohibiciones, como ir de la mano, bailar, tomar una copa en un pub o dar un beso a la persona que quieres.

En Mumbai, la policía se pasó el día vigilando las universidades decoradas con adornos típicos del día de los enamorados. Su fin: prohibir enfrentamientos con los fanáticos. Decenas de miembros del partido fundamentalista Shiv Sena, que por años han interrumpido las celebraciones por San Valentín, fueron arrestados en Mumbai y Gwalior.

"Todos los clubes, bares y restaurantes e incluso tiendas que venden tarjetas por San Valentín cuentan con protección. No toleraremos ningún incidente de violencia", dijo el comisionado de la policía de Bangalore, Shankar Bidri, donde también se produjeron arrestos.

Sri Ram Sena había amenazado a los comerciantes con que no festejasen la jornada en cuestión, y en respuesta grupos de jóvenes se organizaron en redes sociales de internet como Facebook y Orkut para acudir a los bares, además de enviar al partido bragas rosadas, en la citada campaña, que reunió a miles de seguidores.

De momento, propongo cerrar este asunto pendiente, dejando de lado los valores tradicionales y poniéndome de parte de las travestis en Bombay. Cuentan que proponen sustituir el día de San Valentín por el día del Kamasutra. Al menos sería bastante más práctico, activo, menos dulce, empalagoso y cursi. ¿Creamos una plataforma para apoyar la causa?

Publicado el 17 de febrero de 2009 a las 21:30.