"Me despierto, agarrotado. Voy al baño. Hago las heces como agua. Soy Manuel, víctima de mobbing"
Archivado en: mobbing, violencia, Ana Gutiérrez Salegui
"Con él la relación al principio era buena, pero de golpe y porrazo cambió. No comprendía a que se debía, me descalificaba ante los compañeros, pero no le di mucha importancia porque lo hacía con muchos. Eso sí, no con todos. Lo que no sabía es que también lo estaba haciendo con nuestros superiores. Una vez envenenó a éstos, luego empezó a hacerme la vida imposible. Me mandaba cosas que no se correspondían con mi veteranía. En ocasiones rozaba la humillación. Aún así, aguanté, porque lo que pretendía era que me marchara. Lo último que hizo fue mandarme a escuchas telefónicas como castigo. Es lo que hacen cuando quieren amargar a alguien, aunque esto siempre lo negará. Se equivocó, porque yo consideraba ese trabajo importante, pero sií consiguió humillarme ante mis compañeros y seguía castigándome psicológicamente".
Ana Isabel Gutiérrez Salegui, psicóloga experta en temas relacionados con la violencia, en este caso dentro del sistema laboral. Hablamos de mobbing y de un caso concreto, el de Manuel, uno de sus pacientes:
"Este es un fragmento de una de las herramientas que se utilizan en un primer momento en consulta. La persona llega con bloqueos y es difícil que sea capaz de contarte lo que le ha ocurrido. Le planteamos entonces hacer una historia de vida, que nos lo escriba. Es una forma de sacar, por un lado, sentimientos como la rabia, la ira... y, por otro lado, es una herramienta para seguir un guión de los hechos. En cambio, cuando intentan verbalizar la experiencia, se bloquean, se echan a llorar, les cuesta mucho, no son capaces de ponerle nombre a las personas que han sido protagonistas de los hechos. Hay una barrera psicológica importante. Estas palabras se corresponden con un caso relativamente complicado. Lo llevo siguiendo desde hace un año. Se llama Manuel -nombre ficticio-".
Manuel, ¿recuerdas el momento en el que escribías en este cuaderno para sacar lo que llevabas dentro?
Manuel: Sí, totalmente, y ahora hasta puedo leerlo, porque hasta hace poco no podía tocar nada de estos temas. Aún así, todavía me sigue produciendo, no rabia, sino tristeza. Si profundizo más me afloraría el odio, la ira.
Publicado el 26 de mayo de 2009 a las 13:15.







