Malos tiempos para los detractores de José Mourinho
Archivado en: Real Madrid, Granero, Sahin, Albiol, José Mourinho
Obligado por las ausencias de jugadores como Khedira, Lass o Pepe, o tal vez por su fe en la fuerza del grupo, José Mourinho decidió que Raúl Albiol y Esteban Granero formaran parte del once inicial que se jugaba algo más que tres puntos en Pamplona. Desde la 07-08, los blancos no conocían la victoria en el Reyno de Navarra. Aquella noche forma parte del amplio capítulo de partidos épicos, con Higuaín empujando al equipo de Schuster al último alirón liguero de color blanco. Desde entonces, dos derrotas y un triste empate a cero conforman el balance del Madrid en un estadio donde siempre es recibido de forma hóstil y sobre un terreno de juego en el que hace falta algo más que calidad para llevarse los tres puntos.
Desde el punto de vista técnico, tal vez no se pueda hablar del partido del sábado como uno de los tres mejores en lo que va de temporada para el Real Madrid. Sin embargo, sí hay algo que merece la pena destacar: la actitud. Desde los más entonados en el apartado ofensivo hasta otros jugadores de labor más oscura, el equipo de Mourinho dio la sensación de ser un conjunto unido, fuerte y homogéneo. Si Xabi o Granero perdían un balón en la elaboración, rápidamente surgía alguna pierna amiga para realizar esas ayudas que en otros partidos tanto se han echado de menos. Si Marcelo no estaba en su sitio, ahí aparecía un inconmensurable Sergio Ramos para tapar el agujero. Valga este mismo ejemplo para Albiol, Granero, Xabi y todos aquellos cuya labor altruista hizo que Casillas viviera una primera parte muy plácida ante un equipo que, no lo olvidemos, es sexto en la clasificación.
Esa política de rotaciones ya hizo que Sahin gozara de una buena cantidad de minutos en Chipre. Con la inclusión del turco, Mourinho puede decir en voz alta que tiene a toda la plantilla a su disposición y, lo que es más importante, en condiciones de entrar en el once inicial sin desentonar. Puede que existan clanes en el vestuario blanco, como sucede en cualquier ámbito laboral, pero parece que todos sus miembros están unidos por el fin de ganar Liga y Champions. A ver quién se atreve en estos momentos a poner en tela de juicio la gestión de grupos del entrenador portugués.
Publicado el 3 de abril de 2012 a las 12:30.
