El antídoto Higuaín
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La victoria del aburrimiento. Así se podría titular el nuevo triunfo del Real Madrid en el difícil campo del Málaga. La primera parte fue soporífera, digna de cualquier partido de Tercera División, más entrega que calidad, muchos choques, sin juego por las bandas y por tanto, escaso juego.
Comenzó la segunda parte y el Real Madrid vio un oasis en medio del desierto con nombre y apellidos: Gonzalo Higuaín. El argentino se sacó de la nada un gol que vale más que tres puntos. Con la presión del resultado del Barcelona en Valladolid (con bastante suerte, todo hay que decirlo), con la Liga como único foco de atención para los blancos y con un once con muchas bajas, los Juande siguen marcando unos números de campeón.
El partido siguió el guión esperado, mucho atasco en el centro del campo y el Málaga que salió a morder para dar una alegría a su público. En el segundo acto todo cambió. Gago puso un poco de orden, Van der Vaart comenzó a dejarse ver y sobre todo, apareció Higuaín. 'El Pipa' firmó un gol que si lo marca Messi vuelven las comparaciones con Maradona y se bastó él solo para crear peligro. Hubiera sido un escándalo si mete esa vaselina que Goitia sacó con apuros. Sus detractores le reprocharán que no anotase otras dos ocasiones que tuvo, pero hay que mirar más allá. Se descolgó para dar opciones a la salida del balón, puso el desborde que faltaba ante la ausencia de Robben y dio oxígeno al equipo. Hay una jugada ya al final del partido que habla de su calidad como jugador de equipo y de lo bien que lee los partidos. Recibe una pelota y la aguanta perfectamente para que salgan sus compañeros, saca una falta que para más el encuentro y además fuerza una tarjeta amarilla.
La Liga e Higuaín siguen vivos, muy vivos. Enhorabuena Juande, creo que me has entendido.
Publicado el 5 de abril de 2009 a las 13:00.
