Señor Calderón, algo no funciona
Archivado en: Real Madrid, fichajes, Ramón Calderón
Observo con cierta tristeza las negativas de David Villa y Santi Cazorla a fichar por el Real Madrid. Estos jugadores pueden estar agradecidos al equipo blanco, ya que justo después de salir la noticia de una posible oferta del club de Chamartín, los teléfonos de sus representantes comenzaron a echar humo con ofertas de renovación de Valencia y Villarreal.
A Ramón Calderón se le puede reconocer el hecho de que no intentara fichar a Cazorla por las bravas, es decir, pagando la cláusula de rescisión, pero a nadie se le escapa que casi todos los objetivos que se ha planteado en materia de fichajes por unas causas u otras han terminado en el saco de las promesas imposibles.
Si nos remontamos a la campaña electoral de 2006, recordamos que Ramón Calderón ganó un buen puñado de votos prometiendo los fichajes de Kaká, Cesc y Robben. Los dos primeros siguen en sus respectivos clubes y el tercero acabó llegando a Madrid, eso sí, un año después de lo prometido.
Su siguiente as en la manga era Cristiano Ronaldo. El portugués estaba por la labor y la operación parecía llegar a buen puerto, pero Calderón desconocía el poder que ejerce Sir Alex Ferguson en el United y el extremo de Madeira seguirá, al menos de momento, siendo jugador 'red'.
El último golpe de efecto que se propuso el máximo mandatario blanco era traer a Cazorla y Villa, recientes campeones de Europa con España. Pocas horas después, ambos renovaban con sus equipos y de paso, daban otro golpe a la maltrecha imagen de Ramón Calderón.
Recuerdo con nostalgia aquellos tiempos en los que muchos jugadores (nacionales y extranjeros) afirmaban el día de su presentación que desde pequeños su sueño era jugar en el Real Madrid. Incluso Figo pronunció esa frase que parecía más provocada por su nuevo sueldo que por su 'infancia merengue'. El caso es que ahora sucede lo contrario, los jugadores que suenan como futuribles no proclaman su deseo de jugar en el Bernabéu ni se declaran en rebeldía si sus clubes no acceden a venderlos. El club sigue siendo el mismo, pero creo que su prestigio no.
Quedan atrás los días de Zidane, Ronaldo, Figo...ahora los fichajes, con todos mis respetos, son de segunda fila, salvo alguna excepción. Algo está cambiando señor Calderón, y lo mejor para el madridismo es que encuentre pronto la solución. Para el campeonato doméstico esta plantilla puede valer, pero para recuperar el trono de Europa hay que traer a algún crack y eso, de momento, es su asignatura pendiente.
Publicado el 28 de agosto de 2008 a las 20:45.