Una reflexión sobre el encarecimiento de algunos futbolistas
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Luis Figo en un partido con el Sporting de Lisboa
A pocas horas de la presentación estelar de Kaká como nuevo jugador del Real Madrid hago una pequeña reflexión sobre la cuantía del fichaje del brasileño. Sí, 63 millones es mucho dinero, sobre todo si tenemos en cuenta que en 2002 Kaká estuvo en el Bernabéu en un partido con motivo de los actos del centenario blanco para que Florentino se convenciera de su valía. Su contratación se desechó y unos meses después el Milán le fichó por 8 millones.
No es un caso aislado. Luis Figo llegó al Real Madrid en el año 2000 tras pagar unos 10.000 millones de pesetas de la época. Lo curioso es que cinco años atrás ya pudo vestir de blanco por una cantidad sensiblemente inferior. Real Madrid y Sporting de Lisboa se vieron las caras en la primera ronda de la Copa de la UEFA 1994-1995. Valdano ocupaba el banquillo blanco y todos colocaban al Madrid como claro favorito en la eliminatoria, a pesar de que los lisboetas tenían un equipo de lujo con jóvenes valores emergentes como Sa Pinto o el propio Figo. Al final el Madrid se clasificó con mucho sufrimiento pero el bueno de Mikel Lasa, lateral izquierdo titular por esas fechas, pudo dar buena fe de que Figo era un jugador de clase mundial. Ramón Mendoza se lanzó a por su contratación pero 200 millones le parecieron mucho dinero. El Barça estuvo hábil y acabó pagando una cantidad similar. El resto ya es historia.
¿Cuál es la solución a todo esto? una red extensa de ojeadores a nivel mundial que permitan descubrir nuevos talentos a los que fichar por poco dinero para convertir en estrellas mundiales. Pero claro, para eso hace falta paciencia con los jugadores y un trabajo laborioso que no sabemos si el Madrid será capaz de asumir.
Daniel Alves despuntaba en torneos internacionales con la selección Sub-20 brasileña y cuando los ojeadores pusieron sus ojos en él Monchi y el Sevilla ya se habían adelantado. ¿Por cuánto fichó el Barcelona al brasileño? seguro que todo ese dinero demostró que valió la pena su temprano seguimiento.
No sabemos si el Madrid habrá mandado a emisarios al Sudamericano sub-17 que se jugó este año o al último Europeo sub-21 donde han brillado jugadores ya conocidos como Walcott o Mesut Ozil, pero donde también lo han hecho otros futbolistas desconocidos para el gran público como Toivonen. A buen seguro que este último acabará siendo un jugador que recalará en un gran club. No será nada barato. Es lo que tiene no ver a las joyas antes de tiempo.
Para finalizar, he de decir que siempre he pensado que en el Real Madrid no pueden jugar medianías, siempre deben estar los mejores. Pero para cuando los Kakás y Cristianos se aproximen a la cuesta abajo de su carrera, el Real Madrid debe tener preparado una hornada preparada para relevarles en su puesto, ya sea de la cantera o a base de jugadores que se hayan ido fogueando con cesiones. De lo contrario, estaremos condenados a vivir otro 'galacticidio'.
Publicado el 30 de junio de 2009 a las 19:00.