El galáctico de 2010 debe ser Cesc Fábregas
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Ojalá llegue ya la próxima jornada de Liga. No lo digo sólo por el hambre de fútbol que se genera estos días (sólo aliviado por la gran Premier League), sino por evitar que sigan saliendo noticias de este calado: 'Kun, Villa o Rooney, el galáctico de 2010'. Bajo ese titular hay una noticia en la que no se aporta nada de información, sólo meras especulaciones que podría hacer cualquier espectador. Vamos, una estrategia para vender periódicos.
De todos modos, voy a otorgarle el beneficio de la duda al redactor. Primero porque supongo que esa ocurrencia vendrá desde las altas esferas y segundo porque estamos en Navidad y hay que ser un poco más benévolo que de costumbre. Con esto, voy a suponer que el Madrid busca un nuevo galáctico para el próximo verano.
Si esto sucediese, Florentino se equivocaría en buscar un delantero. Benzema es una apuesta de futuro, Cristiano se siente más agusto de punta e Higuaín crece a pasos agigantados. Para mí, la solución no es otra que Cesc Fábregas, un jugador cuyo fichaje ya he reivindicado en anteriores ocasiones, pero que me veo en la obligación de pedir una vez más tras la lección magistral de este domingo.
El 'Boxing Day' es una jornada en la que habitualmente los padres van con sus hijos a los campos de la Premier. Pues bien, aquellos que tuvieran el privilegio de ir al Emirates deberían estar eternamente agradecidos a su progenitor. Sinceramente, es una de las mayores exhibiciones que he visto en mi vida sobre un terreno de juego y no lo digo sólo por los dos goles. Desde que salió Cesc al campo el Arsenal pareció recuperar de su memoria el fútbol de alta escuela que lo ha caracterizado en los últimos años. Creo que sobran las palabras, lo mejor es volver a recrearnos con esa soberbia actuación.
Publicado el 28 de diciembre de 2009 a las 20:00.
