Mourinho, Portugal y el Real Madrid, un 'matrimonio' a tres bandas
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Era de extrañar que la Federación Portuguesa no hubiera tanteado con anterioridad al mejor técnico de su país. Tampoco era de entender que con jóvenes pujantes como Vilas Boas o Domingos Paciencia, Carlos Queiroz siguiera al frente del combinado luso. Con la clasificación para la Euro 2012 más que comprometida, todos piensan en Mourinho.
Al técnico madridista le atrae el reto. Sacar a Portugal de este embrollo es una caramelo tan atractivo que Mourinho se está planteando seriamente aceptarlo. Pero para ello, el tercero en cuestión, el Real Madrid, debe dar el sí y esto, a día de hoy parece complicado.
El puesto de seleccionador no distrae mucho. Basta con tener un grupo más o menos claro de jugadores que pueden ser seleccionables y estar en posesión de informes de los próximos rivales. En un principio, esto no conllevaría mucho trastorno para la actualidad blanca pero el trabajo de clubes es un duro para un entrenador: sesiones diarias, evolución de los lesionados, estudio de los próximos rivales... en definitiva, no sería recomendable que Mourinho perdiera fuerzas en otras batallas.
Teniendo en cuenta la ardua labor de los ayudantes, se puede decir que Mourinho iría a Portugal como si del Cid se tratase, es decir, no va a cambiar nada en dos partidos pero su personalidad y su mentalidad ganadora podrían hacer mucho bien a un equipo venido a menos. Pero en el supuesto de que finalmente se sentase en el banquillo del equipo de su país y el Madrid perdiera el siguiente partido, esta situación se usaría como arma arrojadiza. Para prevenir situaciones desagradables como ésta, lo mejor es que Mou se quede en Madrid.
Publicado el 17 de septiembre de 2010 a las 16:00.
