El 'método Mourinho' y las mentiras sobre las rotaciones
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No es de extrañar que José Mourinho se quiera marchar a final de temporada. Nadie en el club parece haber entendido las cualidades de un entrenador que contrataron el pasado verano como el único antídoto posible para acabar con el dominio del Barcelona.
Cuando Mou decide fichar por el club lo hace para tener todo atado. Su principal premisa es que todos vayan a una, sólo de esa manera, sin escisiones ni voces contradictorias, se puede lograr la meta fijada: conseguir títulos.
Por eso, extrañan y mucho las declaraciones respecto a la labor del portugués en las últimas semanas. Butragueño ha sido el último en salir a la palestra para hablar de un "excesivo desgaste" en la plantilla blanca, haciendo así de altavoz a un sector de la afición que piensa que los suplentes deberían contar con más oportunidades.
Echando un vistazo a la trayectoria de Mourinho, se puede asegurar que esta situación no es nada nueva. En el Chelsea ya se le criticó por apostar ciegamente por un grupo de once-trece jugadores. La razón de esa elección radica en la concepción de Mourinho y de todo su equipo técnico de la ausencia de picos de forma. Para ello, el de Setúbal y sus ayudantes vienen implantando una metodología de preparación totalmente novedosa.
Estos datos, que a la mayoría se les escapan, se podrían apreciar en los entrenamientos de no ser por la tendencia del club a vetar gran parte de la sesión preparatoria del club. Por eso, a los aficionados les pueden extrañar esas decisiones. En cambio, que los Valdano, Butragueño y compañía no conozcan a estas alturas la forma de trabajar de Mourinho es para que presenten su dimisión de forma inmediata e irrevocable. De locos.
Publicado el 24 de enero de 2011 a las 15:45.
