jueves, 28 de marzo de 2024 12:43 www.gentedigital.es
Gente blogs

Gente Blogs

Blog de Alberto Castillo

Sin acritud

Ley del Menor. Legislar en caliente

Archivado en: Cristina Martín

El asesinato en Seseña de la joven de 14 años Cristina Martín a manos presuntamente de una compañera de instituto de su misma edad ha vuelto a poner en la picota el espinoso debate del endurecimiento de las penas para los delitos protagonizados por menores de edad. El padre de Cristina Martín, en medio del dolor y la conmoción tras la aparición del cadáver de su hija reclamaba que "el culpable pague, y que no pase como siempre". En definitiva, que el peso de la justicia sea proporcional a la gravedad del delito, y que crímenes tan execrables como este no se salden con unos pocos años de internamiento y un fuerte debate social que dura lo que tarda el imaginario colectivo en olvidar lo ocurrido hasta que se produce un nuevo caso.

La realidad es que la Ley del Menor establece para los mayores de 14 años y menores de 18 una sanción máxima de cinco años de privación de libertad. Y si no hubiera cumplido los 14 años hace unos meses, la autora confesa de la muerte de Cristina ni siquiera podría haber sido acusada y habría quedado exenta de responsabilidad. Es decir, antes de los 20 años estará en la calle. En tanto se dirime la responsabilidad de la menor, el juez del caso ha aplicado las medidas cautelares reclamadas por el fiscal, seis meses de internamiento en un centro de menores prorrogables a otros tres, atendiendo a la gravedad de los hechos, a su repercusión y la alarma social producida. Es a todas luces insuficiente.

La sociedad reclama una legislación que endurezca las penas de manera que sean proporcionales a los delitos cometidos. Y actuar cuando el debate lo exige abandonando ese temor reverencial a equivocarse por legislar "en caliente". No hay que actuar en caliente; hay que hacerlo cuando la ocasión lo requiera y cuando se evidencien carencias legales por corregir. Es ahora cuando hay que actuar, cuando la gravedad de un delito recién cometido revela las carencias del sistema para impartir justicia con contundencia y severidad, de manera que no salga tan barato en tiempo y forma cometer un crimen

El caso de Cristina Martín y otros antes, como el del asesino de la katana, las chicas de San Fernando de Cádiz, el de Sandra Palo o el de Marta del Castillo revelan una extrema frialdad, un desprecio por la vida y una ausencia de remordimiento que requieren de mayor castigo. Y junto a los cambios legales, necesarios, una reflexión en profundidad sobre la educación que estamos dando a nuestros jóvenes.

 

Publicado el 9 de abril de 2010 a las 13:30.

añadir a meneame  añadir a freski  añadir a delicious  añadir a digg  añadir a technorati  añadir a yahoo  compartir en facebook  twittear  votar

Comentarios - 0

No hay comentarios



Tu comentario

NORMAS

  • - Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios que consideremos fuera de tema.
  • - Toda alusión personal injuriosa será automáticamente borrada.
  • - No está permitido hacer comentarios contrarios a las leyes españolas o injuriantes.
  • - Gente Digital no se hace responsable de las opiniones publicadas.
  • - No está permito incluir código HTML.

* Campos obligatorios

Alberto Castillo

Alberto Castillo

Director de Gente en Madrid. Periodista madrileño, de 46 años, cuenta con una dilatada experiencia en medios. Ha sido subdirector general de la Agencia de Noticias Servimedia. Gran parte de su carrera profesional ha estado vinculado a la radio en distintas cadenas. Comenzó en la Cadena Rato en los años 80 y de ahí pasó a la COPE, cadena en la que fue redactor de informativos locales, redactor jefe del informativo matinal "La Mañana" (con el desaparecido Antonio Herrero), redactor jefe de informativos de fin de semana y jefe de prensa. Su última etapa en la radio fue en la extinta Radio España-Cadena Ibérica.

 

EN TU MAIL

Recibe los blogs de Gente en tu email

Introduce tu correo electrónico:

FeedBurner

Grupo de información GENTE · el líder nacional en prensa semanal gratuita según PGD-OJD