martes, 19 de marzo de 2024 08:13 www.gentedigital.es
Gente blogs

Gente Blogs

Blog de José Luis Gutiérrez Muñoz

Sonrisas de colores

Carrizo

Archivado en: sinincay, chimborazo, ecuador, orfanato

imagen

Cada vez que veo mi rostro reflejado en el espejo del cuarto de baño, me sorprendo. No me reconozco. La última vez que me afeité fue el 30 de junio, antes de salir de casa. Llevo años rasurándome la barba diariamente, y no tenía previsto dejar de hacerlo aquí, pero cuando recogimos nuestro equipaje, tras la llegada a Ecuador, comprobamos que nos faltaba una maleta, justamente la que contenía mi maquinilla eléctrica de afeitar. Pensando que la maleta perdida llegaría muy pronto, fui dejando crecer la barba, hasta llegar a tener el actual aspecto de fugitivo.

Hubiera podido utilizar una de esas maquinillas desechables que se encuentran fácilmente en cualquier comercio, pero mi torpeza con las manos me hizo desistir, y decidí esperar a que llegara el equipaje extraviado. Ayer mismo nos comunicaron que la maleta, por fin, había aparecido. Se había quedado en Madrid. El empleado de la compañía aérea, con quien Aurora ha hablado diariamente desde que llegamos a Ecuador, para tratar de averiguar el paradero de la valija, nos dijo que probablemente este fin de semana podríamos recogerla en el aeropuerto de Cuenca. Si no surgen nuevos contratiempos, la próxima semana el espejo de mi cuarto de baño volverá a mostrarme el mismo rostro absorto que desde hace años me observa cada mañana mientras me afeito.

Afortunadamente, éste ha sido el único infortunio, todo lo demás está saliendo bien, mejor incluso de lo que habíamos imaginado. Ya hemos empezado a construir el "volcán enfadado". El primer día, Manuel contó cuatro veces el cuento que había creado sobre el Chimborazo, una por cada uno de los grupos que tenemos. No lo leyó, sino que lo relató teatralizadamente, sin obviar ninguno de los detalles, y gesticulando mucho. Nosotros cinco le acompañamos con exclamaciones, alguna que otra pregunta, y haciendo todo tipo de sonidos ilustrativos de cada escena descrita. Incluso, en un pasaje determinado del cuento, cantamos a coro con Manuel:

Chimborazo cálmate,
que la tierra se inundó.
¿Por qué éstas están enfadado?
¿Qué te pasa? Dínoslo.

Los niños y niñas, que acudían a nuestro taller por primera vez, muchos de los cuales no nos conocían del año pasado, nos contemplaban atónitos, con los ojos abiertos como platos. No debían de estar acostumbrados a ver adultos haciendo el tonto de manera tan desvergonzada; pero pensamos que era el mejor modo de romper el hielo, y efectivamente, a partir de ese momento, el ambiente con los menores ha sido muy distendido.

Después, les explicamos que pretendíamos construir un gigantesco "volcán enfadado", utilizando cañas, cuerda, cartón, papel de periódico y cola; con la intención de colorearlo cuando estuviera totalmente terminado, introducir los deseos de cada menor en el cráter del volcán, y finalmente prenderle fuego en una fiesta de despedida.

Antes de que regresarán a casa, les pedimos que cada uno de ellos tratará de traer una caña, que aquí llaman carrizo, lo más larga posible. Tremendamente obedientes y cumplidores con todo lo que les hemos ido encargando, al día siguiente, cada uno de los menores se presentó con un largo carrizo. Pronto empezamos a construir el armazón del volcán. Ahora ya está terminado, y en las próximas jornadas empezaremos a recubrir la estructura con cartón, y luego forraremos todo el volumen con papel de periódico y cola, para finalmente pintarlo.

Lo que menos nos está gustando de esta experiencia es tener que decir no cada día a menores que no paran de llegar, la mayoría con sus madres, para pedirnos que les dejemos participar en estas actividades. Todos tienen aspecto muy humilde. Algunas de las madres, vestidas con las ropas propias de los campesinos de los Andes, llevaban atado a sus espaldas, con una especie de mantilla, un bebé. Lamentablemente no podemos trabajar con más de 30 menores por grupo. No hay suficiente espacio en la pequeña aula taller que utilizamos, y tampoco podríamos atender en buenas condiciones a mayor número de niños y niñas. Nos duele mucho, pero una y otra vez tenemos que decir que ya es demasiado tarde, que los grupos están llenos. No podemos hacer otra cosa.

 

Publicado el 13 de julio de 2009 a las 16:30.

añadir a meneame  añadir a freski  añadir a delicious  añadir a digg  añadir a technorati  añadir a yahoo  compartir en facebook  twittear  votar

Comentarios - 0

No hay comentarios



Tu comentario

NORMAS

  • - Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios que consideremos fuera de tema.
  • - Toda alusión personal injuriosa será automáticamente borrada.
  • - No está permitido hacer comentarios contrarios a las leyes españolas o injuriantes.
  • - Gente Digital no se hace responsable de las opiniones publicadas.
  • - No está permito incluir código HTML.

* Campos obligatorios

José Luis Gutiérrez Muñoz

José Luis Gutiérrez Muñoz

José Luis Gutiérrez Muñoz (Madrid, 1963), pofesor Titular y Director del Departamento de Escultura de la Facultad de Bellas Artes de la Universidad Complutense de Madrid. Director del Grupo de Investigación UCM "Arte al servicio de la sociedad". Responsable de diversos proyectos de cooperación al desarrollo que desde 2004 vienen llevándose a cabo en orfanatos de India, Nepal y Ecuador.

EN TU MAIL

Recibe los blogs de Gente en tu email

Introduce tu correo electrónico:

FeedBurner

Recibe este blog tu email

Introduce tu correo electrónico:

FeedBurner

Grupo de información GENTE · el líder nacional en prensa semanal gratuita según PGD-OJD