Blog taurino

Anda mi amigo Manolo algo preocupado por esto de los toros. Va de vez en cuando porque como dice él, hay que ir y está mosqueado porque dice que no entiende de toros y para rematarlo, el otro día en un programa taurino radiofónico oyó que el director-sobrecogedor de turno habló de parar, mandar y templar. Esto fue ya para Manolo el colmo del mosqueo. La siguiente fue venir a preguntarme qué era todo eso como si yo fuera el Cossío. Todo se lo expliqué como pude aunque acabó confesándome que no entendió nada. Como tonto no es, quiere decir que la pedagogía no es mi fuerte y es por ello por lo que aprovecho mi blog para contárselo por escrito. Mira Manolo, deja de preocuparte por lo de entender de toros porque esto no es una asignatura que se estudie en ninguna Universidad, aunque bien podría serlo. A lo toros hay que ir, cuantas más veces mejor; hay que chupar mucho tendido, acudir a tentaderos, al campo, escuchar a los que saben y si es posible ponerte alguna vez delante de un becerro. Ver y comparar, lo que en principio te gusta, puede que al ir viendo otras formas de torear deje de gustarte y te guste más otra cosa. Así verás las mil formas de concebir el toreo que tienen los distintos toreros, aunque lo fundamental siga siendo lo fundamental como luego te explicaré.
Antes de continuar quiero pedir perdón a los taurinos ya que mis conocimientos no pasan de ser los de un simple espectador que quiere llegar a ser buen aficionado. También a los anti taurinos que nos siguen-que son bastantes- porque no van a entender nada y tratar de explicárselo es como intentar explicar a un tonto la física cuántica. Vamos a ver, Manolo, PARAR,MANDAR Y TEMPLAR, a los que añadiré CARGAR LA SUERTE, aunque no sé si a esto hizo alusión el sobrecogedor, son por este orden los fundamentos en los que se basa el toreo puro. Como de estos términos se ha hablado mucho y se ha escrito más, no voy a decir aquí nada nuevo que no haya sido dicho o escrito antes. PARAR es el primer tiempo de un muletazo; es el momento en el que el torero recoge al toro en su muleta: debe de saber precisar la distancia a la que debe de colocar la muleta, ni demasiado cerca para que el toro no se la quite de encima, ni demasiado lejos de modo que el animal no pueda verla y decida no embestir; la distancia dependerá de las condiciones del toro, sus pies, su acometividad, se fuerza, su bravura... MANDAR, es el segundo tiempo del muletazo : es enseñar al toro el camino que debe seguir que no es otro que mandarlo donde quiere el torero, siempre que no sea a tomar viento; en definitiva, es someter al animal, dominarle. Muy importante en el tiempo de MANDAR es CARGAR LA SUERTE. También para esto hay más de mil definiciones, pero básicamente, Manolo, consiste en adelantar la pierna contraria en el momento de iniciar el pase, o sea, cuando el toro arranca; es quebrar el viaje del toro en su embestida. La pierna contraria, es la contraria del lado por el que viene el toro, es decir, si estás toreando con la izquierda, adelantar la pierna izquierda pero no tanto como para sacar al toro de Europa. Al final, es un obstáculo que pones en el recorrido del toro, razón por la cual el torero se juega la femoral; CARGAR LA SUERTE es lo que se llama toreo fundamental, toreo de verdad y no se prodiga mucho. Bien realizado, el torero queda ya colocado para dar el pase siguiente; el más difícil es el primero, pero es cierto que no puede hacérselo a todos los toros, pues obligar al animal a perder la línea recta para hacer una circunferencia es difícil en algunos encastes, por ejemplo, Santacoloma, que es un toro que tiende a la línea recta en su recorrido. Bueno, Manolo, nos estamos metiendo ya en muchos líos para lo que tú querías saber. Nos queda la última parte que es la más fácil de definir pero no tan fácil de llevar a la práctica; se trata de TEMPLAR ; consiste en adecuar la velocidad de la muleta a la velocidad y violencia con la que el toro embiste; toro y muleta deben de ir separados unos palmos para que el toro no la tropiece y en el peor de las casos, el torero quede descubierto y vaya a parar a los lomos del animal. Creo Manolo, que con esto respondo a tus cuestiones. Si no lo has entendido, vuelve a leerlo y releerlo hasta que lo entiendas, pues ya no te lo voy a explicar más verbalmente porque no soy capaza de hacerlo mejor ni de otra manera. ¡ Ya me contarás...!

Publicado el 9 de agosto de 2012 a las 10:00.